Los medios no se ponen de acuerdo sobre el número de jefes que han tenido los Mossos en los últimos cinco años, desde la aplicación del artículo 155 de la Constitución hasta ayer. La Vanguardia habla de siete jefes, el Ara, de seis. Sean los que sean, ayer cayó el último, Josep Maria Estela, sólo nueve meses después de haber sido nombrado en sustitución de Josep Lluís Trapero, que a su vez sustituyó a Sallent, que ahora es el jefe interino hasta Navidad, cuando la consejería que dirige Joan Ignasi Elena, tiene previsto poner al frente del cuerpo a la intendente Rosa Bosch.
El caos es monumental en la cúpula policial, que más que un órgano de dirección administrativa parece el banquillo de entrenador de un equipo de fútbol en apuros, tal como apunta el director de La Vanguardia, Jordi Juan, en su carta a los lectores: "Este artículo no va ni del Barça, ni de Xavi, pero se le parece. La jefatura de los Mossos d’Esquadra se asemeja cada vez más a la de la dirección deportiva de un equipo de fútbol. Los responsables del cuerpo se cambian con tanta asiduidad como los entrenadores de la Liga. Desde el 2017, ningún jefe de los Mossos que empezó el 1 de enero en su puesto se acabó comiendo los turrones".
De modo que el cargo de jefe de los Mossos es como una silla eléctrica, una trituradora de policías que acceden al puesto que remite invariablemente al control político de la policía autonómica. No es en absoluto edificante.
En El País entienden que "La destitución del jefe de los Mossos se convierte en el primer gran fracaso del Gobierno de ERC". El texto es de Rebeca Carranco: "Cuando Pere Aragonès llegó a la presidencia de la Generalitat en mayo de 2021 su partido, Esquerra Republicana, quiso demostrar que estaba preparado para asumir las más altas responsabilidades de gestión y lo focalizó en el Departamento de Interior. Por primera vez esta parte tan sensible del Govern, con control directo sobre los Mossos d’Esquadra, recaía en manos de los republicanos. Apenas un año y medio después, esta área de gobierno ha sido también su primer gran fracaso de gestión. La destitución del jefe de los Mossos d’Esquadra, el comisario Josep Maria Estela, oficializada ayer, materializa este traspié y sume en la inestabilidad a la policía catalana justo cuando Aragonès intenta demostrar que su gobierno en solitario es capaz de liderar la política catalana".
Sigue la crónica: "La consejería, dirigida por Joan Ignasi Elena (ERC), apostó en diciembre por una nueva cúpula, que denominó “coral” dirigida por Estela como solución al polémico relevo del mayor Josep Lluís Trapero. Diez meses después de esa delicada decisión, el plan ha fracasado. El número dos de Estela, Eduard Sallent, le sustituirá en el cargo. Se trata del séptimo jefe al frente de la policía catalana en cinco años, y el segundo que releva Elena en menos de un año. El Departamento no ha explicado públicamente el cese, y se ha limitado a un escueto comunicado de prensa. Fuentes de Interior atribuyen la decisión al pulso de Estela, destapado por El País, que pidió el relevo de su segundo, Sallent, entre acusaciones de injerencias políticas y deslealtades. El último episodio que acabó por dinamitar los puentes fue el desacuerdo en la lista de los nuevos comisarios: seis personas que se eligen entre el Departamento y el jefe del cuerpo, después de unas pruebas que consisten en una entrevista personal".
Elena es un hombre de formas suaves y templadas, con estudios en teología, pero está visto que usa guantes de seda para unos puños de plomo en lo que Crónica Global define como "El esfuerzo de ERC por liberarse de la herencia de Junts en los Mossos".
Política nacional. El CIS asegura que Sánchez le saca cinco puntos de ventaja a Núñez Feijóo, justo lo contrario que dicen las encuestas de los gabinetes privados. En ese contexto de volatilidad demoscópica, ambos dirigentes mantienen abiertas tanto las negociaciones para renovar los órganos judiciales como sus discrepancias. "Feijóo se planta ante Sánchez: 'Si quiere convertir el TC en un aliado de ERC, no habrá acuerdo'", titula El Mundo sobre un texto que lleva la firma de Juanma Lamet: "Espadas en alto en plena negociación. Mientras sus lugartenientes negocian -con avances, además- el desbloqueo del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional, Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo se medirán este martes, de nuevo, en un cara a cara en el Senado, a las 16.00 horas. Esta vez, con la política fiscal como mar de fondo, pero con otros asuntos ineludibles sobrevolando la sesión. El plan de Alberto Núñez Feijóo era ceñirse a la economía, sin hablar del CGPJ ni de Cataluña en su discurso general, pero la actualidad hace que otros temas sean cruciales, explican en su equipo. Por eso el líder de la oposición usará su réplica -si no lo hace antes- para transmitir su malestar por el acuerdo entre ERC y el Ejecutivo que subrayó Pere Aragonès la semana pasada. El presidente de la Generalitat aseguró que pactó con los socialistas que no recurriesen la nueva ley educativa de Cataluña, elaborada para sortear la sentencia del Tribunal Superior de Justicia que obliga a que el 25% de las clases se den en español en las aulas de dicha autonomía".
