Ayuso sobrevive al debate y los superjubilados

El debate electoral en Madrid es el plato principal del  menú del día. El enfrentamiento entre los seis candidatos fue retransmitido por TVE y la Sexta, pero estaba emparedado entre el partido del Cádiz contra el Real Madrid y lo de Rocío Carrasco en el plató de Telecinco. La audiencia está enganchada a las peripecias de la hija de Rocío Jurado, de modo que hoy se hablará mucho a ciegas de lo ocurrido entre Pablo Iglesias e Isabel Díaz Ayuso.

Los periódicos no se atreven a dar un ganador aunque hay una coincidencia más o menos generalizada en que la actual presidenta de Madrid es una dura encajadora con mandíbula de hierro e hígado de acero. Gabilondo, un peso muy pesado, Mónica García, la candidata de Más Madrid, y el antedicho hombre del moño fueron a por ella en jauría desde que sonó el gong, pero la patrona de los pinchos, santa de los bares y virgen de las cañas aguantó estoica (faltona y soberbia según El Diario de Escolar y el Público de Roures) la avalancha de golpes. Tras encajar, Díaz Ayuso sacó la mano derecha a pasear para regocijo de su público, que lo tiene. En los bares y restaurantes, en el pequeño comercio, en el taxi, la presidenta es por lo general apreciada.

La contienda es portada en la prensa editada en Madrid y considerada nacional. La Razón es el diario que más se moja y titula: "Sin alternativa a Ayuso". En el Abc se curan en salud: "La utilización de las víctimas del Covid marca un debate sin ganador". En El Mundo y en El País eluden decantarse. El primero, más valorativo, dice que "Ayuso resiste con la economía el acoso de la izquierda con el Covid". El segundo recurre al perfil informativo: "Los candidatos se echan en cara la gestión del Covid".

En el diario de Prisa, Xosé Hermida acentúa el llamamiento a la colaboración de Gabilondo a Iglesias: "Era ya el final del debate y el candidato socialista, Ángel Gabilondo, se dirigió con cierta solemnidad al de Unidas Podemos, Pablo Iglesias: “Pablo, tenemos 12 días para ganar las elecciones”. El gesto de Gabilondo, que hasta ahora había descartado a “este Iglesias” como hipotético socio, resumió el frente común que los tres partidos de la izquierda intentaron presentar anoche en el único debate entre los candidatos a las próximas elecciones madrileñas contra la presidenta regional, la popular Isabel Díaz Ayuso. El ataque combinado de la izquierda se centró sobre todo en la gestión de la pandemia y en la política social, cuestiones en las que, por momentos, lograron poner a Ayuso a la defensiva. La discusión derivó en un cruce de amargas acusaciones culpándose mutuamente de las muertes por la pandemia. La presidenta no bajó en exceso al cuerpo a cuerpo y se defendió con su ya conocida batería de ataques al Gobierno de Pedro Sánchez para dar una dimensión nacional a las elecciones. “Están destrozando España y ahora quieren destrozar Madrid. Por eso Madrid es una pieza clave para ellos”, proclamó la candidata del PP, quien cerró el debate, celebrado en Telemadrid, con su ya célebre lema: “Comunismo o libertad”".

En El Mundo, Emilia Landaluce concluye que la "retrasada", que es como llaman a Ayuso sus críticos, se defendió mejor de lo esperado: "Fue un debate pobre: insultos, datos de parte y ese tonito profesoresco de Iglesias, ¿de irse al baño de la Huelga con alguna alumna? que invitaban a cambiar a lo de Rocíito o al fútbol. Tanto García como Iglesias hablaban a Ayuso como si fuera una retrasada --la han llamado "tonta, cuqui"-- pero la retrasada iba adelantada y no entró a trapos que no eran los suyos. Y ahí estaba Monasterio que se nota que es una fiera para recordar a Mónica García que mientras ella quería hablar de Covid en febrero de 2020, la líder de Más Madrid estaba con cuestiones de género entre los sanitarios y la protección del gato grisito ¿no?".

Ana Belén Ramos concluye en El Independiente que "Ayuso sale indemne de un debate en el que fue atacada por todos". Y escribe: "Por norma general, el candidato que encabeza las encuestas electorales es el que más tiene que perder en los debates electorales. La ventaja de Isabel Díaz Ayuso sobre sus rivales en los sondeos es, además, mayúscula, pero la presidenta de la Comunidad de Madrid puede decir que ha salido ilesa de un debate especialmente tenso, tanto en el fondo como en las formas. Y eso para la candidata del PP ya se entiende como un triunfo. La otra gran protagonista del debate de Telemadrid ha sido la candidata de Más Madrid, Mónica García, cuyo principal reto era el de darse a conocer frente a rivales políticos mucho más populares y el de afianzar su discurso frente a un Ángel Gabilondo desdibujado como jefe de la oposición y frente a un Pablo Iglesias centrado en el cuerpo a cuerpo con la candidata del PP".

