La Universidad. Se veía venir. No por nada la mayoría de los rectores de las universidades públicas han hecho profesión de fe independentista. Son soldados de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), voluntarios de la división del lazo amarillo, servidores de la república proclamada el 27 de octubre, tentáculos del movimiento nacionalista. Y ahora, además, comisarios lingüísticos. La consejera de Investigación y Universidades, Gemma Geis, tenía que dejar su sello, aportar su granito de arena en la historia de la "causa justa" y ese granito es ni más ni menos que la extensión de la inmersión lingüística al ámbito universitario, que por ignotas razones había logrado hasta hace poco librarse de la fiebre amarilla.
El Govern está por el diálogo y tal. La mayoría de sus componentes sabe que el independentismo está hecho unos zorros, que no hay masa crítica para volver a intentar un octubre del 17. De ahí que rebaje el tono del conflicto con el Estado mientras avanza en terrenos como el universitario. Eso es ensanchar la base a fin y efecto de volverlo a hacer cuando las condiciones objetivas lo permitan. Sota, caballo y rey.
El Mundo denuncia la maniobra con el siguiente titular: "La Generalitat hará listas negras de los profesores universitarios que usen el castellano en sus clases". En el sumario se apunta que "Los docentes denuncian un intento de «señalamiento» al que no utilice el catalán para «imponer cuotas lingüísticas» en los centros". Pero no todos los docentes. Algunos aplauden con las orejas mientras cuecen la venganza contra sus colegas tibios o directamente no nacionalistas.
La pieza viene con la firma de Víctor Mondelo, que escribe: "El Govern se inmiscuirá en la libertad de cátedra de los docentes universitarios catalanes para fomentar la extensión de la inmersión lingüística más allá de la educación Primaria y Secundaria. La Consejería de Universidades de la Generalitat, controlada por Junts, forzará a las universidades a remitirle informes semestrales detallando en qué lengua imparten las clases sus profesores y las «incidencias que se produzcan en los cambios de lengua de docencia». El Gobierno catalán promete realizar un «seguimiento exhaustivo del cumplimiento de la lengua de docencia de las universidades», lo que en la práctica le permitirá tener un censo de los profesores que decidan emplear el castellano para facilitar la comprensión a alumnos llegados de otras comunidades o del extranjero y que no dominan el catalán; así como de aquellos docentes que deseen alternar ambas lenguas convirtiendo las aulas en una extensión «del bilingüismo real», dicen, que impera en la sociedad catalana".
Sigue el texto: "Los alumnos del sistema universitario catalán conocen antes de matricularse en qué lengua va a impartirse la materia, lo que les permite escoger el idioma en el que la cursarán. Pero, en la práctica, el docente acostumbra a emplear indistintamente el catalán y el castellano para amoldarse a la preferencia lingüística de los estudiantes. «Si el alumno me pregunta en castellano, le respondo en castellano. Si me pregunta en catalán, le respondo en catalán. Es lo que hace la inmensa mayoría de los profesores. La mayoría somos bilingües. Este control lingüístico es innecesario. Va a servir para señalar al profesorado que hace las clases en castellano. No me cabe la menor duda de que el objetivo final es ése. Es detectar al profesorado que recurrentemente hace las clases en castellano», protesta Juan Antonio Gil, profesor de Matemáticas de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC)".
Más actividad del Govern. Aparece de nuevo en estas líneas el gran consejero de Salud y cacique de la moda Josep Maria Argimon, siempre tan atildado y peripuesto. Pues resulta que al hombre se le han caducado 70.000 vacunas por un error de cálculo. Le puede pasar a cualquiera. No hay que hacer sangre por todo. La peña más joven ha pasado de vacunarse en agosto y tampoco septiembre parece un mes propicio. Hay una franja entre los 20 y los 34 años un tanto refractaria a las vacunas. Es lo que tiene la juventud, que se cura con la edad. Además, no sólo ha ocurrido en Cataluña. En el conjunto de España son cien mil las vacunas para tirar. Tremendo desperdicio cuando hay países que están caninos de inyectables. En fin, problemas de ricos.
El asunto encabeza la portada de La Vanguardia y el texto viene con las firmas de Celeste López y Marta Ricart, que escriben: "Al menos 100.000 dosis de vacunas de la covid han caducado o están a punto de hacerlo en España. Es un cálculo inicial, ya que no todas las comunidades han reunido datos sobre el estado de los viales. Catalunya se ha dejado caducar 70.000 dosis. En Andalucía hay 38.000 a punto de hacerlo. Madrid, tercera autonomía con más población, señala que tenía viales “a punto de caducar” (no da cifras), pero revertió la situación, “llevándolos a primera línea de administración”, según fuentes regionales. Otras autonomías como Castilla-La Mancha tuvieron problemas con dosis de AstraZeneca, pero enviaron al Ministerio de Sanidad esos viales para que los derivara a otros países antes de caducar. Andalucía hizo lo mismo. “En el Consejo Interterritorial de Salud se ha debatido este tema y todos tenemos muy claro que hay que evitar la pérdida de viales”, explican fuentes del equipo de Emiliano García-Page".
Líneas después explican las causa de tanto desperdicio: "¿Cómo se han dejado caducar? Hubo un error en las previsiones, admitió la jefa de vacunación. Los viales se descongelan para enviarlos a los CAP y centros de vacunación, donde se deben inyectar antes de un mes. Salut no esperaba que bajara la vacunación en agosto y aún más en septiembre. La oferta de dosis superó la demanda en los centros y venció el mes".
