El contexto de la política en España es como el tambor de una lavadora en el programa de centrifugado. Pablo Casado cayó por espiar a Isabel Díaz Ayuso. Sucedió anteayer, a mediados de febrero. Y tras superar el impacto inicial de la invasión de Rusia, la política vuelve a esos terrenos de la intriga, la sospecha, la "indiscreción" y las malas artes. Que todo el mundo espía a todo el mundo todo el tiempo sería la conclusión más gruesa. El nombre de la bestia es "Pegasus", nada que ver con la histórica fábrica de camiones Pegaso, sino con una empresa israelí dedicada a ingeniar programas espía para infectar teléfonos móviles, esos dispositivos donde se archiva la vida entera en formato comprimido.
El Levantamiento del 2 de Mayo, fiesta en Madrid y en media España fue una de esas jornadas políticas en el foro que discurren a mil por hora. O sea, un día cualquiera. El titular general tiene múltiples aristas, derivadas e interpretaciones posibles. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, fueron espiados hace un año con el Pegasus y en plena crisis con Marruecos, que abría el paso de la inmigración incontrolada en respuesta al acogimiento temporal de un líder del Polisario llamado Ghali y que estaba enfermo de Covid. También se estaba a punto de conceder los indultos.
Como es lógico, saldrán a la luz más teléfonos ministeriales infectados. Se están haciendo las comprobaciones a pesar de las reticencias de algunos ministros a perder de vista sus terminales durante 48 horas, el tiempo que un ignoto hasta ahora centro criptológico nacional hace las comprobaciones pertinentes. Al respecto dicen en el Abc que el producto de los israelís de NSO Group viene con un disco de propina que incluye un programa para detectar el mismo "Pegasus". Es lo que tienen las historias de espías. Todo es posible, sin duda.
El exceso de gesticulación vociferante, además de no pocos antecedentes, restaban credibilidad a la denuncia del independentismo sobre el "Catalangate". Tampoco ayuda que la denuncia parta del informático Elies Campo, juez y parte en el Citizen Lab de las naciones sin Estado. El crédito del Gobierno es mayor. Una comparecencia de Isabel Rodríguez y Félix Bolaños no es lo mismo que la rueda de prensa en Bruselas de todo el independentismo en pleno apretujado en una mesa para salir junticos en la foto.
En El Confidencial se saluda el episodio como un cambio de guion copernicano. Del texto de Pilar Gómez: "Moncloa ha dado un giro de 180 grados al conocido como caso Pegasus. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pasado de verdugo a víctima tras dar a conocer que su teléfono oficial y el de la ministra de Defensa, Margarita Robles, fueron espiados en mayo y junio de 2021 con el programa israelí. Las alarmas saltaron cuando en un control de la terminal de Robles, que se llevó a cabo hace 15 días, se detectó el hackeo, según han manifestado fuentes gubernamentales a El Confidencial. Normalmente, se hacen comprobaciones aleatorias de forma rutinaria, pero en este caso la titular de Defensa había solicitado una revisión para buscar si había sido vigilada con Pegasus. Entregó su móvil al Centro Criptológico Nacional (CCN), órgano que se encarga de velar por la seguridad de estas comunicaciones y que depende del CNI. Tras un examen de más de 24 horas se verificó la intromisión y se alertó al presidente, que hizo lo propio. El siguiente paso ha sido judicializar el caso mediante una denuncia de la Abogacía del Estado ante la Audiencia Nacional para que se abra una investigación sobre los hechos".
A partir de ahí, una catarata torrencial de datos e interpretaciones con muy mala pinta para el CNI y su directora, Paz Esteban, que podría cesar o dimitir en las próximas horas. Irene Castro y Pedro Águeda concluyen en El Diario que "la denuncia del Gobierno ante la Audiencia Nacional por el espionaje sufrido en su teléfono por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, de quien depende el Centro Nacional de Inteligencia, pone en cuestión la labor del servicio de información español por segunda vez en dos semanas. Al escándalo por el espionaje a 65 independentistas, al que el Ejecutivo ha respondido únicamente asegurando que el CNI cumplió con la ley, ahora se suma un fallo de seguridad como nunca antes se había conocido: al menos los terminales del presidente del Gobierno y la titular de Defensa fueron espiados y se extrajo información --2,6 gigas en el caso de Sánchez-- hace un año, una intrusión no detectada hasta ahora, y fruto de las pesquisas iniciadas tras el 'catalangate'".
En El Español explica Fernando Garea que a la directora del Centro, también llamado La Casa, no le quedan ni dos telediarios al frente. Paz Esteban sería la testa en bandeja que reclama ERC para no sembrar de minas lo que queda de legislatura. Así lo cuenta Garea: "Antes de este lunes, el Gobierno de Pedro Sánchez era sospechoso de espiar masivamente a independentistas catalanes. Ahora, el presidente aparece como una víctima más del sistema Pegasus. Y una de las novedades es que ahora está en cuestión la eficacia del CNI y, por tanto, la continuidad de su máxima responsable, Paz Esteban. Fuentes del Gobierno aseguran que la situación de la responsable de los servicios secretos es "incómoda", por la inseguridad creada debido a que se desconoce quién entró en esos teléfonos, qué información fue extraída y, sobre todo, quién la tiene ahora en sus manos".
