Ribera descarta cortes y los sindicatos, "en lucha"

La "cosecha" de mejillones en el delta del Ebro se ha perdido a causa de la elevada temperatura del agua. Los moluscos salían ya cocidos, muertos. Ya lo dice, en El País, el director de cambio climático del programa Copernicus de la UE, un señor que se llama Carlo Buontempo: "El Mediterráneo está hirviendo". Y la consecuencia de ello serán unas lluvias torrenciales, o sea, catastróficas, cuando se acabe este lamentable estío. 

Se acumulan los indicios funestos, esa especie de tempestad esférica con la que principiará el otoño que Putin espera para estrangular a los pacíficos ciudadanos de la Unión Europea con cortes de suministros energéticos. El clima conspira a favor de Vladimir Vladimirovich, a pesar de los planes de contingencia de los burócratas bruselenses. Frente a los cañones rusos, duchas de agua fría. Se trata, sin duda, de un conflicto asimétrico.

El Gobierno de España insta a la solidaridad con los alemanes en un momento de derrumbe del euro, que ya cotiza por debajo del dólar. Se sigue la vieja máxima de que si Alemania tose, Grecia, España, Portugal e Italia contraen la gripe. A pesar de los esfuerzos, de la austeridad sobrevenida frente al fin de la abundancia decretado por Macron, las perspectivas provocan tiritonas en todas las cancillerías.

Aquí, dice la ministra de Transición Ecológica y a la sazón vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, asegura en una entrevista en El Mundo que firma Lucía Méndez que ni familias ni empresas sufrirán ningún tipo de racionamiento. También censura que Francia que se muestre renuente a ayudar a Alemania. Ahí va una selección de las principales preguntas y respuestas: 

Pregunta: ¿Por qué cree que muchas personas son escépticas sobre el cambio climático?

Respuesta: Es muy difícil para las personas asimilar noticias de riesgo en un plazo corto de tiempo. Los cambios nos incomodan. Mientras no haya una convicción de la sociedad para tomar medidas se impondrá el carpe diem o el no me creo nada y, por tanto prefiero, mirar hacia otro lado, o rechazo al mensajero, porque me siento amenazado.

P: Si por reducir un grado el aire acondicionado y apagar los escaparates se ha montado este lío, ¿qué pasará si se tienen que tomar medidas más duras?

R: En general, la gente entiende las medidas, porque son razonables. Nosotros llevábamos meses planteándolas a las comunidades y las asociaciones empresariales. Son cosas sencillas con efecto inmediato hasta llegar al Plan de Contingencia, que ya no serán medidas aisladas.

P: El uso de la energía nuclear se está replanteando en Europa. ¿Usted la sigue descartando por completo para hacer frente a esta crisis?

R: Hay un lobi muy fuerte de los fondos de inversión en energía nuclear, pero no creo que la medida para salvar este invierno, ni el siguiente, sea la energía nuclear. Es un debate falso. Hay una industria nuclear global que está teniendo problemas de credibilidad, y aspira a renacer y a cambiar la tendencia. Pero si fuera por ellas, las empresas de las centrales hubieran cerrado antes sus nucleares.

P: El gas tampoco era su prioridad y ahora centra las medidas.

R: Hay que tener una visión de conjunto. España tiene una suerte espectacular en un momento muy duro para Europa.

P: ¿Suerte?

R: Ha habido en los sucesivos gobiernos gente muy seria trabajando en el sector de la energía, público y privado. Cuando se hace la revisión del marco europeo en materia de energía, nosotros hicimos caso y eso nos ha hecho más resilientes en este momento. Había que plantearse cuánto sentido tenía que el gas siguiera creciendo, y en su momento se decidió que la tubería con Francia no era rentable desde el punto de vista coste-beneficio.

P: Eso se le reprocha ahora, que en su día rechazaran el gaseoducto y ahora lo consideren imprescindible. Incluso a través de Italia si Francia sigue oponiéndose.