Sigue la nota: "Es de una gravedad absoluta que el Gobierno siga insumiso de sus propias leyes para seguir unos meses más en Moncloa, así que este martes es un buen día para que Sánchez aclare hasta dónde llega el acuerdo con ERC, porque es un tema crucial y arroje luz sobre su presunto pacto con Aragonès, explican en Génova. «Queremos saber qué precio pagará el Gobierno en los Presupuestos por sus alianzas», añaden. Y no sólo en los Presupuestos. Tras conocer a través de este diario el órdago judicial de ERC al Ejecutivo para reclamar un Tribunal Constitucional que no sea hostil, el PP aprieta el acelerador y reclamará al presidente un compromiso claro con candidatos independientes y sin ligazón alguna con la política, menos aún con el secesionismo".
Además de marcar de cerca a Sánchez y mirar con lupa a los aspirantes judiciales promovidos por el PSOE, el PP está muy atento a la posibilidad de engordar sus filas con dirigentes de Ciudadanos, según apunta Carmen Morodo en La Razón: "Ciudadanos (Cs) se ha quedado sin equipo con el que presentarse a las próximas citas electorales en Andalucía. Con discreción, sin fotos de por medio, el partido que preside Juan Manuel Moreno ha ido tejiendo la red alrededor de la estructura de los «naranjas» hasta poner la guinda con Manuel Marín, el vicepresidente de la Junta en la anterior legislatura, y al que ahora han recuperado para que vuelva al gobierno y presida el Consejo Económico y Social".
Continúa la pieza: "Manuel Marín es el final de un amplio proceso de captación del talento que le quedaba a Cs en la comunidad andaluza. Son más de una treintena de caras vinculadas a Cs en Andalucía, que han dado el salto, y que dejan así al partido que fundó Albert Rivera sin equipo con el que competir electoralmente. Este es el objetivo de Génova, que tiene su ensayo en Andalucía, pero que responde a una estrategia a nivel nacional que Alberto Núñez Feijóo ha hablado con Juan Manuel Moreno, y en la que ya trabajan en la dirección nacional y en las otras direcciones territoriales. La etapa de las coaliciones y de la suma de siglas la deja atrás esta nueva cúpula del PP. Feijóo ya se opuso en su día, como presidente del partido en Galicia, al modelo que Pablo Casado impuso en el País Vasco en las últimas autonómicas, con alianza y listas compartidas. Lo que Génova está ofreciendo ahora a la dirección naranja, y le consta a Inés Arrimadas, y también a la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, es la absorción, sin fotos, pero en la que las dos partes salgan ganando".
Economía. Ha cambiado la forma de afrontar la crisis. Ya no valen las recetas de austeridad y recortes seguidas durante la catástrofe financiera e inmobiliaria de la pasada década. Los hipotecados en dificultades ya no están necesariamente abocados al desahucio. "El Gobierno presiona a la banca para acordar ayudas a hipotecas vulnerables", informa La Vanguardia. El texto es de Conchi Lafraya: "El Gobierno insta a los bancos a que encuentren una solución consensuada de forma rápida para ayudar a aquellas familias vulnerables que los próximos meses no van a poder hacer frente al pago de sus hipotecas por las subidas del Euríbor. Fuentes de varias entidades bancarias señalan que, en los últimos días, el departamento de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, ha incrementado la presión para que lleguen a un acuerdo sobre las fórmulas de apoyo a los hipotecados con problemas. No será fácil porque parten de posiciones muy dispares. Si CaixaBank propone un aplazamiento de un año, otros bancos quieren soluciones individuales para cada cliente".
Y: "Se calcula que las alzas del Euríbor pueden suponer un incremento de más de 2.500 euros al año para algunas familias. En estos momentos, el Euríbor se sitúa en el 2,562%, cuando el pasado mes de agosto estaba en 1,249%. Después, cada cliente ha pactado un diferencial con su banco en función de la vinculación con el mismo. En España, hay 6,5 millones de familias con hipoteca de las que aproximadamente el 75% son a tipo variable, referenciadas la mayor parte al Euríbor, aunque todavía quedan algunas que toman como referencia otros índices o monedas extranjeras. Según fuentes del sector, los bancos han cuantificado que alrededor del 14% de hogares cuentan con una carga financiera más elevada de la que les correspondería, lo que se traduce en unos 400.000 hogares vulnerables".
Comunicación. Otro fulminado, como Estela, es Paolo Vasile, que dejará de ser consejero delegado de Mediaset tras más de veinte años en el cargo. Se trata de una noticia que anticipó El Mundo y que se concreta en que el próximo mes de febrero se acaba el mandato del ejecutivo italiano que triunfó con un modelo de televisión sustentado en el cotilleo, la telerrealidad y el cancaneo. La fórmula parece que no da más de sí y han caído las audiencias.
18 de octubre, santoral: Lucas evangelista, Amable de Riom, Asclepíades de Antioquía y Monón de Nassogne.