El decreto ley de ahorro energético es el nuevo campo de batalla de la oposición al Gobierno. También protestan algunos de los sectores afectados, como el comercio y la hostelería, aunque asumen con resignación que tendrán que ajustar termostatos y apagar las luces. La ciudadanía ya tiene callo tras la pandemia. O disciplina colectiva. Y no es descartable que vuelvan los policías de los balcones para denunciar que en tal bar o en aquel centro comercial el termómetro marca 26 grados en vez de los 27 preceptivos.
En teoría, todas las medidas son de aplicación inmediata, en una semana. Comerciantes y hosteleros, entre otros, replican que ellos ya están en modo ahorro de energía desde que se dispararon los recibos. El Gobierno vasco asegura que aplicarán su propio plan de ahorro y cuando pasen las fiestas de Bilbao, las de Vitoria y las de San Sebastián. En Madrid, Ayuso dijo que no aplicaría el decreto, pero sus consejeros le han corregido con el argumento de que en Madrid se cumple la ley, aunque no guste. Y en Cataluña se blande la legislación laboral para advertir al Gobierno de que hay puestos de trabajo en los que no se puede estar a más de 25 grados.
El País señala en su portada que "El PP jalea la resistencia al decreto de ahorro energético". El texto viene con las firmas de J. Viúdez y N. Junquera: "El PP alentó ayer desde todos los frentes y con insultos graves al Gobierno su rechazo al decreto ley de medidas de ahorro energético en comercios, hoteles, estaciones de transportes y edificios públicos. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que anunció el día anterior que no aplicaría las medidas -aunque luego sus consejeros rectificaron esa posición-, acusó ayer al presidente Pedro Sánchez de totalitarismo. Su ataque contra unas medidas que apoyó hace diez días Alberto Núñez Feijóo ha logrado desdibujar el perfil moderado del líder nacional del PP. El alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli (PP), consideró que el decreto ley convierte a España en "una dictadura plena". Los líderes del PP en Baleares o Castilla-La Mancha pidieron a los gobiernos autonómicos socialistas que planten cara al Ejecutivo de Sánchez y se opongan al decreto ley. El portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López, avisó al PP: "No cumplir o dar libertad para cumplir o no este decreto es tanto como dar impunidad para cometer un delito. Por lo tanto, señor Feijóo, ponga orden". El Gobierno vasco, por su parte, anunció que aplicará su propio plan de ahorro".
El "perfil moderado" de Feijóo, dicen en el diario de Prisa, donde atribuyen a Díaz Ayuso cualidades extraordinarias, al punto de que ella sola puede convertir a Feijóo en un facha de tomo y lomo.
Del caso vasco y la excepción euskalduna escribe Mikel Segovia en El Independiente: "Las comunidades autónomas no han acogido de buen agrado el plan energético aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez para promover el ahorro en el consumo. El anuncio de que a partir del martes de la próxima semana será obligatorias medidas como el apagado de los escaparates y la iluminación de edificios por la noche o la limitación en el uso del aire acondicionado y la calefacción, no ha sentado bien en Euskadi. A las críticas expresadas por el Ejecutivo de Ayuso en Madrid, que contempla incluso acudir hasta el Tribunal Constitucional, se suman ahora las efectuadas por el Gobierno vasco, en manos del PNV, socio de Sánchez".
Sigue la nota: "En el País Vasco no se está planteando acudir a la Justicia, pero sí hacer oídos sordos a las medidas. Desdeñan la batería de medidas por dos razones; por ser «efectistas» e ineficaces a largo plazo y por estar la Administración vasca elaborando su propio plan con las instituciones vascas. Por el momento parece que el Ejecutivo de Urkullu no está dispuesto a poner a la policía autonómica vasca, a la Ertzaintza, a mirar termostatos para corroborar si se cumplen las limitaciones de grados".
En La Vanguardia, la pega es que "La legislación laboral dificulta aplicar el plan de ahorro de energía". Así lo cuentan Pilar Blázquez y Eduardo Magallón: "La legislación laboral vigente dificultará la aplicación generalizada de la nueva normativa sobre temperaturas mínimas y máximas, especialmente en actividades donde los trabajadores desarrollan esfuerzo físico, como camareros, reponedores, cocineros o maleteros. El real decreto ley aprobado el lunes establecía que en hostelería, edificios públicos, comercios, espacios culturales, estaciones y aeropuertos la temperatura mínima en verano debe ser de 27ºC, pero la legislación laboral reduce esa temperatura a 25ºC en el caso de que el puesto de trabajo no sea “sedentario”".
Continúa la pieza: "Carmen Mancheño, secretaria de salud laboral en CC.OO., explica que la nueva norma establece que la temperatura se establecerá en función del puesto de trabajo y que, por lo tanto, si se considera que requiere un esfuerzo “ligero” deberá estar a 25ºC. Fuentes de la Inspección de Trabajo de Catalunya explicaron ayer que --como norma general-- el puesto de trabajo de un camarero se considera como “ligero” ya que no es “sedentario”. Eso implicaría que en bares y restaurantes debería prevalecer la temperatura de 25ºC para proteger al trabajador frente a la de 27ºC que quiere imponer el Ministerio de Industria como forma de ahorro energético".
Cambio de tercio. Novedades en el CNI, que se repliega. El Mundo avisa de que "El Gobierno retira del País Vasco agentes antiterroristas del CNI y los reduce en Cataluña". El texto viene con la firma de Fernando Lázaro: "El Gobierno ha puesto fin a las actuaciones del CNI en el País Vasco y las ha rebajado a la mínima expresión en Cataluña. Las posibles investigaciones en relación con los movimientos secesionistas y los grupos más exaltados seguidores de ETA, que puedan derivar en posibles delitos, quedan ahora en manos de las Fuerzas de Seguridad del Estado: Guardia Civil y Policía. Según explican fuentes cercanas al Centro Nacional de Inteligencia, dependiente del Ministerio de Defensa, se trata de que las pesquisas sobre estos grupos sean directamente judicializadas si hay sospechas y que, oficialmente, se desvinculen estas decisiones del Ejecutivo y de las relaciones que mantiene con sus socios parlamentarios, tanto vascos como catalanes. Destacan que la organización terrorista no ha cometido un atentado desde marzo de 2010 y, en consecuencia, no tenía demasiado sentido operativo mantener una estructura dedicada sólo a controlar al entorno político etarra. Sin embargo, fuentes operativas de la lucha antiterrorista cuestionan la decisión. «Se veía venir desde hacía tiempo», resumen, porque, de hecho, «poco a poco se ha ido reduciendo el número de efectivos en los servicios de inteligencia dedicados a ETA» y ello pese a que, señalan, todavía hay pendientes de esclarecer más de 350 asesinatos de la banda".
Sigue el calor sahariano. Mientras en Rabat la máxima es de 27 grados, en Barcelona se superan los 33 grados y las noches son infernales. Los pantanos de la provincia están en torno al 42%, por lo que se empieza a hablar de la posibilidad de restricciones a partir de septiembre. Se niega que vayan a afectar al agua de boca, lo que quiere decir que puede que haya restricciones con la dicha agua de boca. El director de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), Samuel Reyes, peroró ayer en la radio y dijo que las restricciones pasarían por limitar el riego de las calles de Barcelona. Primera noticia. ¿En serio se riegan las calles en Barcelona?
4 de agosto, santoral: Juan María Vianney, Rubén estilita, Aristarco, Eleuterio de Tarsia, Eufronio de Tours, Ia, Jacinto de Roma, Onofre eremita y Rainero de Split.