Plan de choque del Gobierno contra la inflación. Pedro Sánchez reacciona en un escenario plagado de minas y con el impacto de los resultados de las elecciones andaluzas aún en la retina. En el PP se ven ya en Moncloa mientras los socios del Ejecutivo presionan al presidente y exigen crear impuestos contra las compañías eléctricas para capear la crisis. El recibo de la luz es la nueva prima de riesgo y la "excepción ibérica" y el tope del gas se han saldado con nuevas subidas de la factura eléctrica. Todo lo que podía salir mal resultó aún peor.
Sánchez afronta además unas jornadas de vértigo con la cumbre de la OTAN en Madrid. La parte podemita del Gobierno actúa como si su función fuera ejercer de "leal" oposición al Ejecutivo y ya prepara protestas contra los Estados Unidos, la OTAN y las guerras, así, en general. Al tiempo, en ERC tratan de apretar las tuercas a Sánchez hasta con el precio de los melones, que el amigo Rufián debe comprar en las fruterías gourmet del madrileño barrio de Salamanca a tenor de los precios que maneja. Según sus cálculos, una sandía cuesta más que un chuletón de Ávila.
Las elecciones andaluzas han puesto sobre aviso al PSOE y a todo ese conglomerado de partidos, confluencias y movimientos que conforman Podemos. Aunque les parezca mentira, el pueblo ha votado por un PP que no hace ruido y se maneja mejor con los números. Política para adultos, que diría Rajoy, mientras Yolanda Díaz diseña un "proceso de escucha". Como para no haberse enterado de que después de Ciudadanos los peores resultados son suyos.
"El Gobierno prepara un cheque para cuatro millones de hogares", titula El País en portada. Sánchez anunció en el Congreso una rebaja del IVA de la luz, que pasó del 21 al 10% y ahora quedará en el 5%. Pero habrá más medidas, según escriben en el antedicho diario A. Maqueda y Carlos E. Cué: "Nueva ronda de estímulos ante la pérdida de poder adquisitivo por la elevada inflación y en el contexto de la victoria del PP en Andalucía. El Gobierno aprobará el sábado, en un consejo de ministros extraordinario convocado en vísperas de la cumbre de la OTAN, la renovación del plan anticrisis para combatir la inflación -que supera el 8%-, y que incluirá una batería de medidas de nuevo cuño. El equipo económico del Ejecutivo prepara un cheque en torno a los 300 euros para cuatro millones de beneficiarios, sean individuos o familias, en función de su nivel de renta. Habrá también ayudas al transporte público. Y los socios de coalición avanzan hacia un recargo a los beneficios extraordinarios de las grandes empresas energéticas".
A la izquierda a la izquierda del PSOE le sabe a poco, según explica Irene Castro en El Diario: "El presidente trasladó a la dirección del partido la necesidad de pisar la calle y mejorar la comunicación y el primer intento de pasar página ha sido el anuncio de la bajada del IVA de la electricidad del actual 10% al 5%, que supondrá que España tenga el tipo más bajo de la luz de toda Europa junto a Malta. Ha sido la primera confirmación sobre el contenido del nuevo plan anticrisis que aún se negocia en el seno de la coalición y que el Consejo de Ministros aprobará el sábado (otra decisión que busca salir del marco de la debacle del 19J) sin esperar a la reunión del gabinete prevista para 48 horas después. Sin embargo, el as que el presidente se guardaba bajo la manga para copar los titulares en la primera sesión de control al Gobierno tras el éxito del PP ha dejado un sabor agridulce a sus socios, que le reclaman un giro a la izquierda para aplacar un cambio de ciclo".
Y: "Unidas Podemos ha dicho que es una medida que “ni de lejos es suficiente” para combatir la inflación y mantiene la presión para que se incorporen otras como un bono de 300 euros para que las familias vulnerables hagan la compra o una bonificación del transporte público, que comenzó con una propuesta de un abono de diez euros y que el socio minoritario de la coalición cree que puede acabar en una rebaja del 50%. Esa negociación sigue en marcha, aunque el principal escollo se encuentra en la urgencia que Unidas Podemos reclama para abordar ya el impuesto a las eléctricas".
Lo del cheque ya está en marcha, pero nadie garantiza que el plan vaya a funcionar. De hecho, en El Independiente auguran en un titular que "La rebaja del IVA de la luz implicará subidas en el recibo del gas y gasolina tras el verano". Escribe Carlos R. Cózar: "Los consumidores, si nada ni nadie lo remedia, pagarán en diferido la nueva rebaja del IVA de la factura de la luz. El impuesto, que pasará del 10% al 5%, después de que el año pasado se anunciara una reducción del 11%, se costeará a través del Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE) y de los gravámenes que se impondrán a los beneficios de las compañías energéticas, según fuentes ministeriales".
Párrafos después Cózar apunta que "el Ejecutivo de Pedro Sánchez pretende sacar de la factura eléctrica un total de 7.000 millones de euros en los próximos cinco años. Para ello, las empresas del sector que más energía contaminante necesiten para generar electricidad o que vendan dichas materias primas pagarán más. Y es en este punto en el que converge el gran problema. Las empresas gasistas y petroleras dejaron claro al Ejecutivo que los costes derivados del FNSSE se trasladarían a los clientes en el precio final del servicio. Es decir, en los surtidores y en la tarifa del gas".
