Nada detiene a Putin, que reacciona al hundimiento del buque insignia de la flota rusa con ataques en Kiev y Járkov y amenazas a Estados Unidos, cuyo presidente, Joe Biden, le da la mano al aire tras finalizar su último discurso. Desolador panorama. No hay un solo indicador favorable a la paz y la estabilidad económica. Las previsiones de recuperación en la Unión Europea (UE) tras la pandemia del coronavirus han quedado echas fosfatina por la invasión rusa de Ucrania. En Bruselas ya no alardean de las sanciones económicas contra Putin y su corte de oligarcas.
Los rusos atacan con todo y disponen de un arsenal inagotable. Ucrania resiste y da golpes certeros, como el hundimiento del Moskva. La réplica son nuevas atrocidades y el bombardeo masivo de objetivos civiles y militares. Las guerras no tienen reglas, sino convenciones, y Putin las pisotea todas. La excusa son las incursiones ucranianas en territorio ruso, osadía que desquicia a los militares rusos. Ucrania tiene todas las de perder, abandonada por el "mundo libre", pero sus zarpazos demuestran que la maquinaria militar rusa puede hacer aguas por todos los lados. Zelenski avisa sobre el alto riesgo de que Putin recurra a las armas nucleares. No es en absoluto descartable.
La intensificación de los ataques es la noticia de mayor relieve en El País, donde escribe Antonio Pita que "la conquista de la asediada Mariupol, a orillas del mar Negro, es fundamental en la campaña militar emprendida por el presidente Vladímir Putin. En la zona del puerto, las unidades rusas están lanzando operaciones de asalto y han empleado por primera vez bombarderos de larga distancia Tu-22H3, según aseguró el viernes el portavoz del Ministerio de Defensa ucranio, Oleksandr Motuzianik. El portavoz señaló entonces que aún había “combates activos” alrededor de Ilich --que Rusia asegura controlar ya--, una de las dos plantas metalúrgicas de la ciudad y escenario de los combates más duros de las últimas semanas. El Gobierno ucranio ha desmentido las informaciones rusas sobre su conquista".
Sigue la pieza líneas después: "En el este, en Járkov, la segunda ciudad del país, siete personas --entre ellos un niño-- murieron y 34 resultaron heridas en un bombardeo contra un edificio residencial, según las autoridades municipales. Y en la capital, Kiev, regresó el sonido de las alarmas antiaéreas, tras días en los que cada vez más vecinos salían a la calle y los avisos de posibles bombardeos se habían vuelto anecdóticos. Se pudieron oír varias veces desde la noche del jueves, mientras que de madrugada en las afueras se registraron las explosiones más importantes desde la retirada de la zona hace dos semanas de las tropas rusas. Tras semanas duras, los habitantes de Kiev siguieron el viernes saliendo a la calle y los escasos comercios reabiertos por la relativa calma no volvieron a cerrar. Aunque la vida no se ha paralizado, algunas actividades han sido trasladadas a refugios subterráneos".
Más de cincuenta días después del comienzo de la invasión y Ucrania y los ucranianos no sólo no se han hundido, sino que hacen "vida normal" a ratos. Máxima irritación en el Kremlin. "Moscú exige a EEUU que deje de asistir a Kiev, so pena de enfrenarse a 'consecuencias impredecibles'", avisa El Mundo. De modo que esa guerra estabilizada en el este de Europa podría ampliar sus frentes. Y Putin no habla de guerras híbridas. Escribe Javier Espinosa: "Rusia ha escalado su retórica bélica en las últimas horas, tras sufrir una nueva debacle militar con el hundimiento de su buque insignia en el Mar Negro, amenazando con intensificar los ataques con misiles contra la capital ucraniana, Kiev, y exigiendo a EEUU que deje de asistir a su rival, so pena de enfrenarse a "consecuencias impredecibles". "El número y el nivel de los ataques con misiles en Kiev aumentará en respuesta a todos los ataques de tipo terrorista y sabotaje que ha llevado a cabo el régimen nacionalista de Kiev en territorio ruso", aseguró el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, a las pocas horas de que la principal urbe ucraniana sufriera una acción de ese tipo. (...) El menoscabo para el orgullo militar ruso que ha supuesto la desaparición del crucero se suma a las incursiones en su territorio de helicópteros ucranianos y ataques de artillería, que según Moscú dejaron este jueves al menos siete heridos en dos regiones fronterizas".
Y: "La sucesión de reveses en el campo de batalla ha llevado a una explosión de declaraciones a cada cuál más disparatada de los propagandistas rusos que copan los medios de los que se nutre la población de ese país, que hoy podían escuchar en sus televisiones llamamientos a "borrar" el mismo nombre --"la simple idea", llegó a decir uno de los tertulianos-- de Ucrania, o exigir que se bombardee Kiev y se destruya la red de ferrocarriles ucranianos".
