Intento de golpe de Estado en Estados Unidos. Una turba asaltó el Congreso azuzada por el todavía presidente, Donald Trump. Es la decadencia de un imperio en manos de un bárbaro a quien se ha consentido toda clase de desmanes. El tipo sigue sin aceptar la derrota electoral. Resulta un auténtico peligro público. Sus más directos colaboradores están dimitiendo en cascada. No quieren verse arrastrados en la caída, que debería tener consecuencias penales graves para Trump y los inductores de la toma del Capitolio.
De momento se cuentan cuatro muertos, catorce agentes heridos y más de medio centenar de detenidos. Un auténtico energúmeno disfrazado de piel roja es la estampa de la revuelta de la basura trumpista. Imágenes de pesadilla en la mayor democracia del mundo. O al menos la más poblada. El crédito del paraíso americano sufre un deterioro galopante.
La catástrofe comenzó como casi todas las tragedias, con un toque ridículo, esperpéntico, absurdo, tal como lo cuenta Pablo Pardo en El Mundo: "Todo había empezado poco después de las doce del mediodía, cuando al compás de la canción Macho Man del grupo disco de los setenta Village People, Donald Trump llegó al estrado del mitin que se celebraba en el Mall, el parque que ocupa el centro de Washington. Allí, Trump volvió a llamar a Joe Biden "presidente ilegítimo", y reiteró que no acepta los resultados de los comicios a pesar de que, de los más de 80 recursos legales presentados alegando fraude electoral presentados por su equipo, la Justicia no le ha dado la razón en ninguno".
¿'Macho Man'? Por Dios... La crónica de Pardo incluye también la contundente reacción de Bush: ""Así es como se disputan las elecciones en una república bananera", declaró George W. Bush, el único presidente vivo del Partido Republicano, el mismo al que pertenece Donald Trump, en un comunicado emitido anoche en el que calificó de "insurrección" el asalto al Congreso que, dijo, "ha sido llevado a cabo por personas cuyas pasiones han sido encendidas por falsedades y falsas esperanzas"".
Tan sólo se conoce por el momento la identidad de una de las personas muertas, la mujer que recibió un balazo en el cuello dentro del Congreso. Se trata de Ashli Babbit, quien ejerció de militar en la Fuerza Aérea durante catorce años.
Los congresistas y el vicepresidente Mike Penze no estuvieron en ningún momento en peligro, según explica C. Barragán en El Confidencial: "La seguridad del Capitolio decidió paralizar la sesión conjunta del Senado y agentes del Servicio Secreto evacuaron inmediatamente al vicepresidente, Mike Pence. "Esto es un intento de golpe de Estado", tuiteó Adam Kinzinger, congresista republicano por Illinois. Cuatro horas después y tras movilizar a la Guardia Nacional, las autoridades han conseguido "controlar" el Capitolio".
Sigue la nota: "Para frenar el descontrol, Washington DC ha decretado el toque de queda en la ciudad a partir de las 18:00 hora local y, tras una vacilación que ha durado varias horas, el Departamento de Defensa autorizó el envío de 1.100 efectivos de la Guardia Nacional para frenar el asalto al Capitolio y desalojar el edificio. Según el jefe de policía de Washington DC, Robert J. Contee, las autoridades han encontrado por lo menos cinco armas dentro del Capitolio. Ante el caos y el miedo que se apropió de la primera potencia del mundo, el presidente electo dio un discurso ante la nación para urgir a Donald Trump a pedir a sus seguidores que se fueran del Capitolio".
Especialmente significativos resultan los vaivenes de Trump, quien primero pidió a los manifestantes que se fueran a casa para horas después asegurar que "estas son las cosas que ocurren cuando robas la victoria a los grandes patriotas que han sido tan injustamente tratados durante un tiempo".
En El Diario dan cuenta del procedimiento técnico para fulminar a Trump, a quien por otra parte sólo le quedan dos semanas de mandato. Escribe María Ramírez que "políticos y empresarios del país ya están pidiendo al vicepresidente Pence que utilice sus poderes por el peligro que supone Trump tras azuzar a sus seguidores para que asaltaran el Capitolio. Entre los que le piden que actúe están la asociación nacional de industria, ex congresistas republicanos y el actual gobernador republicano de Vermont. "Esto es el caos. Es la ley de la turba. Es peligroso. Esto es sedición y debe ser tratado como tal", dijo Jay Timmons, el jefe de la asociación manufacturera y que ha apoyado a Trump en algunas de sus políticas".
Según esta información, "el mecanismo más rápido (para destituir a Trump) sería la enmienda número 25 de la Constitución. Contempla sustituir al presidente si es “incapaz de cumplir con los poderes y deberes del cargo” y se aprobó en 1967 sobre todo pensando en tragedias repentinas, como el asesinato de John F. Kennedy cuatro años antes. También contempla un procedimiento en caso de que el presidente se resista a dejar el poder, algo que hasta ahora nunca ha sucedido en la democracia del país".
