Tormenta eléctrica. El precio de la energía eléctrica cuestiona las buenas perspectivas económicas y la salida de la crisis del coronavirus. Es una sombra en el horizonte que cada día marca registros al alza históricos, un dato inquietante y que no da tregua, una amenaza real sobre la cesta de la compra y el aviso de una inflación inédita en una década. La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, es la cara del Gobierno ante el crudo expediente. No hay nada que hacer, imposible bajar los precios, ha dicho en el Congreso mientras Podemos, el socio de Gobierno, se convierte en la más dura oposición. El precio de la luz descuadra sus promesas de fuerza progre y sostenible. La ministra, en cambio, no atiende a razones demagógicas.

Ayer, como es costumbre, hubo récord. Hoy también lo habrá. Es el signo de agosto, el mes de la luz más cara de la historia. Hay quien se pregunta si esa luz antes de morir también se cobra. Sobre el expediente energético y sus derivadas escriben L. Delle Femmine y R. Muñoz en El País: "La fuerte subida del precio de la luz y de las gasolinas empuja al alza la inflación, que en agosto llegó al 3,3%. Es el nivel más alto del índice de precios al consumo (IPC) desde 2012. La tendencia no tiene visos de frenarse: la electricidad marcará hoy en el mercado mayorista un nuevo récord de 130,53 euros por megavatio hora. Los precios altos se convierten así en un lastre para la recuperación de la economía. Los salarios pierden poder adquisitivo: la nómina de unos tres millones de empleados públicos subió este año un 0,9%, mientras que los sueldos pactados en convenio crecieron hasta julio un 1,54%. La vicepresidenta Teresa Ribera descartó ayer intervenir los precios finales de la electricidad, pero abrió la puerta a revisar el cálculo de la tarifa regulada para que sea menos volátil".

Sigue la pieza líneas después: "Las previsiones llevaban tiempo apuntando a un aumento generalizado de la inflación, que está siendo más intenso de lo previsto. Y la energía pesa mucho en ello: la inflación subyacente, que no tiene en cuenta los precios de la energía y de los alimentos frescos --los elementos más volátiles--, “sigue en niveles reducidos”, apunta Raymond Torres, director de Coyuntura y Análisis Internacional de Funcas. Este indicador avanzó un 0,7% anual en agosto. Ya a finales del año pasado, ante la relajación de las restricciones y la aprobación de las vacunas contra la covid-19, la cotización del petróleo empezó a repuntar. El barril de brent, de referencia en Europa, se acerca a los 73 dólares --cuando en 2020 llegó a bajar de 20--, pese a haber frenado su escalada en los últimos dos meses por la incertidumbre sobre la variable delta. El alza se ha trasladado a los carburantes: llenar un depósito de 50 litros, de gasolina o de diésel, costaba en julio casi 10 euros más que en enero".

Portada de 'El País' del 31 de agosto de 2021 / KIOSKO.NET

Y: "El precio del gas en los mercados internacionales también triplica su nivel de hace un año, y junto con los derechos de emisión de CO2 --en su cota más alta registrada nunca, más de 50 euros la tonelada-- han arrastrado el precio de la electricidad en toda Europa. En España, el mercado mayorista lleva semanas en máximos: en agosto pulverizó ocho días su récord histórico. A ello se suma el encarecimiento de otras materias primas y la escasez de productos como los microchips, que están desabasteciendo las fábricas de automóviles, celulares y otras tecnologías. Este aumento en los precios de la energía genera un efecto dominó sobre una multitud de productos, como la alimentación, elevando el coste de su producción y transporte".

Hay quien sostiene que la ministra Ribera está amortizada y que Sánchez se sacará un conejo de la chistera, que en Francia el Gobierno sí que baja el precio de la luz y que el presidente no se puede permitir un deterioro de sus opciones electorales por un asunto tan prosaico.

