Arrasar es el verbo más utilizado en los titulares del día. Después llegan las "metáforas" del pugilismo. Isabel Díaz Ayuso emerge como la mujer de rojo en las fotografías de portada con un triunfo apoteósico e incontestable, una victoria casi aplastante, a cuatro diputados tan solo de la mayoría absoluta, con más escaños ella sola que la suma de los partidos de izquierda. Estos son los resultados de las elecciones autonómicas en Madrid: PP, 65; Más Madrid, 24; PSOE, 24; Vox, 13; Podemos, 10.
Los medios constatan un seísmo de magnitudes colosales. Pablo Iglesias deja la política, Ciudadanos se queda fuera de la Asamblea, Más Madrid supera al PSOE y la mujer más ridiculizada, vilipendiada, menospreciada e insultada de los últimos tiempos es la preferida de una muy amplia mayoría de los ciudadanos de Madrid, capital y región uniprovincial.
Los titulares no dejan lugar a dudas. Ayuso es el sujeto, arrasa, el verbo y Sánchez, Iglesias y la izquierda, el predicado. Eso y el KO. En Cataluña algunos medios afectos al nacionalismo se solazan con la debacle de Ciudadanos, pero no en el titular principal. Otros como El Punt Avui hacen ver que son de otro planeta y abren con que el 25% de los catalanes ya han sido vacunados al menos con la primera dosis. En el Ara se salen del carril y dicen que Ayuso arrasa, pero que necesitará a Vox, cosa que no es del todo exacta. Otro medio con un titular alternativo es el Abc, que proclama que "Madrid tumba a la izquierda", enunciado con reminiscencias históricas por aquel eslogan republicano de que Madrid sería la tumba del fascismo.
Los resultados se interpretan en clave nacional, pero sin perder de vista el factor murciano, el punto exacto donde comenzó el terremoto. Por ejemplo, el director de Abc, Julian Quirós, escribe que "todo esto empezó cuando se reunieron unos ventajistas pensando que le iban a hurtar al PP su poder territorial por el método del tirón, o sea por esa vía sanchista de asaltar el poder con mociones de censura. Todo esto empezó en Murcia. Pero falló". Lo mismo opina, en síntesis, Enric Juliana, que remata su crónica con esta frase: "Todo empezó hace dos meses en Murcia con un peón mal adelantado". También recuerda el episodio de aquella moción de censura Federico Jiménez Losantos, quien escribe en El Mundo que "por apenas media hora se adelantó Isabel Díaz Ayuso a la traición de Inés, Aguado y otros héroes de la ética centrista, ahora yertos".
Si la Comunidad de Murcia es ese barrio de la periferia madrileña donde empezó todo, Ayuso es la persona. Francisco Marhuenda ensalza su figura en La Razón: "Hace dos años era una desconocida que llegaba a la presidencia de la comunidad y ayer consiguió más que doblar el resultado de entonces. Durante este tiempo sufrió ataques políticos y personales, pero sus enemigos y rivales no conocían su fortaleza. No vieron que iba creciendo hasta convertirse en una de las figuras más importantes de la política española".
También Fernando Garea en El Confidencial se rinde a los encantos de la lideresa: "Isabel Díaz Ayuso ha refrendado en las urnas su condición de fenómeno político sorprendente. Su arrolladora victoria electoral, incluso superior a la prevista por el PP, la convierte en la gran revelación política del momento. Ha derrotado a la izquierda, a una parte de la derecha con la que disputa los votos y, sobre todo, ha derrotado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que aceptó el reto y cayó en la trampa de convertir las elecciones autonómicas de Madrid en un pulso político entre Ejecutivo y oposición. Hasta ha propiciado Ayuso la retirada de Pablo Iglesias de la política".
Pero no todo son parabienes, obviamente. El País publica un durísimo editorial: "Gana el proyecto de profundización del modelo socioeconómico del PP madrileño, que entre acción propia y circunstancias estructurales ha presidido un periodo de notable crecimiento económico, aunque mal repartido. Este modelo se agudizará, con las prometidas bajadas de impuestos --en contra de un creciente consenso internacional-- y los consiguientes deterioros de los servicios públicos e incremento de la desigualdad. Gana un planteamiento de gestión de la pandemia. Gana además una actitud de confrontación y de cierta trivialización del discurso político. La victoria no llega a la mayoría absoluta, pero es suficientemente amplia como para limitar la peligrosa influencia de Vox, formación oscurantista, retrógrada y con derivas que desbordan el marco de los valores democráticos".