R: Estoy contenta de que en ese momento tomáramos esa decisión. No tenía sentido cargarle al consumidor esa infraestructura. Eso ha cambiado radicalmente por la guerra, no porque sea un negocio para España, sino porque debemos contribuir al proyecto europeo. Si tengo que adelantar esa inversión porque hay que hacer llegar gas al centro y el norte de Europa y hacer un tubo que a lo mejor nosotros no necesitaríamos hasta dentro de 10 años, debemos hacerlo porque interesa a Europa. No es un asunto bilateral de España con Francia. Es la construcción europea. Perdóneme, Francia, yo me pregunto dónde está su sentido europeísta, qué haríamos con una Alemania quebrada.

P: ¿Por qué cree que se opone Francia al gaseoducto en estas circunstancias?

R: Porque Francia tiene una situación muy complicada con un parque nuclear que funciona al 35%, por antigüedad, defectos técnicos y temperatura. La pregunta que hay que hacer es cómo pretende Francia que ayudemos a Alemania, cómo puede Europa responder unida y de forma solidaria, con la ciudadanía viviendo en malas condiciones.

P: ¿Está en condiciones de garantizar que en el plan de contingencia no va a haber restricciones para familias y empresas?

R: Estoy en condiciones de asegurar que no habrá restricciones para familias y empresas. Yo no dependo del gas ruso, como Alemania, que además tiene que mantener las centrales de carbón porque en estos momentos no hay carbón y esta carísimo. Y uno de los principales proveedores de carbón también era Rusia.

P: ¿Alemania no pudo prever un escenario tan difícil con Putin ahí?

R: Llama la atención que nadie cayera en eso. Se planteó el debate en 2009 y otra vez en 2014. Alemania siempre pensó, y desde el punto de vista conceptual es razonable, que la consolidación de las relaciones comerciales y la prosperidad impedirían la guerra, porque la sociedad buscaría la paz. Eso ha estallado porque en realidad Rusia no se democratizó. Angela Merkel, que ha sido una gran valedora de esa construcción de paz, supongo que estará viviendo momentos duros, es el fracaso de una apuesta muy fuerte, con mucho impacto sobre la vida de las personas.

Puede que España no sufra con tanta intensidad los rigores que pretende imponer Putin a la UE, pero la conflictividad laboral está garantizada. Las direcciones de los sindicatos UGT y Comisiones Obreras han despertado del largo letargo de la pandemia y se han puesto en modo "compañero, únete, el problema es de todos". 

En El Diario destacan que "Las huelgas crecen un 20% con la inflación disparada a las puertas de la batalla salarial". Y abunda en el sumario: "La campaña Salarios o conflicto de CCOO y UGT ya se ha traducido en una mayor movilización de trabajadores en el primer semestre y se prevé que se agudice tras el verano". El texto es de Laura Olías y Raúl Sánchez: "“Si esto pasara en Madrid, estaríamos abriendo todos los periódicos”, decía un sindicalista ante la masiva huelga que paralizó el sector del Metal en Cantabria durante más de dos semanas en junio. Los conflictos laborales han aumentado un 20% en la primera mitad del año respecto a 2021. Un auge de la movilización de trabajadores que en muchos casos comparte nombre y apellido: salarios e inflación. Los precios están disparados, casi en el 11% de subida anual, mientras que los sueldos en la negociación colectiva crecen cuatro veces menos. Esa enorme distancia ha arrojado ya a las calles a miles de trabajadores y, ahora, los sindicatos advierten de un reinicio de las movilizaciones tras el parón de agosto".

Sigue la pieza: "“Se espera un otoño y un invierno caliente”, avecinan en UGT. El líder del sindicato, Pepe Álvarez, mostraba el lunes su solidaridad con los estibadores de Reino Unido, que se han sumado a la oleada de huelgas en el país ante el gran auge de los precios, en lo que se ha calificado como el verano del descontento. “Son un preludio de lo que va a ocurrir en el conjunto del continente europeo y, desde luego, en España si la patronal no se sienta a negociar los convenios ni somos capaces de trasladar a los salarios el importante incremento del coste de la vida”, avisaba Álvarez. Desde CCOO, su líder también advertía antes de su descanso en agosto de la necesidad de reabrir la negociación salarial para subir los salarios cuanto antes, al igual que el SMI. “Hay millones de personas con muchísimos problemas para llenar la cesta de la compra y creo que es el gran problema económico y social que ahora mismo tiene España y el conjunto de la zona euro”, subrayó Unai Sordo".