Los medios hablan también de la retirada de Afganistán, punto y final a dos décadas de intervención y ocupación militar por parte de los Estados Unidos y sus aliados. La misión occidental ha sido un completo fiasco culminado por una retirada desastrosa. Según algunas crónicas, además de miles de afganos, Estados Unidos ha dejado atrás a unos doscientos compatriotas. Así lo cuenta Rodrigo Alés en El Confidencial: "Este martes, Joe Biden tenía ante sí el día más largo y difícil desde que llegó a la Casa Blanca; puede que de su presidencia. Así que decidió terminarlo a media tarde del lunes. A las 15:29 en Washington, el Pentágono anunciaba la salida definitiva de las últimas tropas estadounidenses de Afganistán. Un abrupto último vuelo 24 horas antes de la fecha límite que corona dos semanas de anárquica evacuación y 20 años de una guerra que no parece haber cambiado nada. Biden deja el país en manos de los talibanes y abandona a su suerte a miles de afganos que colaboraron con la intervención occidental, poniendo fin a una era de intervencionismo militar en nombre de la democracia".

Sigue Alés: ""Estoy aquí para anunciar el final de nuestra retirada de Afganistán", declaró el general Kenneth McKenzie, jefe del Comando Central estadounidense, cuando faltaba un minuto para el inicio del 31 de agosto en Kabul. "La retirada de esta noche significa tanto el final del componente militar de la evacuación como el final de la misión de casi 20 años que comenzó en Afganistán poco después del 11 de septiembre de 2001", agregó. La Casa Blanca informó que el presidente Biden se dirigirá a la nación el martes para explicar su decisión de no extender la fecha de salida más allá del 31.

El presidente de Estados Unidos ha tratado de ocultar el fiasco histórico en Afganistán con una masiva operación de evacuación que ha sacado a más de 120.000 personas del país en apenas 15 días. Aun así, en su cálculo ha pesado más poner fin a una aventura militar en la que nunca creyó que los cerca de 250.000 afganos que colaboraron con las fuerzas de la OTAN, así como unos 200 ciudadanos estadounidenses que se han quedado atrapados en el país a merced del nuevo poder talibán, según medios. "No sacamos a todos los que queríamos sacar", se limitó a reconocer McKenzie".

También se han quedado atrás afganos que trabajaron para España, según cuenta Elena Herrera en El Diario: "Son ingenieros, limpiadoras, médicos, administrativos o conductores afganos que entre 2005 y 2013 trabajaron para la cooperación española en Badghis, una de las provincias más pobres y remotas del país, y que ahora, tras el regreso al poder de los talibanes, están en peligro por haber estado ligados en algún momento a las potencias aliadas que intervinieron en Afganistán 2001. Más de un centenar de estos extrabajadores de la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo (AECID) y sus familiares se han desplazado a Kabul en los últimos días desde más de una treintena de provincias con la esperanza de poder salir del país. Desde entonces, y tras intentar sin éxito acceder al aeropuerto, aguardan refugiados en hoteles una llamada de las autoridades españolas que no llega".

Continúa la pieza: "Esta situación desesperada les llevó el pasado sábado a dirigirse por carta al ministro de Exteriores, José Manuel Albares. En la misiva, de poco más de 300 palabras, piden ser evacuados para salvar sus vidas y las de sus familiares, incluidos sus hijos de corta edad. "Antes, como empleados de la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo (AECID) éramos conocidos en nuestra provincia de Badghis, pero nuestra presencia en Kabul durante los últimos días nos ha expuesto ante todo el país y sobre todo ante los talibanes. Ahora hacemos frente a una amenaza más inminente que nunca", dice ese texto, al que ha tenido acceso elDiario.es".

