El problema de que nadie se tome en serio al Govern de la Generalitat, más bien la gestoría Aragonès&Budó y asociados, es que el Govern puede hacer lo que le de la gana amparado en la consideración general de que su incompetencia es un valor absoluto y categórico. Sin embargo hay un sottogoverno instalado desde el pleistoceno pujolista que sí sabe para qué sirven todos y cada uno de los botones y resortes de la administración autonómica. De tal modo y efecto que aunque no lo parezca o parezca increíble, la maquinaria sigue en marcha, ajena a las ridículas vicisitudes del vicepresidente en funciones de Quim Torra, la portavoz Budó o el condenado Solé.
De ahí la pertinencia de la apertura de Crónica Global: "Sin noticias del fondo Covid que el Estado envió a Cataluña". El subtítulo abunda en que "El Govern no aclara el destino de los 3.287 millones recibidos ni de los 5.000 millones extra que permite la flexibilización del déficit. ¿Por qué no gasta más en Covid?". La pieza viene con la firma de María Jesús Cañizares, que escribe que "la Generalitat aprobó su presupuesto para 2020 en abril, sin incorporar ninguna referencia ni dar respuesta a la crisis del Covid. En estas cuentas, se incorporaba la cifra más alta transferida vía sistema de financiación autonómica, 21.816 millones, un 8% más que en 2019, aumento que está por encima de la media que reciben las comunidades autónomas en su conjunto. (...) El Gobierno español aprobó un Fondo estatal Covid de 16.000 millones para transferir a las comunidades, sin obligación de retorno, a fondo perdido. Cataluña fue la segunda comunidad, por detrás de Madrid, en recibir más recursos, un total de 3.165 millones, a lo que hay que sumar 122 millones entregados en el inicio de la pandemia en concepto de fondos finalistas (salud, protección social y vivienda). Es decir, 3.287 millones procedentes del Estado".
Sigue la nota: "“El Govern no es transparente, no ha rendido cuentas sobre los recursos recibidos. Solo conocemos las grandes cifras relativas al destino de estos recursos”, denuncia la diputada del PSC Alícia Romero. La información sobre los contratos tramitados de emergencia por la Generalitat durante la pandemia tampoco ayuda demasiado, dado que la cifra gastada no supera los 660 millones de euros, correspondientes a 5.567 contratos".
Hoy cuentan algunos medios que la Generalitat prepara un "plan de choque" para dar ayudas a los autónomos y a los afectados por expedientes de regulación temporal de empleo. E incluso tachan de "ambicioso" el plan o el choque. Hablan de 260 millones, muy lejos del volumen transferido desde Madrit. Y como quiera que estamos a las puertas de la campaña electoral nos vamos a quedar sin saber qué ha hecho o está haciendo con el dinero la Generalitat.
De las elecciones se ocupan este lunes El Español y La Razón con sendas encuestas opuestas. En la del primer diario, hay efecto Illa. En la segunda, lo de Illa es un defecto.
Sondeo de El Español: PSC, 21,5% (30-31); JxCat, 19,7% (31-33): ERC, 19,3% (29-31); Cs, 11,2% (15-17); Comunes 7,2% (7-8); PP, 5,8% (6-7); Vox, 5,8% (6-7); Cup, 4,9% (5-6)
El análisis corre a cargo de Daniel Ramírez, que subraya que "Salvador Illa sería el ganador de las elecciones catalanas, según el último sondeo realizado por SocioMétrica para El Español. El PSC obtendría un 21,5% de los votos y 31 escaños. Junts per Cataluña lograría el mismo número de parlamentarios, pero una cantidad de apoyos menor: 19,7%. Pese a su dinámica descendente de los últimos meses, les seguiría de cerca Esquerra Republicana, con 29 diputados y un 19,3% de los electores. Ciudadanos, que ganó los comicios en 2017, caería de los 36 a los 15 escaños, con un 11,2% de los votos".
Acto seguido el diario extrapola el número de escaños más previsible para abordar la exploración de las posibles alianzas:
[Resultados por escaños según la horquilla más probable: PSC (31), JxC (31), ERC (29), Cs (15), En Comú Podem (8), CUP (7), PP (7), Vox (7)]Y escribe Ramírez: "La suma de gobierno se antoja complicada. A tenor de estas cifras, sería posible, por los pelos, un tripartito entre el PSC, ERC y Podemos liderado por Salvador Illa. Aunarían los 68 escaños que marcan la mayoría absoluta. Los separatistas sólo podrían mantener la Generalitat si se les uniera Podemos. Una alianza que alcanzaría los mismos parlamentarios que la anterior: 68. Esta vez, la CUP --según la encuesta-- no tendría la llave del Parlament, aunque un leve crecimiento de aquí al 14F podría garantizársela. Un gobierno constitucionalista sería imposible. PSC, Ciudadanos, PP y Vox --ni siquiera está claro que estos partidos puedan ponerse de acuerdo-- sumarían 60, por lo que serían necesarios los 8 de Podemos. Un pacto que rechazarían tanto Santiago Abascal como Pablo Iglesias".