Los medios siguen con la mirada puesta en el volcán de La Palma. "El lento avance de la lava al mar aumenta su potencial destructivo", avisa El País. La crónica es de Guillermo Vegas y Javier Salas: "La ralentización de los frentes de lava surgidos de la erupción volcánica en La Palma mantiene en vilo a autoridades y expertos. La llegada del magma al mar, cada vez más incierta, puede causar una extraordinaria emisión de gases tóxicos. Pero si la colada mantiene su extensión por zonas habitadas y cultivos, el daño es tremendo: sepulta y arrasa viviendas, industrias y campos, carreteras, comunicaciones y redes de abastecimiento básicas. El flujo cubre ya un área de unas 154 hectáreas, con un frente de 600 metros. “No se puede asegurar que la lava vaya a llegar hacia el mar”, dijo ayer el director de emergencias volcánicas, Miguel Ángel Morcuende. Los evacuados, 5.700, han encontrado refugio, sobre todo, en casas de familiares; unos 200 han sido alojados en un campamento, pero pronto irán a un hotel. Muchos de ellos lo han perdido todo".
Continúa la pieza: "“Aquí la gente está hundida. Si no está depresiva está a punto”. Así habla Jonay Pérez. Él no es únicamente el concejal de seguridad del Ayuntamiento de El Paso, el municipio de 7.600 habitantes en el que se ubica el volcán Cabeza de Vaca que entró en erupción el pasado domingo. También es vecino, desde que nació, del asentamiento de El Paraíso, que el lunes fue arrasado por una lengua de lava que se llevó por delante viviendas, fincas y comercios. La situación de Jonay es similar a la de cientos de familias en otras localidades, como Todoque, en el vecino municipio de Los Llanos de Aridane, de 20.170 habitantes. La angustia crece con el avance inexorable de las dos coladas que han brotado del cono y que ya han engullido más de 320 viviendas, según las palabras del presidente del Gobierno canario, Ángel Víctor Torres".
Y: "Uno de los comercios arrasados pertenece a la madre de Jonay Pérez, una tienda de víveres. “Ella ha perdido cinco kilos en dos días”, cuenta su hijo. “La tienda está totalmente entullada [canarismo que significa “cubierta con tierra u otros materiales”]. La lava le pasó por encima”. La madre de Jonay ha perdido 30.000 euros solo en mercancía. Pero eso es solo el dinero. “La mayoría hemos nacido ahí. Hemos perdido toda nuestra vida”".
Y en medio del dolor, el turismo. "Cuando la tragedia se hace espectáculo: aumenta el turismo volcánico en medio de la desesperación de los palmeros", titula Público de apertura. La pieza es de Alejandro Tena: "En La Palma, el miércoles fue como el martes; el día de la marmota. Sirenas. La UME en cualquier parte. Cenizas en el cielo. Magma que avanza lento y sin tocar el mar. Calles cortadas. Micrófonos y cámaras escalando montañas para tomar el mejor plano de la lava. Curiosos. Muchos curiosos que caminan hacia el volcán, atraídos por su fuerza y en busca de la storie perfecta para su Instagram. Y drama. La erupción en Cumbre Vieja está dejando una estampa de contrastes, en la que la catástrofe para miles de personas es a su vez el espectáculo de unos cuantos".
Sigue la nota: "El Paso, el municipio más extenso y cercano a la boca del volcán, está plagado de turistas. Hay quienes se vieron dentro de esta historia por sorpresa, como si la lava interrumpiera también sus vacaciones y el plan de recorrer de cabo a rabo la isla. Pero también hay viajeros puntuales que llegan desde otras zonas de España y del mundo con el morbo de ver todo arder. Nada más salir del túnel que conecta el este con el oeste de la isla se puede ver cómo decenas de personas se agolpan en el Centro Comercial del Mueble, un establecimiento con una gran explanada desde donde se puede ver con nitidez cómo el magma sigue brotando de las entrañas de la Tierra. "Vengo de Tenerife", dice un hombre con prismáticos. "Tenía programado un viaje de vacaciones a Islandia para estas fechas, justo para ver los volcanes, pero lo he cancelado. Esto es increíble", agrega esta persona que se describe a sí mismo como un amante de la montaña".
Un amante de la montaña... Qué cosas es la gente. Otro apunte. El terreno nuevo provocado por la lava será propiedad del Estado, según cuenta El Confidencial. Así lo prevén la Constitución y la Ley de Costas.
Hoy comienzan las fiestas de La Mercè en honor de la católica Virgen de la Merced, de las Mercedes o de la Misericordia, lo cual es una información que no se encuentra por ningún lado en la propaganda municipal. La administración local destina 1.000 agentes para prevenir los botellones y doña Ada Colau ha blindado la plaza de Sant Jaume para que no le chiflen cuando el pregón. Sólo podrán entrar los que hayan solicitado y conseguido una acreditación. Qué guapo, la plaza privada de Colau.
23 de septiembre, santoral: Pío de Pietrelcina o Padre Pío, Tecla de Seleucia, Adamnano de Hy, Andrés Fournet, Constancio de Ancona, Lino papa y Sosso de Misena.