Pamplona celebra los primeros sanfermines pospandemia. De la "nueva normalidad" y la distancia social se ha pasado a las viejas costumbres, el contacto humano, las aglomeraciones, los besos, los abrazos y el vino a granel rebajado con refrescos de cola, el famoso "calimocho" que llegó a estar de moda en las coctelerías elegantes de Manhattan. El chupinazo comparte imagen de portada con el arranque de la gira Motomami de la cantante Rosalía. España ha entrado en modo verano en medio de un repunte de la Covid, que ya no se considera la nueva peste, sino un leve catarro que a veces mata.
La política sigue por donde suele, en el navajazo artero, la zancadilla y el arte del disimulo. Se suceden las acusaciones de corrupción, los ajustes de cuentas y las batallas mediáticas. En Cataluña es tendencia la señora Laura Borràs, presidenta del Parlament, de Junts per Catalunya (JxCat) y hasta de su propio club de fans según la parodia que hacen de ella en la emisora RAC1. Ni dimite ni dimitirá a pesar del reglamento de la cámara. Claro que si Borràs no es partidaria de atenerse a la Constitución menos aún se va a cortar por un texto normativo que según ella está plagado de inconcreciones, lagunas y fallos.
El espectáculo es una reposición. Político bajo sospecha de corrupción que enchufa el ventilador y se da golpes en el pecho proclamando su inocencia. Pero nuestra mujer del parque de las fieras ha dado un paso más. "Borràs presidirá una cumbre sobre corrupción en el Parlament", titula Crónica Global una pieza que viene con la firma de María Jesús Cañizares y dice así: "Laura Borràs inaugurará el próximo viernes la II Cumbre contra la Corrupción organizada por el Observatorio Ciudadano contra la Corrupción y que se hace en cumplimiento de una resolución parlamentaria. El acto tiene lugar en plena polémica por la negativa de la presidenta del Parlament a cesar en el cargo, tras finalizar la instrucción de la causa en la que aparece imputada por los delitos de prevaricación, malversación, fraude y falsedad. Borràs, que ha sido investigada por fraccionar contratos públicos para beneficiar a un amigo, sostiene que es inocente. La presidenta del Parlament abrirá la cumbre, que tendrá lugar de nueve de la mañana a dos de la tarde en el auditorio de la Cámara catalana, junto a la presidenta del Observatorio, Itziar González".
Vaya papelón, la dignidad del Parlament y todo eso...
En privado nuestros representantes públicos son muy diferentes de lo que aparentan. Beben, fuman y se manejan con un lenguaje que haría empalidecer a los más curtidos carreteros. Y todo los vale con tal de reducir a cenizas a sus enemigos, incluso hacer caso a personajes de la catadura del excomisario Villarejo. El País vuelve a la carga con los audios del rey de las cloacas. Ahí va el titular: "Villarejo: “Tengo un tema de la hostia contra Podemos”. Cospedal: “Es una bomba. Yo eso sí lo quiero”".
El texto del diario de Prisa es de Iker Vega, Elena San José y José Manuel Romero: "El comisario José Manuel Villarejo habló en 2017 con María Dolores de Cospedal, entonces ministra de Defensa y secretaria general del PP, sobre un documento fabricado el año anterior por la llamada policía patriótica contra Pablo Iglesias, entonces líder de Podemos. Es el denominado "informe PISA" (Pablo Iglesias S. A.), filtrado a la prensa para divulgar la idea falsa de que el dirigente de Podemos había recibido dinero ilegal de Irán. "Hicieron la mierda esa del informe PISA, que eso es basura, y con eso lo vacunaron", dijo Villarejo a Cospedal en una de las conversaciones grabadas e incautadas por la policía, a la que ha tenido acceso El País".
Sigue la nota: "En su diálogo, Villarejo y Cospedal se refieren a Iglesias como "un hijo de puta". El comisario informa de que tiene material contra el dirigente de Podemos. "Yo tenía un segundo tema de la hostia, es que tenía un coronel del servicio secreto venezolano donde me iba a dar unas actas donde había reuniones de ETA con el servicio secreto cubano y con los de Podemos. ¡En Venezuela!". A lo que la secretaria general del PP le responde: "Joder, eso es una bomba". Continúa Villarejo: "Pero esa bomba, cuando yo se lo dije a esta gente, Paco (Martínez, número dos del ministerio de Interior) se cagó. Paco, pobrecito, buena gente y tal". Y Cospedal insiste: "Pero yo eso sí lo quiero". La investigación nunca recibió pruebas de esos vínculos ni Villarejo pudo acreditarlos. Durante ocho años, Podemos sufrió numerosas causas judiciales basadas en informes falsos que han ido siendo archivadas".
Tarantino tendría material para dos películas con Villarejo, aunque su perfil es más de Torrente.