Mientras el planeta se hunde por oriente, en España se celebra la Semana Santa bajo cierta normalidad prepandémica. El turismo ha vuelto con fuerza a Barcelona, donde la normalidad se nota también en que dos individuos en moto se liaron a tiros en la Barceloneta dejando dos heridos por arma de fuego. La estampa más destacada es la visita de las infantas Cristina y Elena a su padre, el emérito, en Dubai. Fueron con los hijos. Destaca la ternura con la que Victoria Federica se apoya sobre el hombro del exmonarca.
En cuanto a la política, tiene cierto relieve que Feijóo haya anunciado que no puede ir a la toma de posesión de Mañueco porque justo ese día ha quedado con los sindicatos y la patronal. Hay que ver qué casualidad. Así lo cuenta Rodrigo Villar en Ok Diario: "El motivo por el que el líder de los populares no podrá asistir a la toma de posesión es que tiene varias reuniones ese mismo día con los empresarios y los sindicatos UGT y COO. Según fuentes del Partido Popular, ha sido imposible cambiar dichas reuniones al lunes o el miércoles por las agendas de los sindicatos y los empresarios".
Curiosidades del proceso. En El Confidencial hablan de una destaca especie de la fauna política catalana. "Los 'independenlistos': la nueva casta política de Cataluña que se forra con las ayudas de España" es el titular de una pieza de Antonio Fernández que explica entre otras cosas que "el ya expresidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, indultado tras ser condenado por sedición, es uno de los casos más paradigmáticos de la nueva casta: durante los últimos años, su empresa Aranow Packaging ha estado recibiendo 600.000 euros anuales en concepto de ayudas públicas del Gobierno español, al menos desde el año 2019. La última de ellas fue del 5 de mayo de 2021, otorgada por el ICO, por un importe de 600.000 euros. Pero, según los registros del Ministerio de Industria, en el 2020 recibió 7 créditos del ICO: el 6 de abril de ese año, a pocas semanas del decreto de alarma, obtuvo dos créditos, uno de 600.000 euros y otro, de 480.000 euros; el 20 de abril, recibió otro de 160.000; el 21 de abril, se hizo con otro de 240.000 euros; el 16 de junio, le llegaron otros 200.000 euros; el 22 de junio, obtuvo otros 120.000 euros; y el 6 de julio, Aranow se vio beneficiada con otro de 400.000 euros. Según consta en su informe anual, en junio de 2020 también firmó dos créditos con el Institut Català de Finances (ICF) por un millón y 250.000 euros, respectivamente. Ese año obtuvo del Gobierno español una subvención de 586.852 euros, de los que 176.055 euros (el 30% del total) eran no reembolsables. Otra de sus empresas, Aranow Altero Recycling Machinery, logró una ayuda oficial de 80.000 euros el 9 de noviembre de 2020 y otra de 200.000 euros el 13 de julio del 2021".
Pero hay más: "Un caso muy similar es el del senador de JxCAT Josep Maria Matamala, más conocido como 'Jami', el que acompañó a Carles Puigdemont en Alemania y Bélgica durante los primeros meses de su fuga. Matamala recibió del ICO dos créditos el año pasado: el primero, de 96.000 euros, en el mes de abril de 2021 y otro de 40.000 euros en mayo, destinados a su empresa Incatis. La compañía Encaix Comunicació Visual, en la que aparece su hermano como administrador, también recibió un crédito del ICO de 80.000 euros en 2020 y otro de 21.600 euros en julio del 2021".
También salen Canadell y Joel Joan.
Sigue el escándalo por la toma alemana del Spotify Camp Nou, el pequeño "Deutsche Bank Park", que es el nombre del estadio donde juega el Eintracht de Frankfurt. Laporta dice que el club no tiene nada que ver en el entuerto, pero el escándalo tiene mala pinta. En La Vanguardia escribe al respecto Carles Ruipérez: "Pese a que Xavi pidió una olla a presión, el Barcelona priorizó la máxima recaudación posible a tener un estadio repleto de culés. “En la situación económica que estamos tenemos que vender entradas”, aducen fuentes del club. “Los tres millones y pico recaudados son difíciles de digerir”, aseguró la vicepresidenta y portavoz, Elena Fort, en la Cadena Ser. Los socios no disfrutaron de un período de exclusividad para comprar entradas. En cambio, para la semifinal de la Champions femenina el lunes 4 de abril estuvo reservado para ellos. El club perdió el control sobre los billetes vendidos. Además, los precios eran disuasorios para el aficionado autóctono. Ahora, el club se enfrenta a una posible multa de la UEFA por la presencia muy superior a la recomendable de afición visitante".
16 de abril, santoral: Engracia, Benito José Labre, Bernardita Soubirous, Contardo de Brona, Drogón, Fructuoso de Braga, Leónidas y compañeros mártires, Magno de las Órcadas, Optato y compañeros mártires y Toribio.