Casado y el olor a Hernández Mancha por la mañana

Cunde la especie en el PP de los barones de que Pablo Casado y Teodoro García Egea son unos aficionados. Tanto amenazar a Isabel Díaz Ayuso con la expulsión y el fuego eterno para acabar aceptando que su hermano ha trincado "sólo" 55.000 euros de una comisión en vez de los 280.000 que sospechaban. El destrozo en el PP es de siniestro total. Casado es un zombi y su segundo Teodoro, un fantasma de "Los otros". Han hecho un pan como unas tortas frente a una maniobra precisa del team Ayuso, la filtración del espionaje a la presidenta de Madrid cuando más débil estaba el dúo sacapuntas, tras no arrasar en Castilla y León y el asunto Casero, ese diputado fontanero que no sabe votar con el móvil.

El manejo de la crisis por parte de García Egea no es para que lo cesen, sino para que dimita. Él mismo debería darse cuenta de que no se puede transmitir odio y rencor cómo él lo hizo el jueves de pasión. Y sin pruebas, sin un mal documento que blandir ante la estupefacta canallesca. El error del secretario general es, a decir de los barones, imperdonable. No lo soportan y piden su cabeza en bandeja. Casado se resiste a prescindir de su muleta. Todo se andará. De momento ha ofrecido a Díaz Ayuso un armisticio que es el reconocimiento palmario de su lacerante derrota.

Los medios se frotan las manos. El consumo de información anda disparado. El pueblo se entretiene con las peripecias de Pierre Nodoyuna y su fiel Patán mientras Isabel Díaz Ayuso gana puntos a mayor gloria de Alberto Núñez Feijóo, que se dispone ya a recoger los restos del naufragio y recomponer el partido. Casado lo fio todo a García Egea y les ha salido el tiro por la culata. La pareja a los mandos ya huele a historia, a Hernández Mancha por la mañana.

Dos son los medios que solazan a los lectores con las primeras encuestas en reflejar el efecto de la guerra fratricida en el PP. Tanto para El Español como para Ok Diario, la pugna beneficia sobremanera a Vox, convertida en la alternativa por la derecha. De El Español: "Vox supera por primera vez al PP en intención de voto, la crisis le ha costado a Casado 20 escaños" y "La formación de Santiago Abascal lograría el mejor resultado de su historia con 78 escaños y continuaría con su dinámica ascendente" son los titulares de una encuesta que refleja estos porcentajes y distribución de escaños: 

PSOE, 25,9% y 106 escaños; PP., 20,1% 82; Vox, 20,9% 78; UP, 12,9% 36; MP, 3% 4; Cs, 3,7% 2; Otros, 11.4% 42

En el sondeo de Ok Diario, "Vox da el sorpasso al PP por primera vez tras el ‘caserazo’, Castilla y León y el fratricidio Casado-Ayuso". Estos son los datos: PSOE, 104; Vox, 84; PP, 83; UP, 31; ERC, 14; MP, 3; Otros, 31.

El análisis es de Luz Sela, quien incide en que "si ahora se celebrasen unos comicios, el PP sacaría 83 escaños. En el último sondeo publicado por este periódico, el pasado 10 de enero, los populares alcanzaban los 119. Un dato en retroceso pero que les permitía aún firmar la mayoría con Vox (60 escaños). Ahora, en cambio, ese horizonte se desvanece. El centroderecha no alcanza para gobernar, pese a que los de Abascal son los grandes beneficiados de la debacle del PP, creciendo en 24 diputados. Aún así, ambos partidos sumarían 167 escaños. La mayoría está en 176".

Pedro Sánchez y el PSOE se frotan las manos mientras la actualidad arroja a las portadas y cabeceras la rendición de Casado. "Génova busca un armisticio con Ayuso para frenar el asalto de Feijóo" apunta El Confidencial, que relata una reunión el pasado viernes entre Casado y Ayuso que no fue ni mal ni bien. Escribe Pilar Gómez: ""Enemigos íntimos" podría ser el título de la historia que Génova espera escribir como epílogo de la cruzada que se ha desatado entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso. La consigna es "rebajar el tema" y evitar más choques directos con la presidenta de la Comunidad de Madrid. La baronesa también parecía estar en este camino: "Hay que buscar cómo dar marcha atrás", había trasladado a su entorno. En este contexto se enmarca la reunión que tuvieron los protagonistas el pasado viernes en la calle Génova y que solo sirvió para echar más leña al fuego y alimentar un nuevo cruce de acusaciones vía comunicados. El encuentro se produjo en un tono "cordial", según reconocen ambas partes, pero los problemas surgieron cuando se intentó cerrar un comunicado conjunto para dar a los medios esa misma noche o el sábado por la mañana. Ayuso y Casado así lo habían acordado, según fuentes de la dirección nacional".

