Política catalana. Un circo de tres pistas, la parada de los monstruos, el show de Benny Hill. Apoteósica jornada la de ayer en Barcelona con giros de guion inesperados, comparecencias de urgencia, reproches entre los socios de Govern, patadas debajo de la mesa en el Consell Executiu, dardos envenenados y un pacto al borde de la ruptura. Todo ello a 24 horas de la mesa de diálogo, que es para los partidos que gobiernan la Generalitat el alfa y omega de la legislatura.
La pena es que dicha legislatura se augure corta porque es un rato divertida. A falta de tensión, la política local recurre al esperpento con una maestría inaudita. El alarde de Junts per Catalunya (JxCat) de colocar a Jordi Forrest Gump Turull en la comitiva es digno de las mejores temporadas de la serie "Jugadas maestras del Procés". Tronchante.
El prófugo de Waterloo lo ha vuelto a hacer. ¿Que la política catalana no podía caer más bajo? Pues toma. Si la semana pasada el fenómeno rompedor era Pere Aragonès y su oposición al plan del aeropuerto (1.700 millones, decenas de miles de puestos de trabajo, una aeródromo internacional y tal) esta semana el artista es Puigdemont y su comparsa, los maniseros de la mesa, el cuarteto formado por Nogueras, Puigneró, Sànchez y Turull.
El argumento de todo esto es lo de menos. El espectáculo está en las zancadillas y en la pugna por la hegemonía en la tierra quemada del independentismo. La mesa es la excusa, según cuenta María Jesús Cañizares en una doble entrega en Crónica Global. La primera lleva por título que "JxCat dinamita la mesa de diálogo" y en el sumario aporta que "los neoconvergentes atacan la línea de flotación de ERC , que ve “postureo” en sus socios, mientras el Gobierno, indemne, mira complacido la enésima crisis independentista". El texto dice así: "El torpedo de Junts per Catalunya (JxCat) iba dirigido a la línea de flotación de ERC y su apuesta por el diálogo con el Gobierno español, que, por el contrario, no solo sale indemne, sino que observa desde la barrera cómo la grieta independentista aumenta. Sin embargo, el plante de los neoconvergentes a la mesa de diálogo que se celebra hoy en el Palau de la Generalitat no ha activado el gabinete de crisis que los socios prevén en su acuerdo de gobierno. Y ambas partes aseguran que el cisma vivido ayer no es suficiente para romper la coalición. “Lo de JxCat es postureo, aguantarán en el Govern”, aseguran desde Esquerra. “No hay crisis profunda”, afirman desde Junts".
"El Govern entra en barrena" es el titular de la segunda pieza, cuyo sumario explica que "solo los intereses partidistas mantienen vivo una pacto donde Aragonès necesita tiempo para afianzar su liderazgo, mientras JxCat no renuncia al poder: las elecciones municipales serán decisivas". La cronista destaca que hasta se abrió la posibilidad de reventar el absceso: "Tal como publicó Crónica Global, el empeño de JxCat de colocar a dos indultados en la mesa de diálogo, y la posterior negativa de Aragonès, abrió el debate en el partido neoconvergente sobre la ruptura con ERC para forzar elecciones anticipadas. La propuesta respondía a una operación del secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, por aupar a Jordi Turull, exconsejero de Presidencia y uno de los condenados por el referéndum del 1 de octubre, quien se postula para liderar el partido. Finalmente, el debate quedó en nada, debido al rechazo e indignación de algunos dirigentes neoconvergentes".
La versión de El Mundo es que "Pedro Sánchez planea una negociación con Cataluña a más de dos años para evitar el desgaste". Escriben Raúl Piña y Víctor Mondelo: "El partido vuelve a empezar. Así ven en el Gobierno la mesa de diálogo que se reúne hoy en Barcelona. Pedro Sánchez y Pere Aragonès mantendrán un encuentro bilateral en el Palau de la Generalitat, en el que está previsto que sienten las reglas del juego que guiarán el trabajo de este foro. Pese a que ya hubo una reunión de la mesa de diálogo en febrero de 2020, en La Moncloa consideran que la partida empieza de nuevo. Que son dos gobiernos nuevos y dos equipos nuevos. Borrón y cuenta nueva respecto a lo que se abordó con el Govern de Quim Torra".
Y: "Para empezar, ambos presidentes deberían llegar a un consenso de cómo llaman a este foro. Ayer la Generalitat convocó para la «mesa de negociación» y La Moncloa para la «mesa de diálogo». Ellos fijarán las reglas sobre las que asentar el trabajo que desarrollarán después los equipos. Sánchez y Aragonès, tras su encuentro, acudirán a la cita entre las delegaciones, en la que permanecerán un breve plazo de tiempo y después abandonarán la reunión. Dejarán el peso de la negociación en las delegaciones, los consejeros y ministros. En el caso del Gobierno, será el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, el encargado de coordinar los trabajos. (...) A ambos (Sánchez y Aragonès) les interesa una negociación a largo plazo, más allá de los dos años que quedan de legislatura en el Congreso o que fijan los secesionistas como umbral para la autodeterminación. Porque mientras estén sentados en la mesa sin acuerdos que la dinamiten o finiquiten, podrán esgrimir que su hoja de ruta está viva, que siguen cumpliendo su palabra de dialogar y despejar las acusaciones de socios u oposición diciendo que no hay un pacto final cerrado".