El otro sondeo, el de La Razón arroja una victoria de ERC por un escaño sobre JxCat con el PSC en tercer lugar, lo que da pie al siguiente titular: "El no «efecto Illa» y la caída de Cs abocan a otro gobierno soberanista en Cataluña". En eso, ciertamente, coinciden las dos encuestas, pero sólo en eso. Los resultados por los que apuesta el diario de Planeta son lo siguientes: ERC, 20,5% (33); JxCat, 19,2% (32); PSC, 18,7% (25); Cs, 11,1% (14); Comunes, 7,3% (8); PP, 6,7% (8); Cup, 6,1% (8); Vox, 6% (7)
El análisis es de Carmen Morodo, que apunta que "el «efecto Illa» puede no cambiar en nada el panorama catalán si ERC no quiere. No es tan grande como pronostica el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), según el sondeo de NC Report para este periódico. Los socialistas suben de 17 a 25 escaños, y ERC gana con 33 diputados, pero puede gobernar con JxCat (32) y es difícil imaginar que el electorado independentista entienda que los de Oriol Junqueras traicionen al secesionismo, con solo un escaño de diferencia entre las dos fuerzas, para irse a un Gobierno de izquierdas con el PSC y con los comunes. Los datos demoscópicos niegan que, después de todo lo que ha pasado en Cataluña, ese electorado esté maduro como para entender que ERC coja esa dirección, a la que Moncloa ha puesto a su servicio hasta el Ministerio de Sanidad".Y añade Morodo: "Este sondeo, realizado entre el 18 y el 22 de enero, confirma que, aunque el «efecto Illa» ocupe todos los titulares, puede que al final no justifique que haya llegado a asumirse como la razón válida para amparar la inacción del Ministerio de Sanidad, y del Gobierno de Sánchez, en la modificación del estado de alarma para ampliar el toque de queda y facilitar el confinamiento domiciliario".
La Vanguardia presenta hoy una entrevista con Pablo Casado que en circunstancias más favorables para el dirigente popular se habría publicado en domingo y con más honores, la firma del director, por ejemplo. En este caso es Isabel Garcia Pagan quien pregunta y quien antes apunta que el presidente del PP lleva quince semanas seguidas visitando Cataluña: "El líder del PP asegura que se trata de un compromiso personal que va más allá de la campaña electoral del 14F, en la que participarán todos los presidentes autonómicos populares. Asegura que no se puede tener un proyecto para España sin conocer Cataluña y llena su agenda de reuniones públicas y privadas. Sus propuestas soslayan ahora el choque por el procés y buscan adeptos en el terreno económico: financiación, bajadas de impuestos..."
Tras el introito, las preguntas y respuestas más destacadas:
Pregunta: ¿Su presencia continuada en Cataluña es una enmienda a la totalidad a la estrategia del gobierno de Mariano Rajoy?
Respuesta: No lo sé. Lo que tengo claro es que quiero ser presidente del Gobierno y Cataluña es clave. No se puede tener un proyecto en España sin entender las necesidades y problemas de Cataluña. Nunca hablaré del problema catalán, lo que hay son personas que han creado un problema y quiero ser parte de la solución.
P: Parte con cuatro diputados en el Parlament.
R: Soy consciente de que aquí somos un partido pequeño pero somos un partido importante: gobernamos en Europa, hemos gobernado en España y en ayuntamientos catalanes. Si creemos que Cataluña tiene que volver a ser la locomotora económica de España o una de las regiones más pujantes de Europa hay que estar aquí. Llevo quince semanas viniendo y veo a la gente contenta de vernos, sin problemas ni reproches.
P: ¿Qué les explica?
R: En muchas empresas y entidades hay cierta sorpresa al conocer de primera mano que mi posición es central, autonomista, europeísta... Había clichés sobre el PP pero nadie niega su importancia institucional. Esta es una apuesta personal. Estoy comprometido personalmente con Cataluña.
P: ¿El PP ha sido altavoz de clichés sobre Cataluña que ahora descubre que no son reales?
R: Probablemente hemos cometido el error de hablar de Cataluña solo en términos del procés y, obviamente, en contra. Ahora los catalanes tienen otras prioridades: el empleo, la sanidad, la seguridad o elegir la educación de sus hijos. Mi actitud no es revanchista. Vengo a escuchar y a ser útil. Reconozco que hasta ahora no lo había conseguido trasladar.
P: ¿No hay “problema catalán” ni “conflicto político”?
R: El conflicto es legal. Ha habido políticos que han incumplido la ley y eso ha tenido un reproche penal. No se persigue ser independentista, lo que se persigue es la ilegalidad. Quien quiera cambiar el modelo de Estado que lo haga por los cauces legales. Eso es la convivencia. Espero que se supere con un cambio real en las próximas elecciones.
P: ¿Cuál es su propuesta para Cataluña? Con Rajoy fueron los tribunales.
R: ¿Cuál fue la propuesta entre Tarradellas y Suárez? Entenderse. No hizo falta hablar de bicapitalidad, ni de trasladar instituciones a Cataluña. Hablaron de una nación plural, democrática, diversa, descentralizada pero unida.