Portada de 'El Mundo' del 31 de agosto de 2021 / KIOSKO.NET

Vox alerta del peligro de que entre los refugiados se hayan colado talibanes. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, contestó ayer en el Congreso. "El CNI e Interior cribaron a los afganos evacuados: 'Todo el mundo intentaba salir y la identificación era muy difícil'" es el titular de El Mundo. La nota viene con la firma de Marisol Hernández: "El ministro dio cuenta en la Cámara Baja de la misión humanitaria española en Kabul con una intervención en la que intentó frenar el discurso de Vox contra la acogida de afganos y la inmigración, que incluyó un relato pormenorizado de los controles que el operativo militar y diplomático hizo para identificar a los evacuados y el trabajo previo en España.

España realizó una lista de las personas con las que se ha trabajado a lo largo de dos décadas y una vez localizados enviaba un salvoconducto. Una selección que se hizo con un "cuidadoso cribado de seguridad, en colaboración con el Ministerio de Interior y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI)".

Sigue Hernández: "Posteriormente, se enviaba por teléfono, correo electrónico y, especialmente, por WhatsApp un mapa del punto al que acudir, las recomendaciones a seguir y el certificado español para acceder al aeropuerto. Una vez que llegaban, haciéndose ver con banderas, prendas rojas o gritando España, eran identificados por los militares y los GEO. Después lo comprobaba el personal de la embajada, que contrastaba con sus documentos la inclusión en la lista, hacía entrevistas para los casos dudosos y llamaban al operativo en Madrid para verificar su identidad. Y se volvía a revisar durante la escala en Dubái. Tanto Francia como Gran Bretaña han dado la voz de alarma por la presencia de yihadistas entre los refugiados. Fuentes conocedoras explican que las identificaciones eran difíciles porque "todo el mundo intentaba salir y la mayoría de afganos no tiene ni DNI ni pasaporte"".

Cataluña. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, da por descontado que Pedro Sánchez presidirá la delegación del Gobierno en la mesa de diálogo a celebrar en tres semanas. Sin embargo, esa pretensión no está confirmada y hay informaciones procedentes de Madrid en sentido contrario. Así y en Ok Diario, Joan Guirado apunta que "Pedro Sánchez piensa estos días la alineación con la que se va a presentar al partido de vuelta, en campo contrario, de la mesa de negociación del referéndum separatista con el Govern. Si hace un año él ejerció de capitán, lo más probable es que, en esta ocasión, el presidente cuelgue las botas. El jefe del Ejecutivo ha delegado en la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, todo el peso de la negociación con Cataluña para evitar quemarse, a dos años vista de las elecciones generales. La purga que hizo en su gabinete a mediados de julio, con la salida de Carmen Calvo y José Luis Ábalos, la de Pablo Iglesias en marzo y la marcha de Salvador Illa en diciembre del año pasado, obliga a Sánchez a cambiar por completo sus negociadores. Carolina Darias ya no es ministra de Política Territorial y tendría poco sentido que la titular de Sanidad estuviera presente en una cita de estas características. La de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, y el de Universidades, Manuel Castells, son los únicos que podrían repetir. Y con Yolanda Díaz, que no es militante de Podemos, sustituyendo a Iglesias, y Castells representando a los ‘comunes’, Podemos se queda sin voz en este foro. El equipo que elija ahora ya será el definitivo hasta finales de 2023, fecha que se han dado de plazo ambas administraciones para encontrar una solución, que a día de hoy parece lejana".

Y: "El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, y la ministra de Transportes, Agenda Urbana y Movilidad, la nueva mujer fuerte del socialismo catalán en el Ejecutivo, Raquel Sánchez, tienen asegurada su plaza en la cita de septiembre. Bolaños, que sustituye en el ministerio a la ex vicepresidenta Carmen Calvo, ejerce ahora de mano derecha de Pedro Sánchez. El letrado de cabecera del presidente y tiene muy buena relación con ERC, especialmente con el portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, con el que ha negociado en varias ocasiones".

31 de agosto, santoral: Ramón Nonato, Aidano de Lindisfarne, Arístides de Atenas y Paulino de Tréveris.