Más madera. Público señala a Isabel Díaz Ayuso, ejemplar de caza mayor, con el siguiente titular: "Ayuso pagó 600.000 euros en un contrato sanitario en plena pandemia y no hay rastro de su ejecución". Y en el sumario se abunda en que "El Gobierno de la Comunidad de Madrid adjudicó a una empresa la instalación de sistemas de conteo para limitar los aforos en centros de salud, pero nunca especificó en cuáles y dos años después no hay pruebas de que hayan sido instalados". Escribe José Carmona: "La escasa documentación pública que hay en torno a este contrato es ambigua e imprecisa. El propio nombre del contrato habla de que la instalación se hará en "varios centros de salud", pero en ningún momento se especifica en cuáles. Tampoco explica qué se instalará y cómo funciona. La empresa contratista es Mantenimiento Electromédico S.A, que recibió casi 600.000 euros (599.697,78) por un trabajo de ocho días, a realizar entre el 23 y el 30 de diciembre de 2020. Público ha intentado, sin éxito, pedir explicaciones a la empresa sobre el funcionamiento de estos sistemas de conteo".
Y: "Han pasado dos años de esa adjudicación, y pese a las preguntas realizadas por Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid, el Gobierno de Ayuso no ha revelado en qué centros se instalaron esos sistemas, ni cómo funcionan, ni ha presentado un gasto desglosado por cada equipo. No hay evidencias en la documentación pública de que estas instalaciones se hayan llevado a cabo".
Espinosa cuestión destinada a correr la misma suerte que la comisión de 24 millones de euros de un contrato de 35 que se llevó de la Generalitat el misterioso señor Parellada, nada que ver con el creador del arroz del señorito.
En El Mundo constatan en portada que el parlamento europeo ha declarado "verdes" la energía nuclear y el gas, cambio de paradigma similar al de convertir el gasto militar en inversión de defensa. De ese tema cuentan que "Sánchez ha subido ya un 20% el gasto militar en lo que va de año sin quejas hasta ahora de Podemos". El texto es de Carlos Segovia: "Según los distintos acuerdos del Consejo de Ministros desde enero, se han producido, entre otros aumentos de gasto, tres ampliaciones del llamado fondo de contingencia y sendas transferencias de crédito desde el Ministerio de Transición Ecológica y del de Asuntos Económicos. El conjunto de medidas supera los 2.000 millones desde el pasado enero. Los ministros de Podemos no habían mostrado objeción hasta la fecha hasta el último acuerdo del pasado día 5, que supone 1.000 millones. Pero, según ha podido comprobar este diario, hay otro tanto aprobado entre enero y junio por sucesivos Consejos de Ministros en el que, a juzgar por su reacción actual, los ministros de Podemos no habían reparado. El presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, sostiene que este tipo de aprobaciones dentro del amplio menú de acuerdos de los consejos de ministros es «desleal», porque supone «aprobación por la puerta de atrás»".
Mientras tanto, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se desenvuelve con cierta soltura y ahora pretende establecer contactos con todos los partidos menos Bildu. Eso incluye, explica Carmen Morodo en La Razón, que Feijóo quiere tender puentes con ERC.
Internacional. En el Reino Unido Boris Johnson es como Laura Borràs. El hombre rechaza las presiones de su propio partido y se niega a dimitir. En La Vanguardia lo cuenta Rafael Ramos de forma harto plástica: "A Boris Johnson le han sacudido los testículos con corrientes eléctricas, le han dado guantazos hasta convertirle la cara en un cromo, le han sacado los dientes, arrancado las uñas, colgado boca abajo del techo y metido la cabeza en un cubo de agua hasta casi ahogarle, pero ni aun así ha dimitido. Ha sobrevivido a la tortura política en el equivalente de los sótanos de la Lubianka soviética y la Gestapo nazi, de la Escuela de Mecánica de la Armada argentina, Abu Graib y Guantánamo. Ha sorteado sin despeinarse los interrogatorios en Alcatraz, Sing Sing, Angola y la isla del Diablo de la Guayana francesa, sacrificando a aliados y amigos sin admitir nunca su culpabilidad, pero todo tiene un límite...".
Sigue Ramos: "La dimisión de más de cuarenta miembros de su gobierno (tres ministros y múltiples secretarios de estado y directores generales) ha hecho que finalmente sus superpoderes de héroe de película de Marvel pierdan eficacia, como la vacuna de la covid. Anoche se aferraba por los pelos al poder después de que parte de su Gabinete se presentara en Downing Street para pedirle que dimitiera, convencerle de que había llegado la hora, de que era el momento de desconectarlo del respirador artificial que lo mantiene vivo desde hace unas cuantas semanas. Pero su respuesta fue cesar a uno de los mensajeros, Michael Gove".
7 de julio, santoral: Fermín, Edda de Winchester, Edilburga de Ebreuil, Marcos Ji Tianxiang, María Guo Lizhi y compañeros, Mel Ruain, Odón de Urgel, Panteno de Alejandría y Willibaldo de Dryopolis.