El arranque del curso va a ser complejo. No hay libros de texto y se están ajustando los planes de estudio a los nuevos criterios, las "competencias" por encima de los conocimientos. A ello hay que añadir la incertidumbre en Cataluña de más de veinte mil estudiantes que según destaca La Vanguardia como tema principal de su portada no sabrán si entran en la Formación Profesional hasta finales de septiembre. Escribe Carina Farreras: "A una semana de empezar el curso escolar 2022-2023, el 5 y 7 de septiembre, hay miles de familias catalanas que no saben qué van a estudiar sus hijos adolescentes. Ni qué formación ni en qué centro. Ni siquiera si tendrán plaza. Lo que es seguro es que de tenerla, se incorporarán a las aulas casi en octubre. Esta situación, que no es nueva, viene agravada este año por el adelanto del curso escolar, que en ciclos de grado superior se ha avanzado casi tres semanas respecto al año anterior. Lo mismo pasa con los universitarios, que mayoritariamente empiezan el 12 de septiembre, pero las convocatorias de reasignación de plazas se alargan hasta el 18 de octubre".

Y: "En Catalunya, el proceso administrativo de las matriculaciones arranca en abril, con la FP, se enmaraña en los meses de verano (FP y universidad), para de golpe en agosto, y necesita todo septiembre y la primera semana de octubre para desenredarse y ordenarse del todo. El 14 de septiembre, una semana después de que empiecen las clases, pueden pedir plaza unos 20.000 jóvenes: 11.722 aspirantes a estudiar ciclos de grado medio y 8.361 de superior. Todos estos se preinscribieron en primavera, y en julio vieron que no tuvieron suerte. Volverán a probar el 14 de septiembre y hasta el 21 de septiembre no sabrán si se les ha adjudicado alguna de las vacantes solicitadas (quedan 23.000 plazas)".

Con la normalidad postvacacional vuelven las costumbres. Por ejemplo, los lunes, encuesta. Es La Razón quien adelanta un sondeo que refuerza las expectativas de Feijóo, campeón de las encuestas. Estos serían los resultados de celebrarse ahora unas elecciones generales: PP, 140/142, 34%; PSOE, 90/92, 23,8%; Vox, 41/43, 13,2%; UP, 23/25, 9,7%; ERC, 12/13, 3,2%; JxCat, 8, 2,1%, PNV, 6, 1,5%; Bildu, 5/6, 1,3%; MP, 4/5, 2,5%.

El análisis es de Carmen Morodo: "La campaña que ha puesto en marcha este verano el Gobierno para erosionar el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo (PP) no hace mella en su proyección electoral, al menos según el último sondeo de NC Report del mes de agosto. En julio, en la primera encuesta realizada tras las elecciones andaluzas, el PP se disparaba hasta los 138-140 escaños, situándose a sólo 36 escaños de la mayoría absoluta. Entonces, tenía «caliente» el impulso de la mayoría conseguida en Andalucía por Juan Manuel Moreno. Ahora, bajo el «fuego» de Moncloa y de la dirección socialista, dentro de su estrategia dirigida a centrar todos los ataques en la imagen del líder de la oposición, el PP todavía mejora más sus expectativas y podría sumar otros dos escaños, para llegar a los 142, con un 34 por ciento de los votos y 3.197.828 votos más que los que obtuvo en las últimas elecciones generales de noviembre de 2019. Los ataques a coro de ministros y dirigentes socialistas contra Feijóo, y con la ayuda de todos los satélites de la izquierda, redundan en 456.225 votos más para el PP en un mes".

