Nueva etapa. Pedro Sánchez aspira a que los indultos suavicen los perfiles ultramontanos del independentismo, que acepta las medidas de gracia como un primer paso en su agenda de ruptura. A la mano tendida del Gobierno, el Govern responde con el mantra "amnistía, autodeterminación". Nada nuevo, salvo que bajo la manta de plomo retórica de Pere Aragonès hay atisbos de corrección de rumbo y de realismo. Se quiere entender que el independentismo practica un doble lenguaje, unas soflamas para consumo interno y unas declaraciones genéricas que abren la puerta a interpretar que hay propósito de enmienda y abandono de las vías ilegales.
"Los indultos abren la vía política para encarar el conflicto catalán", proclama La Vanguardia. El Periódico pone el foco en el presidente del Gobierno y titula que "Sánchez se la juega". "Indults, el primer pas", dice el Ara. El Punt Avui subraya el carácter reversible y el hecho de que la medida de gracia no suspende la inhabilitación. En cuanto a la prensa de Madrid, El País apunta que "Sánchez proclama una etapa de diálogo tras los indultos" y El Mundo recoge la primera reacción independentista con este titular: "Los indultos envalentonan al separatismo: 'Referéndum ya'".
O sea que nada nuevo bajo el sol, división de opiniones en la piel de toro, pitos y palmas o palmas y pitos.
Sánchez ha movido ficha en el tablero catalán y pretende que los indultos tengan un efecto balsámico. "Los informes del Gobierno sobre los indultos: una medida para 'responder a la profunda crisis social y política'" afirma El Diario en su apertura. Y añade que "El Ejecutivo argumenta que la medida de gracia no vacía de contenido la sentencia del Supremo al tiempo que la presenta como 'un mecanismo idóneo para rebajar la tensión'". La pieza viene con las firmas de Elena Herrera y Oriol Solé Altamira, que escriben: "Defender los indultos para "responder a la profunda crisis social y política" que vive Cataluña sin que la medida pueda entenderse como un reproche al Tribunal Supremo. Esta es la balanza que ha intentado equilibrar el Gobierno en los expedientes de indulto a los nueve presos del procés que ha concedido este martes. En la argumentación de la medida de gracia para la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, y la exconsellera de Trabajo, Dolors Bassa, a la que ha tenido acceso elDiario.es, el Ejecutivo justifica que el indulto "no quebranta en absoluto el prestigio" del Tribunal Supremo y es al mismo tiempo "un mecanismo idóneo para rebajar la tensión social y política" y "encarrilar la solución al problema por las vías del diálogo político y el entendimiento"".
Continúa el texto: "De entre los tres motivos habilitados por la ley para conceder el indulto –justicia, equidad o utilidad pública– el Gobierno se centra en este último para justificar el perdón a los condenados por sedición. "Pocos propósitos son tan dignos como el de restablecer la convivencia y la concordia entre catalanes o dar una oportunidad para un nuevo comienzo en las relaciones entre Cataluña y España", remarca el informe del Gobierno, que describe los indultos como "un paso decisivo" para "normalizar la política en Cataluña". El diálogo estrenado entre el Gobierno y la Generalitat ocupa un lugar destacado en las justificaciones para el indulto. Alerta el Ejecutivo de que la política "basada en la confrontación" ha impedido durante varios años el diálogo, que es un "requisito imprescindible" para preservar el pluralismo político consagrado en la Constitución y resolver los problemas sociales. La conclusión del Gobierno es que es necesario "un gesto de distensión" como el indulto para "abrir oportunidades al diálogo" pese a reconocer que la medida no está exenta de "inconvenientes" y "riesgos"".
La crónica de Carlos E. Cué en El País destaca el carácter condicional de la medida: "El perdón será parcial —no incluye las penas de inhabilitación— y estará condicionado a que los reos no cometan un delito grave en los próximos seis años. El expediente sobre Oriol Junqueras resalta que su actitud en los últimos años ha evolucionado hacia la “búsqueda de soluciones dialogadas para mejorar la convivencia en Cataluña”. El debate en el Consejo fue intenso, y algunos ministros alertaron de la división en el electorado socialista, pero el apoyo fue unánime. El decreto, firmado por el Rey, se publicará hoy en el BOE con efecto inmediato, y por tanto los presos saldrán de la cárcel".