Sigue la pieza: "La victoria arrolladora de Ayuso trasciende, sin embargo, las fronteras de la Comunidad. Los resultados impulsan una reconfiguración del cuadro político nacional. En el centroderecha, sancionan el rumbo a la insignificancia de Ciudadanos. El PP cobra fuerza gracias a ese desplome e inicia la anhelada reagrupación de ese espacio político. Otros dirigentes regionales --especialmente en Andalucía-- podrían sentir la tentación de repetir la táctica de Ayuso. El éxito de los planteamientos ultraliberales y demagógicos de Ayuso, la resistencia de Vox y el rumbo a la desaparición de Cs plasman un indudable desplazamiento a la derecha del centro de gravedad del bloque conservador. Pero la cúpula del PP haría bien en considerar que si Madrid influye en España, España no es Madrid. Ojalá la estrategia nacional no siga el rumbo madrileño y se mantenga en la senda de los más nobles referentes de la familia democristiana europea".
La derrota tiene varias caras. La primera, la de Ángel Gabilondo, el candidato socialista que no quería ser candidato socialista. En Vozpópuli escribe Antonio Sanchidrián que "Ángel Gabilondo no tuvo fuelle para aupar al frente de izquierdas. No sólo eso. Pasó de vencer las elecciones en 2019 a liderar un PSOE que será tercera fuerza en la Asamblea, toda vez que fue superado por la apuesta de Más Madrid, que aventajaba en casi 4,500 votos al PSOE con el 99,91% escrutado. Así, Mónica García liderará la oposición tras el desplome sin paliativos de los socialistas, que hace dos años ganaron las elecciones autonómicas madrileñas".
De la desaparición de Ciudadanos se ocupa en El Mundo Álvaro Carvajal: "Ciudadanos ha ingresado en estado crítico en la uci, atrapado en una espiral de achaques que ahora le lleva a debatirse por la supervivencia política. (...) La magnitud de la debacle en Ciudadanos tiene números muy contundentes: medio millón de votos menos. El partido tuvo 26 escaños y 19,46% del voto en 2019. Ahora, no suma ningún escaño después de frenarse en el 3,5% de los sufragios. Muy lejos de la barrera del 5% que marca la frontera para obtener representación".
En cuanto a Pablo Iglesias, el elogio fúnebre más sentido es el de Pedro Vallín en La Vanguardia, que no duda en señalar al electorado madrileño del PP como una especie de monstruo franco-trumpista mientras ensalza el sacrificio del personaje. El titular ya es indiciario: "Iglesias deja la política tras salvar a Unidas Podemos". El texto arranca así: "Pablo Iglesias se va. Su candidatura madrileña ha servido para salvar a Unidas Podemos de una probable debacle, pero el resultado ha sido modesto y, sobre todo, no ha servido para sumar. Peor que eso, en su renuncia hay un reconocimiento tácito de que su candidatura ha movilizado a la derecha trumpista y neofranquista: “Hemos constatado en esta campaña un incremento de la agresividad, una normalización sin precedentes de los discursos fascistas, de las amenazas de muerte, de la deshumanización y tengo la conciencia absoluta de haberme convertido en un chivo expiatorio que moviliza los afectos más oscuros y más contrarios a la democracia”".
Dice también Vallín que Iglesias "es el cargo público que ha sufrido un mayor hostigamiento personal, físico y mediático en la breve historia de la democracia española". Tal vez no recuerde el periodista los muertos de ETA ni los que sobrevivieron a atentados de esa banda.
Otro derrotado es José Félix Tezanos, el presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas. Miguel Riaño le pasa factura en El Independiente. Dice que falló en ocho puntos con la derecha y en seis con la izquierda. Un desastre. Ahí va un fragmento de la pieza de Riaño: "En total, (Tezanos) se desvió 19,59 puntos del resultado porcentual de los seis grandes partidos en liza, con un error medio del 3,26, muy lejos del resultado de las principales encuestadoras de España. Tezanos perdió por goleada la batalla contra Narciso Michavila, presidente de GAD3, que intuyó mucho mejor el escenario electoral en la Comunidad de Madrid".
Dentro de dos años volverá a haber elecciones en Madrid. El Estatuto de esa Comunidad así lo indica. El dato no es muy conocido.
5 de mayo, santoral: Ángel de Sicilia, Hilario de Arlés, Avertino de Verçay, Britón de Tréveris, Crescenciana mártir, Eulogio obispo, Eutimio de Alejandría, Geroncio de Milán, Joviano de Auxerre, León de Calabria, Mauronto de Marchiennes, Máximo de Jerusalén, Nicecio de Vienne, Sacerdote de Limoges y Teodoro obispo.