P: Pero hay que concretar…
R: Proponemos un nuevo modelo de financiación autonómica. Cataluña lo necesita. No hace falta compartir el mantra independentista del España nos roba. De lo que se trata es de trabajar sobre el modelo. El que mejor funcionó fue el del 2002. Después se cambió de manera casi unilateral. Ahora, Murcia, Madrid, Andalucía, Baleares, Valencia o Cataluña se consideran infrafinanciadas. Nadie está satisfecho.
Sí señor, la oferta de Rajoy a Cataluña fueron los tribunales. Qué taimado el barbado pontevedrés. Allá que iban Mas y Puigdemont a la Moncloa ofreciendo soluciones, puertas de salida, deshielo, pactos de adhesión y no agresión y Rajoy les mandaba al guano como si en vez de aquellos pactos hubieran ofrecido referéndum o referéndum. Qué cosas. La actualidad del PP en Cataluña viene marcada también por el espinoso asunto de la investigación en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña del número dos del partido en la comunidad, Daniel Serrano, a quien una compañera con la que mantuvo una relación sentimental le acusa de agresión sexual y lesiones. Serrano alega que nada es cierto y que la denuncia aflora ahora por razones de índole electoral.
Más Cataluña. "El Tribunal Constitucional respaldará al Supremo sobre el procés" titula El País en un esquinazo de la portada. La nota es de José María Brunet: "El Tribunal Constitucional aborda a partir de mañana los distintos recursos presentados contra la sentencia del Supremo que condenó a los líderes independentistas catalanes del procés. El Constitucional comenzará con el recurso de la exconsejera Meritxell Borràs, condenada a una pena de inhabilitación (no de prisión) por desobediencia. Pero la propuesta que debatirán los magistrados incluye, según fuentes del tribunal, un elemento que se extenderá luego al resto de los condenados: el respaldo al Supremo frente a la tesis de la defensa de que los procesados debieron ser juzgados por el Tribunal Superior de Cataluña".
Continúa el texto: "La decisión que adopte mañana el Constitucional sobre el recurso presentado por Borràs será de aplicación para todos los demás condenados que han formulado planteamientos similares en sus impugnaciones. El magistrado encargado de redactar la ponencia de sentencia avala que el Supremo asumiera la causa contra los líderes independentistas, entendiendo así que era el tribunal competente para juzgar los hechos. Ese planteamiento supondrá, por tanto, la elaboración de una doctrina extensible a todas las solicitudes de amparo presentadas ante el tribunal de garantías en relación con este proceso; en una cuestión, además --la de la supuesta falta de competencia del Supremo--, que las defensas de los condenados han tratado de utilizar desde el primer día para pedir la anulación de toda la causa. De ahí la importancia de esta primera sentencia".
Y: "Hay un segundo aspecto que da especial relevancia a este fallo. Se trata de que la ponencia, a cargo del magistrado Cándido Conde Pumpido, fiscal general del Estado durante el mandato del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, entraña una réplica clara a los pronunciamientos de la justicia belga. En concreto, a las tesis en que se han basado los tribunales de ese país para rechazar la orden de detención y entrega a España del exconsejero de Cultura Lluís Puig, fugado junto a Carles Puigdemont desde 2017. Dicha orden, dictada por el juez del Supremo Pablo Llarena, ha obtenido una respuesta negativa basada en el argumento de que Puig ya no era miembro del Govern de la Generalitat ni parlamentario autonómico cuando fue procesado por el Supremo".
Coronavirus económico. Según Vozpópuli, las agencias de calificación prevén una oleada de impagos. La información es de Alejandra Olcese, que escribe: "La grandes agencias de calificación norteamericanas, Moody's y S&P, prevén que el número de empresas que incurrirán en impagos aumentará este año hasta niveles no vistos desde la crisis financiera. "Los defaults y las reestructuraciones de deuda probablemente aumentarán sustancialmente en 2021 hasta niveles no vistos desde 2009", advierte S&P en su último informe para inversores, en el que pronostica que la tasa de impago se duplicará en Europa hasta el 8% este año, desde el nivel del 4,3% en que se encuentra actualmente".
Sigue Olcese: "Moody's coincide en esta previsión. Según sus datos, el número de impagos que se han producido en 2020 ha alcanzado el récord de una década y prevé, aun así, que "los impagos aumenten en el primer trimestre de 2021" por encima de ese nivel. Estas agencias de calificación, que ya han advertido sobre los riesgos de la deuda pública en España y otros países, se centran ahora en el análisis de la deuda de empresas privadas. Su labor consiste en medir la calidad de la deuda que emiten empresas y estados y la capacidad que tienen estos emisores de afrontar su pago. En su opinión, aunque las medidas del sector público para proteger rentas y sostener al tejido productivo son importantes, no serán suficientes para evitar la desaparición de algunas compañías, y lo mismo ocurrirá con la política acomodaticia de los bancos centrales".
25 de enero, santoral: Conversión de San Pablo. Agileo, Artemas, Bretanión, Elvira, Juventino, Palemón, Popón y Publio de Zeugma.