De los expedientes individualizados destaca el del irredento Jordi Turull. Es una nota de Europa Press que destaca El Nacional y dice así: "El Ministerio de Justicia asegura en la propuesta motivada que elevó y fue aprobada por el Consejo de Ministros para la concesión del indulto a Jordi Turull que, aunque el dirigente catalán no ha hecho autocrítica ni se ha arrepentido, la medida de gracia "satisface" el "bien común de España" y "se configura como una decisión estrictamente política" cuya justificación y finalidad "está por encima de intereses, razones y criterios individuales".
Se entiende que lo mismo vale para Jordi Sànchez, Jordi Cuixart o Josep Rull. El caso es que el independentismo ha elevado el tono, según recoge la crónica de Marina Fernàndez Torné en el referido El Nacional: "Cambiar la historia, fue uno de los ambiciosos argumentos que mencionó Pedro Sánchez en el Liceu para justificar la concesión de los indultos. Más allá de la pompa con que la Moncloa ha querido bañar la aprobación de la medida de gracia -justo el día siguiente del revés del Consejo de Europa- desde el Govern de la Generalitat admiten que a partir de ahora se entra en un cambio de rasante con respecto a las relaciones con el Estado. "Es el momento de volver a hacer política, afrontémoslo con la máxima exigencia y con el compromiso de encontrar una salida acordada que respete la voluntad popular del pueblo de Catalunya", ha subrayado el president Pere Aragonès en una declaración institucional esta tarde acompañado de todos sus consellers".
Sigue la pieza: "Es cuestión de horas que después de tres años y medio encerrados, los nueve condenados por el 1-O sean liberados. "Salen con la cabeza alta y los ideales intactos, con la voluntad reforzada de construir una república catalana libre y justa", ha advertido el president. Si bien ha reconocido que "el paso de hoy ayuda a generar credibilidad en el camino de la negociación y el acuerdo para resolver del conflicto" y se ha comprometido a "destinar todos los esfuerzos en esta nueva etapa", Aragonès ha aprovechado su discurso para dejar claro que con el indulto no es suficiente. "Exigimos al Estado español que atienda a la llamada del Consejo de Europa". Es decir, que ponga fin a la represión y retirar las demandas de extradición y parar la persecución contra representantes políticos. "Exigimos que cese la represión y se comprometa a una solución política", ha resaltado. Desde la galería gótica del Palau de la Generalitat, Aragonès ha redoblado la apuesta "es la hora de la amnistía y del derecho a la autodeterminación. Es la hora de un referéndum acordado. Es la hora de la solución que genera más consenso interno, que asegura el aval internacional y que garantiza una cohesión social del todo irrenunciable"".
Una nota de El Español concluye que los indultos ponen fin a un agravio penitenciario. "Adiós al 'hotel Lledoners' y a tres años de privilegios: 'Ha sido un escándalo, y no salen rehabilitados'". El texto es de Brais Cedeira y dice entre otras cosas que "siete de los indultados, entre los cuales figura Oriol Junqueras, permanecían en Lledoners, un centro penitenciario que les ha concedido privilegios extraordinarios desde el mismo momento que llegaron y de los que que no gozan otros internos. Que su paso por la cárcel ha sido diferente da cuenta que hayan seguido participando en actos políticos y entrevistas, por lo que han seguido influyendo de forma continuada en la política catalana. "No se han rehabilitado, no han aprendido nada", explica uno de los funcionarios consultados por El Español. "Es un escándalo, una vergüenza, un agravio comparativo para otros reclusos", añade".
Prosigue Cedeira: "A lo largo de estos años, no han sido pocas las quejas de sindicatos, funcionarios de prisiones y partidos de la oposición sobre el trato de favor recibido por los independentistas en Lledoners. Informes en los que se relata cómo estos internos celebraron reuniones con pasteles y fruta procedente del exterior. Acostumbraban a saltarse los arcos de seguridad y permanecer más tiempo en el patio sin motivo aparente. Han gozado de permisos y salidas que fueron denegados a presos condenados a la misma cantidad de años, pero por otras causas. Hubo incluso trabajadores que resultaron expedientados por denunciar los hechos".