Y a mayor abundamiento sobre el perro, las pulgas y el caos en el mercado energético español, El Mundo advierte que "Francia se embolsa una subvención española de medio millón de euros al día gracias al tope ibérico". O sea, un pan como unas tortas. El texto viene con las firmas de Carlos Segovia y Guillermo del Palacio: "Francia se embolsa una subvención española de medio millón de euros al día gracias al decreto que impone un tope ibérico al precio del gas para generar electricidad. Así se desprende del volumen de importaciones de Francia en la primera semana de la entrada en vigor de este mecanismo y el ahorro que supone para el país vecino hacerse con electricidad española. Este ahorro alcanza los 23 euros/megavatio hora, según datos facilitados a este diario por la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec). Esta cifra se trata de una media, pero hay días como este miércoles en que el ahorro para Francia asciende, según la asociación de las grandes eléctricas del país, a 72 euros, lo que implica que con el volumen de importación, deja al operador francés como rentas de congestión1,2 millones en una sola jornada".
En la crónica se aclara que "según la regulación europea, los intercambios entre países miembros generan unas llamadas rentas de congestión que se reparten a partes iguales entre los sistemas de ambos países gestionados por Red Eléctrica en España y Réseau de Transport d'Électricité en Francia. Eso supone que el sistema español recibe la mitad de esa renta producida por exportaciones a Francia. Pero una vez descontada, el sistema francés se embolsa el citado medio millón de euros al día".
En medio del carajal eléctrico, la cumbre de la OTAN, evento que sirve para que La Razón recupere la figura de los Comités de Defensa de la República (CDR). Según alerta el diario de Planeta, miembros de los CDR junto a otros radicales y abertzales la quieren liar parda en Madrid. Escribe Carmen Morodo: "Las Fuerzas de Seguridad del Estado están en alerta porque han detectado movimientos que apuntan a que radicales, vinculados a los CDR catalanes, a la izquierda abertzale y a otros grupos antisistema, se preparan para irrumpir en la manifestación que está convocada en Madrid para el próximo 26 de junio, con apoyo de Podemos e Izquierda Unida. La alerta se extiende para los días siguientes por el temor a protestas descontroladas. Estos grupos radicales quieren boicotear las marchas oficiales de la izquierda «traidora» que forma parte del Gobierno de coalición que organiza la cumbre. Podemos está en el Gobierno y, al mismo tiempo, en la calle, y grupos cercanos a los morados quieren cobrarse la factura de la incoherencia que ven en ese sector de la izquierda que usa el coche oficial y, al mismo tiempo, quiere ocupar la calle".
En La Vanguardia se quedan con la idea de que "Sánchez y Aragonès se reunirán antes de las vacaciones de verano". Ese sería el resultado de la reunión ayer entre Félix Bolaños y la consejera Laura Vilagrà. El texto del diario barcelonés lleva las firmas de Juan Carlos Merino y Pedro Vallín: "El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha mostrado su satisfacción por la reunión celebrada con Vilagrà, si bien ha admitido las discrepancias que persisten sobre el caso Pegasus. Pese a las diferencias, ha puesto el acento en que con esta cita “retomamos las relaciones políticas e institucionales” con la Generalitat, que se vieron “afectadas” por el escándalo del espionaje. (...) Bolaños ha confirmado que la prevista reunión entre Pedro Sánchez y Pere Aragonès sigue siendo “la voluntad” de ambas partes, y que por lo tanto se producirá “tan pronto como las agendas lo permitan”. En la Moncloa aseguran que la intención es que la cita entre los dos presidentes se produzca antes del verano, si bien previamente está previsto que se celebre una nueva reunión entre Bolaños y Vilagrà".
En Junts per Catalunya (JxCat) se suben por las paredes con los movimientos de aproximación de ERC hacia el Gobierno. Así lo cuenta Marta Lasalas en El Nacional: "La crisis entre ERC y Junts crece por momentos. El president en el exilio, Carles Puigdemont, ha cargado contra la reunión que han mantenido en Madrid la consellera de Presidència, Laura Vilagrà, y el ministro Félix Bolaños. En un tuit, Puigdemont recuerda que las relaciones entre los dos gobiernos se interrumpieron después de que estalló el escándalo provocado por el espionaje con Pegasus y reprocha que se han vuelto a activar a pesar de no haber obtenido las respuestas que se reclamaban sobre el denominado CatalanGate. "Se habían congelado las relaciones por unos hechos gravísimos que el Congreso español todavía se niega a investigar, y se han descongelado unilateralmente para acabar volviendo con las manos vacías. Basta", ha clamado Puigdemont.
Ha fallecido a los 81 años José Luis Balbín, el hombre que dirigió y presentó el mítico programa de televisión "La Clave".
23 de junio, santoral: Agripina de Roma, José Cafasso, Bilio de Dariórigo, Ediltrudis de Eli, Tomás Carnet, Walhero, Zenas y Zenón de Filadelfia.