Para los barones del PP la cosa está clara. Casado es historia y Teodoro García Egea debe perder su puesto. De la nota de Elsa García de Blas en El País: "El líder del PP, Pablo Casado, dio ayer marcha atrás en la guerra interna con Isabel Díaz Ayuso para tratar de salvar su liderazgo. Barones populares de peso creen que el dirigente “ya no es el futuro” del partido. “Pablo ya no es un activo, es un pasivo”, dicen. Exigen la destitución inmediata del secretario general, Teodoro García Egea, pero creen que Ayuso también queda tocada con la crisis. Consciente de la gravedad de la situación, solo 24 horas después de sus duras palabras contra la presidenta madrileña, Casado dio “por buenas las explicaciones” sobre los contratos de su hermano y le comunicó que esos datos se incorporarán al expediente abierto contra ella para cerrarlo “satisfactoriamente”. Las principales baronías del PP miran a Alberto Núñez Feijóo para liderar el partido".

En El Mundo penetran en las entretelas de la crisis y apuntan que "Implicados en el espionaje a Ayuso señalan que el encargo inicial partió de la "sala de guerra" de García Egea". La información viene con la firma de Esteban Urreiztieta y dice así: "La secretaría general del PP coordinó desde el pasado verano al equipo de obtención de pruebas contra Isabel Díaz Ayuso en el Ayuntamiento de Madrid, tal y como han asegurado a El Mundo fuentes directas que participaron en el operativo de espionaje desde la institución municipal. Según explican, el secretario general del partido, Teodoro García Egea, y su jefe de gabinete, Pablo Cano, que conformaban lo que denominaban internamente como "la sala de guerra", hicieron llegar el pasado mes de agosto al entonces coordinador de la Alcaldía de Madrid, Ángel Carromero, la información fiscal del hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Tomás Díaz Ayuso. El objetivo era que Carromero intentara conseguir por todos los medios pruebas documentales que la confirmaran".

Y: "Carromero se dirigió a trabajadores de su confianza en la corporación municipal, algunos de ellos adscritos a la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV), para poner en marcha un operativo con el que lograr evidencias bancarias y documentos de la Agencia Tributaria que confirmaran que Tomás Díaz Ayuso había cobrado una comisión a cambio de la intermediación en el contrato de compra de mascarillas que se llevó la empresa Priviet Sportive, propiedad de Daniel Alcázar, amigo personal de la familia Ayuso. Tal y como ha admitido ya el propio presidente del partido, Pablo Casado, dispusieron de la cifra de 286.000 euros en concepto de supuesta mordida. Por su parte, la presidenta madrileña se ha visto obligada a reconocer que su hermano percibió de la referida empresa, en el marco del contrato de las mascarillas, 55.850 euros, pero sostiene que prestó un servicio efectivo y que no recibió el dinero por traficar con su influencia".

Mientras tanto y en el PP, sus diputados dicen que "o ponen cordura o nos llevan al matadero", según titula Ana I. Sánchez en el Abc una crónica sobre el balance de daños: "Si hay una palabra que define la tormenta de pensamientos que atraviesa estos días la bancada del Partido Popular (PP) en el Congreso de los Diputados, es estupefacción. Y si hay una frase que se repite sistemáticamente, es «nunca he visto nada igual». Los diputados populares volvieron a sus provincias el jueves con una mezcla de tristeza y desconcierto por el fuego abierto entre la dirección nacional y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Ellos están siendo los primeros en testar el sentir de la calle a lo largo y ancho de toda la geografía nacional y las reacciones no son buenas. «O ponen cordura o nos llevan al matadero», comenta uno de los diputados. «La gente está muy enfadada, no entienden lo que está pasando y cuando no entienden tu política o tu modo de hacerla, no te votan», comenta una diputada que, pese a la dificultad, pide una solución cuanto antes para no echar a perder las próximas citas electorales. «Así no se puede hacer ninguna campaña, los militantes piensan que nos van a insultar, están horrorizados», señala".