El rostro pálido que se paseaba por el Congreso con los aires de Toro Sentado tiene nombre. Se llama Jake Angeli y es un acérrimo seguidor de "Qanon". En El Español Mario Díaz explica qué es eso: "El movimiento QAnon es una especie de secta que difunde teorías de la conspiración sobre los más variados temas y que pasó en unos pocos meses de ser un fenómeno marginal de internet a popularizarse en buena medida gracias a la cantidad de banderas con la "Q" que podían verse en todos los actos de Donald Trump durante la campaña electoral y mucho antes".
Líneas después abunda Díaz en que "entre sus teorías está la de que el mundo está dirigido por una organización de pedófilos satánicos que, entre otras cosas, conspiran para derrocar a Trump. Es más, el aún presidente estaría luchando luchando en secreto contra esta camarilla de depredadores sexuales de niños, entre los que incluye a prominentes demócratas, élites de Hollywood y aliados del "estado profundo" como Hillary Clinton, Barack Obama y George Soros, estrellas como Oprah Winfrey, Tom Hanks o Ellen DeGeneres, y a figuras religiosas como el Papa Francisco y el Dalái Lama".
Otras noticias. "La UE autoriza la vacuna de Moderna, la segunda para la covid" titula El País una de sus notas de portada. El texto es de Guillermo Abril, quien escribe: "La Comisión Europea concedió ayer la autorización comercial de la vacuna de la compañía estadounidense Moderna, que se convirtió en el segundo antídoto con el visto bueno del Ejecutivo comunitario para su uso en la UE. La luz verde llegó unas horas después de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) recomendara su aprobación. La decisión implica que el fármaco podrá enviarse a los Estados miembros para su inyección de forma inmediata, sumándose así a la de Pfizer, aprobada el 21 de diciembre y cuya campaña de vacunación comenzó el día 27".
Sigue Abril: "El visto bueno condicional, otorgado tras la valoración del llamado Comité de Productos de Uso Humano de la agencia, llega en un momento crítico para la UE, a medida que se extiende el miedo a un repunte en los contagios tras la Navidad aderezado por el pánico a las mutaciones del virus y con varios gobiernos imponiendo restricciones (en el Reino Unido ha arrancado el tercer confinamiento, como en marzo) o prolongando las ya existentes para evitar la recaída, como han anunciado Alemania e Italia. Toda la UE --salvo Finlandia, gran parte de Grecia y un par de regiones de Francia y España (Canarias y Asturias)-- está en rojo, según el mapa que elabora semanalmente el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés). El organismo alertó la semana pasada: “El peligro de un aumento de la presión asistencial en los sistemas sanitarios las próximas semanas es alto”".
España. El Rey presidió la Pascua Militar, que se saldó con un discurso de la ministra de Defensa, Margarita Robles, en el que aludió a los chats de militares retirados que propugnan el exterminio de la mitad del país y otro discurso del Rey en el que fijó la Constitución como principio y fin del papel y las funciones de los ejércitos.
De vuelta a El Español, el digital sirve una encuesta electoral que constata el desgaste del Gobierno así como un insuficiente avance de la derecha. Estos son los resultados: PSOE, 26,7%, 112 (28%, 120); PP, 22,9%, 97 (20,8%, 89); Vox, 16,7%, 60 (15,1% 52); UP, 10,5%, 25 (12,8%, 35); Cs, 6,7%, 10 (6,8%, 10); Más País, 2,5%, 3 (2,4%, 3); Otros, 11,7%, 43 (14%, 42).
El titular incide en que Sánchez e Iglesias se dejan 18 escaños en la gatera, pero que aún así podrían retener el poder. El análisis es de Ana I. Gracia: "La encuesta que SocioMétrica ha diseñado para El Español muestra que el PSOE seguiría siendo el partido más votado (26,7% de votos), pero se quedaría con 112 escaños, ocho menos de los que tiene hoy en el Parlamento. Su socio de Gobierno, Unidas Podemos, se resiente todavía más: el partido de Pablo Iglesias retendría el 10,5% de los votos, pero prescindiría de 10 de los 35 diputados que forman el Grupo Parlamentario. (...) Los pronósticos de SocioMétrica revelan que PP, Vox y Ciudadanos se quedarían a nueve escaños de alcanzar la mayoría absoluta (167 escaños), aunque PSOE y Unidas Podemos (juntos sumarían 137 diputados) podrían quedarse en La Moncloa si convencen a 39 diputados de los 43 escaños que sumarían juntos todos los partidos minoritarios".
7 de enero, santoral: Raimundo de Peñafort, Alderico, Canuto Lavard, Ciro, Crispino obispo, José Tuân, Luciano mártir, Polieuto, Tilón, Valentín obispo de Retia y Valentiniano.