Así pues, un alivio para todos en la prisión de Lledoners, donde se han registrado estampas para la historia como los aullidos a la luz de la luna de Joan Bonanit o los mítines a las puertas de la trena.
Los indultos han tenido notoria repercusión internacional, como refleja el repaso a la prensa extranjera de A. Alamillos en El Confidencial: "La cuestión de los indultos ha llegado incluso a los editoriales de varios medios internacionales, donde hay un amplio consenso sobre "lo correcto" de la medida para desbloquear el conflicto. Incluido el influyente 'Financial Times', quien bajo el titular "Los indultos catalanes ofrecen una oportunidad de reconciliación" ha celebrado la medida, afirmando que, aunque las penas "estaban en línea con el Código Penal español" y los secesionistas "pisotearon las normas constitucionales y prescindieron de los estándares de consentimiento imperativos en una democracia moderna", los indultos parciales "son un intento encomiable de intentar abrir un camino hacia la reconciliación y la convivencia"".
Sigue Alamillos: "The Guardian, de tendencia progresista, sí es más crítico que el FT con las condenas originales, que cataloga como una "respuesta draconiana a un episodio temerario por parte del movimiento independentista". También con la reacción del Gobierno, entonces del Partido Popular. "Los movimientos separatistas de Cataluña se extralimitaron de mala manera en 2017, combinando la arrogancia con un oportunismo imprudente. La respuesta autoritaria y excesiva de Madrid, encabezada por el primer ministro conservador, Mariano Rajoy, y los jueces del Tribunal Supremo, empeoró las cosas. Cuatro años después, Sánchez tiene razón al ver los indultos como un paso necesario para garantizar que nunca se repita esa secuencia corrosiva de hechos". En la misma línea escribe el corresponsal del 'New York Times' en Madrid desde el pasado febrero, Nicholas Casey, quien señala que los indultos de Sánchez "ofrecen un tono conciliador que marca un cambio de las posturas de confrontación del Gobierno [anterior] contra los prisioneros". Para la agencia de noticias Reuters, el movimiento de Sánchez "puede ser impopular y arriesgado", pero clave para definir "el legado" de Sánchez si logra debilitar el impulso independentista y "resolver la mayor crisis política de España en décadas", añade en la misma línea la cadena estadounidense CNN".
Es sabido que las organizaciones empresariales abogan por los indultos. Creen que son necesarios para normalizar la situación económica y que las empresas retornen a Cataluña. En Vozpópuli apuntan que la gran beneficiaria del éxodo empresarial que provocó la catástrofe de octubre de 2017 fue Madrid. "Según los traslados de sociedades que refleja el Registro Mercantil, 3.543 de las 6.763 empresas que han abandonado Cataluña se han ido a la región madrileña" es el resumen del mencionado digital. Escribe Nerea San Esteban: "Más de la mitad de las empresas que han salido de Cataluña desde el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 se han ido a la Comunidad de Madrid. Así lo reflejan los datos del Registro Mercantil consultados por Vozpópuli a través del Colegio de Registradores de España, de los que se puede deducir que 3.545 de las 6.763 compañías que han abandonado la comunidad catalana desde el 1-O han puesto rumbo a la comunidad madrileña. De hecho, la proporción de empresas que cada trimestre se han ido a Madrid desde Cataluña se repite casi de forma similar desde 2017, siendo la mitad de ellas las que en esos periodos se han dirigido al territorio que gobierna Isabel Díaz Ayuso. Como ejemplo, de las 2.536 compañías que salieron de Cataluña en 2017, 1.457 fueron a Madrid; en 2018, lo hicieron 1.288 de 2.359; en 2019, 349 de 948; y en 2020, 309 de 666. Hasta marzo de 2021, últimos datos disponibles, la tendencia se mantiene: de las 251 empresas que salieron hasta entonces de Cataluña, 124 se han trasladado a la capital".
23 de junio, santoral: Agripina, Bilio de Dariórigo, Ediltrudis de Eli, José Cafasso, Tomás Garnet, Walhero, Zenón y Zenas de Filadelfia.