Sigue la pieza: "El principal miedo ahora mismo es que ambas partes «se enroquen» y no se produzca un acercamiento que corte la sangría. «Si eso sucede, nos espera un auténtico vía crucis... Esta guerra tiene que acabar rápido o se producirá una ruptura entre las bases y la cúpula que será muy difícil de arreglar», apunta otra parlamentaria del Grupo Popular. Quienes hablan no son enemigos de Génova. Pablo Casado y Teodoro García Egea confeccionaron las listas electorales con gente de su confianza y tienen el control del grupo parlamentario. Solo Cayetana Álvarez de Toledo y Pilar Marcos se posicionan en contra de la dirección nacional de los populares. Hay otros parlamentarios que se han vuelto críticos, pero son muy pocos y no abren brecha en público".

En El Independiente acentúan la figura del tapado de Génova para ocupar el trono de Ayuso. Se trata de Enrique López, al que definen como "magistrado cuya carrera lleva años unida al Partido Popular, también es secretario de Justicia de la formación liderada por Pablo Casado". Escribe Carmen Lucas-Torres: "La dirección nacional del partido --en la que el presidente del partido Casado asignó a López un relevante cargo de la Ejecutiva en sustitución del exministro de Justicia Rafael Catalá-- ha tocado al consejero para saber si estaría dispuesto a convertirse en un posible relevo de Ayuso en un momento dado, según trasladan fuentes del PP de la Comunidad consultadas por El Independiente".

Noticias del Este. Los habitantes de Ucrania se prepara para la guerra con un punto que oscila entre el fatalismo y el escepticismo, según cuenta Félix Flores desde Kiev y para La Vanguardia: "“No, no creemos en un ataque ruso a Kiev, pero después de las palabras de Biden el jueves vuelvo a tener miedo, ¡ja,ja!” Mariia Romanii no sabe cómo tomárselo. Pocos creen seriamente en semejante locura. E incluso poco antes de las declaraciones del presidente de EE.UU. diciendo estar convencido de que Vladímir Putin había tomado ya la decisión, en la reunión telefónica que mantuvieron Biden, Emmanuel Macron, Mario Draghi, Olaf Scholz, Ursula von der Leyen, Boris Johnson, Jens Stoltenberg, el presidente rumano Klaus Iohannis y el polaco Andrzej Duda, ninguno de ellos dijo que fuera a haber una invasión de Ucrania, según fuentes del palacio del Eliseo. París y Berlín han tomado distancia de la afirmación alarmante de Biden, que parece destinada a poder decir un día que evitó la guerra. Pero de todos modos Alemania ha pedido a sus nacionales que salgan del país, y Francia también, pero sin prisa".

Continúa el texto: "“Cada día recibimos informaciones diversas --continúa Mariia Romanii--. Los rusos dicen una cosa, nuestro Gobierno dice que estamos preparados y que no habrá un ataque masivo, pero entonces Biden dice que hay la posibilidad... La realidad es que tienes que estar preparado por si ocurre”. La joven Mariia pertenece a la asociación Guardia de Mujeres Ucranianas,cuyo símbolo es un ángel femenino ofreciendo una espada. Hay muchos ángeles de papel troquelado colgados de los árboles junto al hotel Ucrania. Ángeles, flores, lazos y banderas junto a los retratos de un centenar de muertos de la guerra del Donbass. Y no es solo para que los vean los periodistas alojados en el Ucrania sino porque detrás está la minúscula iglesia de San Miguel, con otras 107 placas por las víctimas de la violencia durante las protestas de la Euromaidán, 47 de cuales murieron por disparos tal día como hoy en el 2014. A ese centenar de fallecidos en las barricadas los llaman Los Cien Celestiales".

20 de febrero, santoral: Beata Jacinta Marto, Eleuterio de Tournai, Euquerio de Orleáns, León de Catania, Serapión de Alejandría y Tiranión.