Hay un dato que huele a dimisión. "El CNI suspende su acto central por el 20 aniversario en el momento más delicado de la directora". O sea que ya han pasado veinte años desde que en 2001 el Gobierno de Aznar cambiara el nombre de la cosa, que pasó de CESID a CNI. Se ha abierto el concurso de ideas y no vale la "T.I.A". Escribe Fernando Lázaro: "Y esta situación que enrarece el ambiente en los servicios de inteligencia se produce en vísperas de que se cumplan 20 años de su nacimiento. Y para conmemorarlo, la directora del Centro, Paz Esteban, había organizado un acto central en la propia sede de la inteligencia para el próximo día 6, viernes. El acto estaba previsto que estuviera presidido por el rey Felipe VI. Las invitaciones estaban repartidas desde hace semanas. También iban a acudir incluso, representantes de algunos servicios de inteligencia extranjeros. Pero el acto ha quedado suspendido. Como explican fuentes cercanas al centro, el 20 aniversario del nacimiento del CNI es la primera "víctima real" del caso Pegasus".
En Vozpópuli aseguran que "embajadas occidentales trasladan su preocupación por la debilidad del CNI ante la cumbre de la OTAN". El texto es de Jorge Sáinz y Javier Portillo: "Varias embajadas occidentales se han interesado por este caso y han mostrado su preocupación por la debilidad del CNI y la presencia de reconocidos cargos antiatlantistas tanto dentro del Gobierno (Unidas Podemos) como ahora en la comisión de secretos oficiales del Congreso de los Diputados. Estas conversaciones entre diplomáticos de países occidentales y sus contactos en España son siempre discretas. A nivel oficial, nunca se reconoce una inquietud de esta naturaleza, aunque exista. (...) Una portavoz de la embajada del Reino Unido en España admite a este diario que la cumbre de la OTAN y el caso del presunto espionaje a los políticos independentistas catalanes ha sido objeto de conversación con las autoridades españolas. Pero en ningún caso para trasladar "preocupación". Aseguran que son intercambios normales de información. Londres, dice la portavoz, no valora las decisiones soberanas que toma el Gobierno de España".
O sea que sí pero no. Y es que como se explica en Público, "Pegasus alcanza a todas las instituciones de una UE que se pregunta quién está detrás del macroespionaje". María G. Zornoza es quien firma una información en la que se dice que no sólo hay tentáculos sino hasta ventrículos: "Eurodiputados, comisarios y jefes de Gobierno. El espionaje masivo efectuado a través del software Pegasus, fabricado por la empresa israelí NSO, ha extendido sus ventrículos por todas las instituciones de la Unión Europea. El presidente español, Pedro Sánchez, ha sido el último líder comunitario en reconocer que su teléfono móvil, junto al de su ministra de Defensa, Margarita Robles, fueron infectados con este programa altamente eficaz, sofisticado y sigiloso. Pegasus penetra en los dispositivos sin dejar rastro, accediendo de forma inmediata a direcciones GPS, fotografías o llamadas y tomando el control de la cámara o de los micrófonos de los dispositivos móviles".
El asunto coleaba desde hace tiempo, se explica en la nota: "El caso de ciberespionaje estalló durante el verano pasado, cuando una investigación coordinada por Forbidden Stories desveló que más de 50.000 teléfonos de todo el mundo habían sido infectados por este software espía con el objetivo de socavar a la disidencia en Marruecos, India, Arabia Saudí, Ruanda o Azerbaiyán. Políticos, periodistas, funcionarios, empresarios y activistas. Ninguna voz crítica quedaba exenta. La revelación de este hackeo masivo a nivel global no encuentra precedentes y pone de relieve las fallas que siguen existiendo para regular y perseguir estos supuestos delitos de ciberseguridad, también en la UE".
En El País se recoge la respuesta de los teóricos aliados del Gobierno y no es positiva. Javier Casqueiro cuenta que "las explicaciones y la denuncia de más espionaje a la cúpula del Gobierno del ministro de Presidencia, Félix Bolaños, este lunes, no convencieron a los socios de legislatura del Ejecutivo. Una decena de partidos que normalmente votan los proyectos del Gobierno de coalición, entre ellos los socios de Unidas Podemos, ya registraron la semana pasada una petición de comisión de investigación sobre el caso Pegasus, que volverán a abordar en la Junta de Portavoces del Congreso este martes. Creen que el hecho de que el propio presidente, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, hayan sido espiados agrava el caso y demandan responsabilidades al máximo nivel".
Y la semana no ha hecho más que empezar.
La guerra en Ucrania ha pasado a un segundo plano. Los rusos dificultan la extracción de civiles de las catacumbas de la acería de Mariúpol y disparan contra autocares de refugiados que abandonan el Donbass. El país de Zelenski resiste al invasor, pese a su inmensa superioridad. No obstante, servicios secretos como el del Reino Unido aseguran que Rusia está sufriendo una sangría insoportable a medio plazo. "Rusia ha usado un 65% de su fuerza de combate terrestre en Ucrania y habría perdido ya un 25% de sus unidades", se apunta en La Razón, que añade que "según los servicios secretos británicos, de las 120 batallones tácticos desplegados, un cuarto de ellos ya no serían operativos, incluidos sus paracaidistas de élite, la mayor fuerza aerotransportada del mundo".
3 de mayo, santoral: Fiesta de los santos Felipe y Santiago el Menor apóstoles, Alejandro I papa, Ansfrido, Conleto, Juvenal de Narni, Maura de Antinoe, Pedro de Argo, Teodosio de Kiev, Timoteo de Antinoe y Violeta virgen y mártir.