Rusia entra en escena. Moscú nos mira y sigue atenta los acontecimientos en el noreste peninsular. Víctor Terradellas, que presume de ser el hombre de Puigdemont en el Kremlin, despliega sus antenas mientras que los bots rusos se preparan para arrasar en internet con fake news sobre España, a la que se tacha sin problemas de dictadura. Cuanto más gorda es la mentira, mejor funciona.
En la capital rusa no se andan con chorradicas, así es que nada más aterrizar Josep Borrell como alto representante de la diplomacia de la Unión Europea eran expulsados tres diplomáticos europeos bajo el cargo de haber asistido a actos en apoyo a Navalni. De la nota de María R. Sahuquillo en El País: "Las relaciones entre Rusia y la Unión Europea siguen envueltas en tensión. Moscú recibió ayer al alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, con la expulsión de tres diplomáticos europeos, acusados de participar en actos de apoyo a Navalni. El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, criticó además la “arrogancia” europea y se refirió al juicio del procés como una “decisión politizada”. La ministra de Exteriores española, Arancha González Laya, replicó que en España “no hay presos políticos sino políticos presos”.
Uy, uy, uy, temblando están en Rusia con la intervención de González Laya. La andanada del ministro Lavrov contra la Unión Europea y España fue de las que hacen época, según cuentan Carmen del Riego y Gonzalo Aragonés en La Vanguardia: "Lavrov señaló que “los líderes independentistas catalanes están en prisión por organizar un referéndum, una decisión que la justicia española no ha revocado pese a que tribunales de Alemania y Bélgica fallaron en contra”. El ministro ruso acusó a la UE de utilizar un “doble rasero” y pidió la misma vara de medir para Rusia. “España ha defendido su sistema judicial y ha pedido no dudar de sus decisiones. Eso es lo que queremos que haga Occidente en términos de reciprocidad” respecto a Rusia, señaló. Además, aseguró que el caso de los presos del procés es un ejemplo de “decisiones judiciales motivadas políticamente”, utilizando un término común en las críticas de los países occidentales y de los opositores rusos en sus críticas al Kremlin".
Sigue el texto: "Navalni fue envenenado en agosto en Siberia con un agente nervioso del tipo Novichok y fue llevado a Alemania, donde estuvo recuperándose cinco meses. Regresó el pasado 17 de enero, a pesar de los avisos de la justicia rusa de que iba a ser arrestado. Acusado de saltarse una libertad condicional que se le concedió en el 2014, esta semana un tribunal de Moscú le ha condenado a cumplir la pena de tres años y medio de cárcel que entonces quedó en suspenso".
O sea que para que Puigdemont sea como el desventurado Navalni le falta un envenenamiento y los dídimos de volver a España a ver qué pasa. No obstante y como no podía ser de otra manera, el hombre de Waterloo se agarró a la causa rusa para aliñar la campaña y abunda en las teorías sobre la calidad de la democracia en España. Así lo explica Marta Lasalas en El Nacional: "El cabeza de lista de Junts ha pronosticado que "Josep Borrell acaba de pasar una de las vergüenzas mayores que un diplomático pueda pasar y ha hecho pasar vergüenza a la UE, cuando ha pretendido dar lecciones a los demás." "Lo triste es que tendremos las consecuencias en el proyecto de la UE, el espacio mayor que hay en el mundo de democracia y de derechos", ha asegurado a pesar de denunciar que España se sitúa al nivel de estados que no son de la UE que violan derechos fundamentales".
Sigue Lasalas: "Recorriendo el hilo de esta cuestión, ha atribuido el llamamiento del candidato del PSC, Salvador Illa, a pasar página del procés a qué no les gusta todo lo que ha pasado. "Aquello iba de democracia. Y habéis visto que cuando oyen la palabra democracia es como los ajos con vampiros", ha ironizado Puigdemont, antes de acabar su intervención llamando a conseguir una "triple victoria" el 14F, del independentismo, con más del 50% de votos y con JxCat en primer lugar".
Más campaña. Marta Monforte observa en Público que "PP y Cs ignoran al independentismo en campaña para no competir con Vox" y añade que "la derecha nacional vive su particular batalla en Catalunya: no por la victoria, sino por la supervivencia. Ciudadanos asume que caerá de manera estrepitosa, pero confía en poder influir en la formación de gobierno, el PP busca doblar los cuatro diputados de 2017 y frenar el ascenso de un Vox amenaza con sorpassarles. El partido ultra no tiene representación en el Parlament catalán y algunos sondeos apuntan a que podría superar en votos y escaños a los populares. Si es así, el líder del PP, Pablo Casado, debería replantearse --de nuevo-- su estrategia".
Continúa el texto: "En esta campaña, y a diferencia de las machaconas consignas de entonces, tanto PP como Ciudadanos han dejado al margen la cuestión independentista en la mayoría de sus intervenciones y a abordar temas relacionados, principalmente, con la economía y con la salud. La pandemia ha desplazado del foco la independencia de Cataluña, un terreno en el que saben que Vox les adelanta por la --extrema-- derecha. El partido de Santiago Abascal defiende a modo de solución para resolver el conflicto la ilegalización de las formaciones independentistas, una medida que ni Casado ni Arrimadas defienden".