En La Razón se muestran sumamente escépticos. "«Mesa de Diálogo»... de sordos: Sánchez y Aragonès chocan antes de reunirse" es el titular de la nota que escriben al alimón Javier Gallego y Ainhoa Martínez y de la que destacan estas líneas: "El jefe del Ejecutivo catalán no está dispuesto a que el instrumento por el que ha apostado decididamente se vaya al traste tan pronto y, de entrada, está intentando ganar la batalla del relato presumiendo de que el Gobierno ha aceptado hablar de la autodeterminación y la amnistía y dándole una pátina «histórica» al reivindicar que Moncloa ha reconocido por primera vez «la existencia de un conflicto». Del lado del Gobierno, matizan que la negociación será «breve» si el Govern se enroca en la exigencia de la amnistía y la autodeterminación: apelan a la Ley y el marco constitucional".
Sigue el texto un párrafo después: "Si bien ante el choque de propuestas, parece difícil darle recorrido a la mesa porque se contraponen dos planteamientos diamentralmente distintos, pero para salvar este escollo Aragonès tiene previsto ir dando pasos que considera accesibles para el Gobierno. En la Generalitat se intentará tomar como puntos de partida las causas judiciales que hay abiertas todavía contra el independentismo, donde consideran que el Gobierno puede incidir, y el informe del Consejo de Europa de junio, que defendía la reforma del delito de sedición".
Cambio de tercio. Por fin una encuesta que no es como las demás. Viene en El Confidencial y con este titular: "El empate entre PP y PSOE deja una España ingobernable". Estos son los datos. Entre paréntesis el porcentaje obtenido en las últimas elecciones: PSOE 26,6%, 108 escaños (28%); PP 26,4%, 113 (20,8%); Vox 16,5%, 56 (15,1%); UP 10,6%, 26 (12,9%); Cs 2,9% (6,8%); MP 2,8% (1,7%).
El análisis corre a cargo de Paloma Esteban, que escribe que "el panorama político en España apunta otra vez al bloqueo absoluto. PP y PSOE estarían empatados si se celebraran unas elecciones generales. Pedro Sánchez obtendría hoy el 26,6% de los votos (un punto y medio menos que en noviembre de 2019) frente al 26,4% de los apoyos que lograría Pablo Casado. Son dos décimas de diferencia que, sin embargo, la ley electoral resuelve con una ventaja de cinco escaños para los populares. Los socialistas se quedarían con 108 asientos en el Congreso y el PP subiría hasta los 113, coronándose como primera fuerza. Unidas Podemos acusa una caída muy relevante en apoyos (10,6% del voto y 26 escaños), mientras Vox consolida su fortaleza electoral, rompiendo el techo de los últimos comicios: obtendría el 16,5% del voto y ganaría algún escaño más, hasta los 56".
Continúa Esteban: "Son las principales conclusiones que arroja la encuesta de IMOP Insights elaborada para El Confidencial entre el 30 de agosto y el 10 de septiembre, con una muestra de 1.309 entrevistas. Un sondeo que se irá repitiendo cada 15 días para este periódico. El paisaje que dibuja el estudio es desolador para la gobernabilidad: un Parlamento sumido en el bloqueo que haría muy difícil llegar a un acuerdo de investidura. La suma de PP y Vox se queda en 169 escaños, a siete de la mayoría absoluta. Se abre un camino significativo en la derecha, que supera holgadamente la de los dos grandes partidos de la izquierda. Eso sí, Casado necesitaría para ser presidente el respaldo de varios partidos minoritarios representados en el Congreso con uno o dos diputados (Navarra Suma, que en esa comunidad va de la mano del PP, Coalición Canaria, PRC o Teruel Existe), además de Ciudadanos, cuya muerte política queda constatada en el sondeo: sólo conseguiría un diputado por Madrid".
En el PP, en cambio, no parecen estar por mejorar sus expectativas electorales, sino por las pugnas cainitas en Madrid. Casado tiene celos de Isabel Díaz Ayuso y pretende cercenarle el cuello político en el próximo congreso regional madrileño. Un espectáculo dantesco y casi casi tan poco edificante como el de nuestros independentistas.
"El Supremo avala que se exija pasaporte covid en bares y discotecas", avisa El País de la mano de la periodista Sonia Vizoso: El Supremo dio ayer la razón a la Xunta de Galicia en su proyecto de exigir el llamado pasaporte Covid --que acredita la vacunación o una prueba reciente-- para el acceso a bares y discotecas, siempre que se aplique temporalmente y en zonas de alto riesgo. La Xunta no prevé que entre en vigor la medida, que había parado el Tribunal Superior gallego. El Supremo ha revuelto un poco más el debate jurídico sobre la exigencia del pasaporte covid en España para entrar en bares y discotecas. Después de haber prohibido la medida en agosto en el ocio nocturno de Andalucía, la Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-administrativo la autorizó ayer en Galicia tanto en la hostelería de día como en la de noche. La clave para esta distinción, según el fallo, está en que el Supremo considera “idónea”, “necesaria” y “proporcionada” la petición del certificado en las zonas con elevado riesgo de contagio y de forma temporal como quiere hacer Galicia; pero no en todo el territorio sea cual sea la transmisión como pretendía Andalucía".
Y la luz subiendo.
15 de septiembre, santoral: Nuestra Señora de los Dolores, Aicardo de Jumieges, Alpino de Lyon, Apro de Toul, Catalina Fieschi, Nicetas Godo, Nicomedes de Roma y Valeriano de Tournus.