Es sabido que las cosas de palacio van despacio, pero a este paso va a llevar más tiempo tramitar los indultos que acabar la Sagrada Familia. Casi no se habla de otra cosa en la política. Las medidas de gracias copan la agenda. Manoseada la cuestión por tirios y troyanos, al Gobierno le está quedando un engrudo indigerible. Ayer se decía que Moncloa pretendía que la operación fuera rápida e indolora, además de reversible si a los agraciados les daba por volverlo a hacer. Hoy la historia consiste en reformar a la vez el delito de sedición para dificultar que prospere el previsible recurso de Vox.
"Justicia planea agilizar la reforma de la sedición para reforzar los indultos" titula El País de apertura. Que el ministerio de Campo pretenda agilizar no es precisamente el aviso de que la cosa vaya a ser inminente. Hablamos de burocracia y justicia, donde una hora no son sesenta minutos, sino un lustro. La crónica es de Carlos E. Cué y José Manuel Romero, quienes escriben que "el Ministerio de Justicia trabaja desde hace meses en la reforma del Código Penal para modificar el delito de sedición y rebajar a la mitad las penas ahora previstas (de entre ocho y 15 años de cárcel). El Gobierno sopesa iniciar ya la tramitación de esa reforma legal cuando está embarcado en la preparación de los decretos de indulto a los 12 condenados por el procés independentista catalán. El cambio en el tratamiento de ese delito, rebajando el castigo que comporta con la premisa de que este es excesivo, ayudaría a reforzar los argumentos a favor del indulto que está preparando el ministerio, según fuentes del Ejecutivo".
Sigue la nota líneas después: "La reforma legal, anunciada por el Gobierno antes de la pandemia, está preparada desde hace tiempo y a la espera del momento oportuno para comenzar su tramitación en el Congreso de los Diputados. El Ejecutivo se plantea llevarla al Consejo de Ministros en las próximas semanas, antes incluso de aprobar los decretos de los indultos. En todo caso, la decisión final sobre los cambios en el Código Penal no está rematada y será Pedro Sánchez quien resuelva la fecha para iniciar los trámites".
O sea que lo tienen previsto desde antes del coronavirus, pero aún van a tardar una semanas en llevarlo al Consejo de Ministros mientras esperan el momento oportuno en el Congreso... Tot plegat parece munición para los procesistas y las derechas mientras el Gobierno se cuece en su salsa de trámites, membretes, informes y pavadas.
Sin salir de El País destaca una pieza de Jesús García sobre los imputados del 1-O que están pendientes del juzgado de instrucción número 13 de Barcelona y del Tribunal de Cuentas. Son los peones de brega que emplearon Puigdemont y Junqueras cuando tenían la independencia a tocar, todo parecía miel sobre hojuelas y "ni un pas enrere". Dice la pieza que "ERC y Junts tratan de proteger a cargos bajo amenaza de cárcel y ruina por las causas abiertas contra el ‘procés’" y que "Pese a los indultos, tres frentes judiciales tienen en vilo a 50 cargos". De ahí que se pida la amnistía. Así arranca la crónica de García: "El indulto del Gobierno a los presos del procés no será, si llega, el final de los problemas judiciales para el Govern de Pere Aragonès. El Ejecutivo catalán nace con la angustia de otros procesos penales que amenazan con la cárcel y la ruina económica a los dirigentes de Esquerra Republicana y de Junts per Catalunya que, bajo el mandato de Carles Puigdemont, estuvieron más involucrados en el referéndum del 1 de octubre de 2017. Unas 50 personas aguardan un horizonte sombrío de juicios y multas millonarias que, en caso de concretarse, jamás podrían pagar por sí mismas. Los partidos han tratado de cuidar a sus militantes más destacados nombrándoles para ocupar cargos públicos o ascendiéndoles en la estructura de la Administración catalana. Esquerra y Junts lanzan así un doble mensaje: a los suyos les ofrecen un colchón económico ante la tempestad que acecha; al exterior dejan claro que apoyan sin fisuras la herencia del procés y del 1-O".
Una lástima, claro. Toda esa gente que vivía tan bien y que se desgració la vida por firmar un documento, por tramitar una orden de compra, por dar curso a aquella publicidad de las vías del tren o por difundir el proceso entre los diplomáticos extranjeros... Cierto que si no hubieran hecho lo que les pedían sus capos se habrían quedado sin trabajo. Es la pescadilla que se muerde la cola e hiperventilados para hacer lo que ellos hay a puñados en la ANC, Òmnium y los partidos. Es más, se considerarían afortunados. Un sueldo público de entre sesenta y cien mil euros, notoriedad mediática, sin tener que fichar...
En El Diario dicen que "El Gobierno prevé reunir la mesa de diálogo con la Generalitat tras resolver los indultos" y sitúan el hipotético encuentro para la segunda quincena de julio. Escribe Arturo Puente: "El Gobierno ha comenzado a concretar su calendario de los próximos pasos en la agenda catalana. Para comenzar, después de que el Tribunal Supremo entregara este miércoles su informe preceptivo, el Consejo de Ministros tomará una decisión sobre los indultos a los presos independentistas previsiblemente antes del periodo estival. Tanto el presidente Pedro Sánchez como ministros de su Gobierno han dado muestras públicas de que la decisión podría ser favorable a la libertad de los penados. Una vez haya resuelto sobre esta medida de gracia y solo entonces, el Ejecutivo reunirá a la mesa de diálogo con la Generalitat, un encuentro que fuentes de la Moncloa prevén que pueda celebrarse la segunda quincena de julio".