Prueba superada, pues, para Díaz Ayuso, que ya ha dicho que una y no más. No habrá más debates. Más noticias. Transparencia en España. "Las administraciones ocultan uno de cada cuatro contratos vinculados con la pandemia" titula Vozpópuli. La nota es de Alberto Sanz, que escribe que "según un informe de la Oficina Independiente de Regulación y Supervisión de la Contratación de España (OIRESCON), 3.202 de los 11.901 contratos tramitados por vía de emergencia vinculada a la causa Covid-19 no constan en la información ofrecida por plataforma de contratación del sector público (PLACSP) en sus datos abiertos. Unos datos que este organismo independiente, adscrito al Ministerio de Hacienda, ha identificado todos los contratos vinculados con la pandemia que se notificaron en las respectivas plataformas de las Comunidades Autónomas. "Se recuerda a los diferentes órganos la obligación del artículo 347 de la Ley de Contratos del Sector Público relativa a que los resultados de todas las licitaciones deben estar en la Plataforma de Contratación del Sector Público", recuerda el informe".

Efectos de la pandemia. ¿Recuerdan aquello de saldremos más fuertes? Pues "los mayores de 65 son el único grupo de edad que sale fortalecido de la crisis económica", según constata El Confidencial en una pieza que viene con la firma de Javier G. Jorrín. En el sumario se abunda en que "los jubilados han elevado sus ahorros gracias a la estabilidad de las pensiones en la mayoría de los países de Europa; por el contrario, los jóvenes han 'desahorrado' por el descenso de sus ingresos".

Del texto del referido digital destacan dos párrafos: "“Los consumidores más afectados por la crisis son los jóvenes [de 16 a 29 años] (...) mientras que los mayores [más de 65 años] parecen ser los menos afectados”, señala la Comisión Europea en un informe publicado a partir de las encuestas de confianza que realiza mensualmente. Lo que hace la Comisión es seguir en detalle la situación económica de los hogares y las empresas, y la información se desagrega en muchos indicadores. Entre los que ha analizado en este informe, se encuentran dos que son clave para comprender cómo ha afectado la crisis del coronavirus a la economía de los hogares: la evolución de sus finanzas en los 12 meses de la crisis y la de la variación del ahorro acumulado".Y: "En ambos indicadores, se aprecia una tendencia creciente en función de las franjas de edad: mientras que los mayores, los jubilados, han superado la crisis con una situación favorable, los jóvenes han sufrido una fuerte caída de rentas que los ha llevado a desahorrar para soportar sus gastos. Esto es, o bien han consumido ahorro previo o se han endeudado para mantener sus gastos corrientes. "El único grupo que ha reportado que su situación financiera ha mejorado y que ha conseguido elevar sus ahorros es el de más de 65 años en la gran mayoría de los países", concluye el estudio de la Comisión Europea".

La guerra del fútbol. Portada de La Vanguardia: "La pésima gestión y las presiones de Johnson sepultan la Superliga". Este Johnson no es el de Johnson & Johnson sino Boris Johnson, el primer ministro británico. Proliferan los demiurgos del balompié y no dejan de dar lecciones magistrales sobre lo que es el fútbol, el fútbol y los fans y Florentino, malo. Ahí va un extracto del artículo de John Carlin en La Vanguardia: "Está hacer el ridículo, está lo siguiente y luego, en una categoría hasta ahora desconocida, está el épico papelón que representa la declaración emitida por la Superliga Europea de Florentino Pérez. El proyecto se gestó a lo largo de dos décadas y sobrevivió dos días. Nació el domingo y murió el martes, traicionado por los seis grandes clubs ingleses. La declaración de la madrugada del miércoles insistió, en una absurda negación de los hechos, en que la Superliga seguía viva, que continuaba en pie. (...) La desmesurada fe del presidente del Real Madrid en su capacidad de hacer los sueños realidad le ha servido bien frente a otros rivales. Esta vez su rival fue el deporte rey. No entendió que era imposible vencerle. Casi veinte años de poder absoluto le corrompieron el juicio. No supo distinguir entre precio y valor. No entendió lo que algunos hemos repetido hasta el aburrimiento: que el fútbol es una religión, la más grande del mundo, con 4.000 millones de seguidores".

22 de abril, santoral: Acépsimas, Agapito I papa, Aitala, Bicor, Cayo papa, Crisótilo, Elimenas, Epipodio de Lyon y compañeros, León de Sens, Leónidas de Alejandría, Maryahb, Miles, Oportuna, Parmanio, Seronina, Sotero papa y Teodoro de Siceone.