La crónica de Monforte alude también a la participación de Vidal-Quadras y Cayetana Álvarez de Toledo en un acto del PP catalán: "El candidato popular a la Generalitat, Alejandro Fernández, ha querido contar este viernes con la exportavoz del Congreso y antigua protegida de Pablo Casado, Cayetana Alvárez de Toledo, y con el fundador de Vox, Alejo Vidal-Quadras, ahora desvinculado de la formación. En un acto desde Barcelona ambos han puesto el foco en la cuestión nacionalista, a diferencia de la directriz que está siguiendo la dirección de Génova 13, y han alertado de los peligros que supone no confrontar con los independentistas, repitiendo así la critica que hacen al PP desde la extrema derecha".
Al mismo acto, conducido por Paula Añó, número diez de la lista popular, se refiere Quico Sallés en El Món bajo este titular: "El PP fa campanya amb Álvarez de Toledo i Vidal Quadras i fan de Vox uns moderats". Vidal-Quadras y Álvarez de Toledo son el mismo mal desde la perspectiva nacionalista, según se desprende del texto: "Patums amb prou capacitat de foc, que fan de l’insult, la insolència i una perillosa mala llet el seu discurs polític. Fernández, un tipus que ven un lideratge conservador poc forassenyat, s’ha envoltat d’Alejo Vidal Quadras, que ha torna com el fill pròdig després del festeig amb Vox, i amb Cayetana Álvarez de Toledo, que entén el jacobinisme que practica com l’extinció de l’adversari".
Así es que 25 años después de los pactos del Majestic y de que Aznar entregara la cabeza de Vidal-Quadras a Jordi Pujol, el defenestrado participa en la campaña de Alejandro Fernández.
Coronavirus. Sigue el desbarajuste con las vacunas. Sanidad ha decidido que la vacuna de Astrazeneca sólo se administrará a ciudadanos de entre 18 y 55 años. Por otra parte, en El Diario apuntan a que en España se deberían administrar dos millones de pinchazos a la semana para cumplir con los objetivos fijados por el ministerio. Escribe Belén Remacha: "España tiene dos objetivos contra el Covid-19. Uno es a corto plazo: vacunar antes de abril a todos los usuarios de residencias, sanitarios y grandes dependientes, y al menos al 80% de las personas mayores de 80, y así reducir por fin las tasas de mortalidad y de hospitalizaciones. Son algo más de 4,5 millones de personas según las estimaciones del Ministerio y del Instituto Nacional de Estadística, y en algo más de un mes se ha alcanzado a casi 700.000 (con las dos dosis de Pfizer y de Moderna, inmunización completa); faltan 3,8 millones. El segundo objetivo es a medio plazo: haber inmunizado a 35 millones de personas, el 70% de la población, para verano. El cálculo sale, con los sueros de doble dosis, a 3,9 millones de pinchazos a la semana de media si tomamos como referencia el inicio estival, el 21 de junio; 2,1 millones si somos menos ambiciosos y tomamos el final, el 21 de septiembre".
De vuelta a la política, a la espera del comienzo del juicio de Bárcenas, que arranca el lunes, el partido de Pablo Iglesias aporta material suficiente como para entretener durante el fin de semana a los adictos a las series de corrupción política. "Podemos justifica gastos de Neurona con entrevistas hechas por empleados del partido" es el titular de Vozpópuli que acompaña una información de Luca Constantini sobre las endebles excusas de la formación morada en sede judicial sobre el caso Neurona. Escribe Constantini: "Podemos intenta justificar el pago de más 420.000 euros a la empresa Neurona con vídeos de escaso peso y en algunos casos cortes de entrevistas de los líderes morados y diputados a cadenas de televisión. El juez sospecha que la autoría de dichos vídeos no es de la empresa contratada para la campaña electoral de 2019. Y fuentes de Podemos que trabajaron en dicha campaña revelan a Vozpópuli que en el caso de los cortes de las entrevistas era el equipo de técnicos a sueldo del partido quien los hacía".
Continúa la pieza: "“Eso siempre lo ha hecho el equipo de audiovisuales del partido”, explican varios dirigentes de la formación, que descartan de manera tajante que Neurona trabajara en esos encargos. “Fue así desde el minuto cero”, revelan. La cuestión no es baladí, porque sobre la autoría de dichos vídeos la formación de Pablo Iglesias se juega una posible condena por malversación y administración desleal, en lo que puede convertirse en un verdadero agujero judicial para el partido".
6 de febrero, santoral: Alfonso María Fusco, Amando de Elnon, Ángel de Furcio, Antoliano, mártir, Brinolfo Algotsson, Dorotea de Capadocia, Guarino de Palestrina, Mateo Correa, Melis, Pablo Miki y compañeros, Renula, Silvano obispo y Vedasto.