Sigue Puente: "El Gobierno retomaría el diálogo con la representación del Ejecutivo catalán en un clima muy diferente al de la primera reunión, que se produjo en febrero de 2020, apenas cuatro meses después de la sentencia del Tribunal Supremo que confirmó la prisión para Oriol Junqueras y otros ocho dirigentes soberanistas. En La Moncloa consideran que los indultos, que en todo caso deberán ser parciales y de los que debe decidirse hasta dónde llegan, servirían para debilitar al independentismo y restarle argumentos a ojos de buena parte de la sociedad catalana, además de empujar al Govern a tomar una posición constructiva en la mesa de diálogo".
Cambio de tercio. Las curiosas aventuras del excomisario Villarejo y sus espeluznantes y saltarinas salpicaduras. "Las agendas de Villarejo reflejan que Mariano Rajoy era informado puntualmente del espionaje a Bárcenas" asegura Esteban Urreiztieta en El Mundo. Es de no creer como un personaje como Villarejo pudo tener la entrada que tuvo en el mundo de la política y la empresa. En fin, que apunta Urreiztieta que "las nuevas agendas intervenidas hace varios meses por la Policía al comisario José Manuel Villarejo reflejan numerosas anotaciones que aluden a que el ex presidente Mariano Rajoy estaba informado de las evoluciones de la operación Kitchen. Esta documentación, que se encuentra en estos momentos bajo secreto, contiene numerosas alusiones a que el ex líder del PP estaba al corriente de las novedades de la operación de espionaje contra el ex tesorero del partido, Luis Bárcenas, que custodiaba en ese momento, entre 2013 y 2015, documentación sensible contra la cúpula del PP".
Continúa el texto: "Según aseguran a El Mundo fuentes de la investigación, estas anotaciones otorgan veracidad, al menos en parte, al testimonio del comisario ante la comisión de investigación parlamentaria sobre Kitchen hace sólo unos días. De ahí que el juez haya citado de nuevo a Villarejo el próximo miércoles para que aporte más detalles sobre la supuesta implicación del ex líder del PP".
Y: "Con la antigua cúpula policial imputada y ya con la condición de investigados del ex ministro del Interior Jorge Fernández Díaz y de su ex número dos, Francisco Martínez, queda por acreditar hasta qué nivel político alcanzó el conocimiento de lo que la Fiscalía Anticorrupción tilda de "operativo parapolicial" para robar a Bárcenas pruebas comprometedoras para la dirección del partido. Entre otras, los teléfonos móviles de Bárcenas, que fueron sustraídos y clonados sin orden judicial para averiguar el material del que disponía contra el PP".
Los resultados de la elecciones autonómicas de Madrid y la polémica sobre los indultos tienen más efecto en los sondeos que las peripecias del excomisario y sus contactos con el anterior Gobierno y la la antigua cúpula del PP. Así, en Vozpópuli aventuran un extraordinario avance conservador en base a la media cruzada de las encuestas publicadas hasta el momento. Según esa cocción, estos serían los resultados de celebrarse unas generales mañana o pasado: PP, 138 (30,6%); PSOE, 102 (24,9%); Vox, 38 (13,7%); UP, 20 (9,8%); Más País, 6 (5,1%); Otros (3,1%).
El análisis corre a cargo de Alfonso C. Suárez, que apunta que "algo ha cambiado en la política española, al menos en las últimas encuestas publicas. El Partido Popular está viendo cómo su estrategia de los últimos meses empieza a dar sus frutos y, hoy por hoy y según el Votómetro, los de Pablo Casado ganarían las elecciones generales y tendrían en su mano la posibilidad de desbancar a Pedro Sánchez del Gobierno. Así se desprende del Votómetro, la herramienta de proyección de resultados electorales puesta en marcha por Vozpópuli y la empresa Redlines, dirigida por el consultor político César Calderón, y cuyo sistema consiste en una media ponderada de los resultados de las doce empresas demoscópicas que mejores datos han obtenido en el último año en España".
Más encuestas. La Razón aporta dos sondeos autonómicos alusivos a Castilla-La Mancha y Andalucía. Del primero se desprende que "PP y Vox gobernarían ante el castigo al PSOE, Ciudadanos desaparecería del Parlamento y Podemos volvería a quedarse fuera en plena polémica por los indultos". Los resultados serían estos: PSOE, 15 (38,6%); PP, 15 (38,3%); Vox, 3 (12%).
En cuanto al sondeo andaluz, estos serían los datos: PP, 39/41 (31,8%); PSOE, 38/39 (30,3%); Vox, 16/17 (15,1%); UP, 10/11 (12,6%); Cs, 2/4 (5,1). "Juanma Moreno ganaría las elecciones y tendría mayoría absoluta con Vox; el PP andaluz crece proporcionalmente más que el nacional y Ciudadanos se desploma" dice el diario de Planeta.
31 de mayo, santoral: Visitación de Nuestra Señora a santa Isabel, Petronila de Roma, Félix de Nicosia, Hermías de Comana, Noé Mawaggali y Silvio de Tolouse.