Y: "En esta encuesta, realizada entre el 23 y el 27 de agosto, el PSOE tiene una proyección de voto que se queda en el 23,8 por ciento, lo que le dejaría entre 90 y 92 diputados. Podría llegar a perder hasta 30 escaños con respecto a las últimas elecciones, como consecuencia del millón de votos que renuncia a apoyar sus siglas. El desgaste socialista se une al que sigue sufriendo Podemos y aleja la posibilidad de que puedan reeditar el Gobierno de coalición".

También comparece tras las vacaciones el líder de los socialistas catalanes, Salvador Illa. Ferran Casas y Sara González le entrevistan para Nació Digital. "Em preocupa que la inestabilitat crònica del Govern es traslladi al Parlament", reza el titular seleccionado para abrir la pieza. Illa habla de todo, incluso del tradicional "otoño caliente". Estas son algunas de las preguntas y respuestas: 

P: Quina tardor espera als catalans?

R: Catalunya forma part d'Espanya, d'Europa i d'Occident. Els nostres socis més importants són la Unió Europea i l'OTAN, formem part d'aquesta realitat geopolítica i de valors. Els fonaments d'aquest espai estan sent atacats. El punt concret de l'atac ha estat Ucraïna i l'agressor Putin, i els hem de defensar conjuntament. Això està tenint uns costos que s'estan visibilitzant en un augment desaforat de preus de l'energia i la inflació. Aplaudeixo les accions del govern d'Espanya per contrarestar-ho.

P: Seran suficients?

R: Veurem. S'han de fer progressivament i espero altura de mires de totes les formacions. Ens espera una tardor amb aquestes complicacions a les quals hi hem de fer front. Jo tampoc soc partidari de discursos alarmistes, però sí realistes i de tocar de peus a terra. Quan estan en joc els valors constitutius de la nostra manera de ser, d'Europa i d'Espanya hem de ser solidaris, fer-hi front i ens hem de defensar.

P: Quan diu que no és partidari de discursos alarmistes, entenem que no comparteix aquest pessimisme o por que transmeten alguns líders europeus? Macron deia que estàvem davant de la "fi de l’abundància".

R: No soc partidari d'un llenguatge alarmista, però sí d'un realisme per explicar que estem fent front a una etapa complicada. S'ha de donar resposta conjunta i solidària als 450 milions de ciutadans de la Unió Europeu. A Espanya mai hi ha hagut tanta gent treballant, el mercat de treball funciona bé, la majoria de contractes que s'’estan fent són estables. Ara, els pronòstics econòmics són els que teníem fa sis mesos? No. Hi ha dades per preocupar-se? Sí. Cal explicar-ho per tenir el context en el qual es desenvolupa l'acció política i la resposta ha de ser treballar amb mesures a favor de l'interès general. Per exemple, gravar amb impostos a aquelles companyies que tenen un excés de beneficis en aquestes circumstàncies. No pot ser. Aquest impost provisional servirà per finançar la gratuïtat dels desplaçaments en Rodalies.

P: Si Borràs no renuncia per un acord polític, el PSC intentarà activar l’article 180 del reglament i revocar-la?

R: Demano altura de mires. Jo no vull treure rèdit d’aquesta situació. El meu partit vol ajudar. Ho dic amb lleialtat, perquè la institució està per sobre de tot. Li estic parlant en nom del primer grup del Parlament, podríem aspirar a presidir-lo, però no vull rèdits. Crec que això ho haurien de resoldre abans del 15 de setembre. No s'entendria que el Parlament no tingui un president que pugui exercir en plenes funcions la seva feina i, en aquest sentit, anem a veure quan comenci a haver-hi interlocució quines solucions es poden trobar. Els que la van votar són els primers que s’haurien de sentir concernits a resoldre aquesta qüestió.

Internacional. El Papa Bergoglio fue a rezar a la tumba de Celestino V, el primer papa que renunció. Se especula con una pronta retirada del pontífice, acuciado por un agudo deterioro físico.

29 de agosto, santoral: Memoria del martirio de Juan Bautista, Adelfo de Metz, Basila de Sirmio, Mederico de Autun, Sabina de Roma, Sebbo de Inglaterra, Teresa Bracco y Víctor de Nantes.