Aniversario de la Constitución a la intemperie. El coronavirus impone el protocolo del frío. Que corra el aire en los corrillos. Madrid, ciudad siberiana, capital del biruji y escenario de la gélida celebración institucional del 42 aniversario de la Carta Magna. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el jefe de la oposición, Pablo Casado, no se hablan. Ni siquiera se miran. Océanos de desprecio y desconfianza los separan. Ahí no hay quien rompa el hielo. Sánchez departe con algunos barones populares de espaldas al jefe de la formación conservadora. Casado mira para otro lado. Se llevan peor que Rasca y Pica. En El Confidencial es Fernando Garea quien traza la crónica del desencuentro: "El acto fue inusual y desangelado por el formato y desarrollo, porque la pandemia obligaba a hacerlo en el exterior del Congreso, con menos asistentes, con mascarillas y con mucho frío. También por los mensajes escuchados este año en las declaraciones previas y los mínimos corrillos posteriores: el debate ya no es la imposible reforma de la Constitución, sino las acusaciones cruzadas sobre supuestos ataques y amenazas a la norma. Y también por la falta de acuerdos transversales, incluso en tiempos de unos 70.000 muertos en nueve meses de pandemia y bajo un estado de alarma".
Cuenta Garea también que los presentes aprovecharon para tirarse la Constitución a la cabeza en singular competencia por ver quien tenía la Carta Magna más dura: "Así, el portavoz de uno de los partidos que forman parte del Gobierno de coalición, Pablo Echenique (Unidas Podemos), aseguró antes del acto que la Constitución "está asediada" por PP y Vox. (...) Y, a su vez, Pablo Casado acusó al Gobierno de poner en peligro la Constitución porque los "enemigos" de la ley fundamental están "por primera vez en la dirección del Estado". Se refería Casado a ERC y Bildu, partidos que han apoyado los Presupuestos, que han sido incorporados por el vicepresidente, Pablo Iglesias, a la "dirección del Estado" y que este domingo no han estado presentes en el acto de celebración del aniversario de la Constitución, tal y como llevan haciendo muchos años".
Nota aparte para el cronista merece la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que "fue mucho más lejos y dijo compartir las inquietudes de militares retirados que, entre otras cosas, quieren fusilar a 26 millones de españoles".
El rey emérito sigue copando titulares por sus manejos económicos. En El País continúan atizándole por las tarjetas opacas. Hoy apuntan que la regularización fiscal que pretende el abogado del exmonarca afecta a ingresos superiores al medio millón de euros. Escribe José Manuel Romero: "El equipo jurídico del rey emérito Juan Carlos I ha planteado a la Agencia Tributaria su propuesta de regularización fiscal de unos ingresos no declarados que, según fuentes judiciales, superan el medio millón de euros en tres ejercicios. Se trata de fondos ajenos, a cuenta del empresario mexicano Allen Sanginés-Krause, que Juan Carlos I empleó supuestamente sin declararlos a Hacienda entre 2016 y 2018, cuando ya no estaba protegido por la inviolabilidad, pues abdicó en junio de 2014. Al menos dos de esos ejercicios supondrían un delito fiscal".
Sigue Romero: "Parte del dinero usado por el rey emérito durante ese periodo para pagar viajes, hoteles, restaurantes y otros gastos procedía de cuentas de su amigo mexicano, y pudo disponer de ellos a través del coronel del Aire Nicolás Murga Mendoza, que intervino como testaferro, según la investigación abierta por la Fiscalía Anticorrupción. Antes de que el caso fuera remitido al Tribunal Supremo, los fiscales llegaron a sumar algo más de 500.000 euros entre los gastos acreditados de Juan Carlos I y de otros miembros de su familia. Hasta ahora ni Hacienda ni la fiscalía se han querellado contra él, por lo que puede acogerse a la regularización".
En El Mundo apuntan al tópico de que Juan Carlos I quiere volver a casa por Navidad, pero en Zarzuela como que no lo ven. Vaya fiestas que van a tener en casa de los Borbón-Ortiz. Escriben Esteban Urreiztieta y Ángela Martialay: "El Rey emérito ha trasladado a su entorno su intención de volver a España en Navidad para pasar unos días en el Palacio. La Casa del Rey, a la que le ha llegado ese deseo de manera indirecta, se muestra reticente en estos momentos a que regrese al complejo de la Zarzuela, y está analizando la situación. No obstante, Don Juan Carlos, que no ha cursado todavía un planteamiento formal, también ha transmitido que no está dispuesto a que su regreso provoque una crisis institucional que perjudique a su hijo. Ha incidido en que no está dispuesto a volver si Gobierno y Casa del Rey no están de acuerdo".
Continúa la pieza: "Don Juan Carlos lleva comunicando a su entorno su deseo de volver a España casi desde que se marchó a Emiratos Árabes a principios de agosto, forzado por las exigencias del Gobierno de coalición. Advirtió a su círculo más próximo su intención de volver cuanto antes y recalcó que su salida no era, ni mucho menos, definitiva. Y precisó que pretendía acometer la vuelta cuando se dieran las circunstancias adecuadas. Por eso ahora sostiene que no quiere generarle un nuevo problema a Felipe VI, que si efectúa su regreso sería «de manera ordenada», y que nunca materializará su deseo «sin el visto bueno de La Zarzuela y el Ejecutivo». Si concurren esas circunstancias haría un planteamiento oficial. "Para él es importante no sólo volver sino, sobre todo, poder hacerlo", asegura su círculo más cercano, que se mostraba optimista hace cuatro meses en relación con el devenir de las investigaciones abiertas por la Fiscalía del Supremo".
Para que luego digan que Juan Carlos se fugó y lo comparen con Puigdemont, como si el pastelero de Amer quisieran volver a España.
En Vozpópuli recapitulan el panorama judicial del exrey, información de servicio público para los seguidores de la serie de las finanzas juancarlinas. El texto es de Antonio Rodríguez: "Actualmente son tres las investigaciones abiertas por el Ministerio Público. La primera aborda el recorrido del dinero que le dio el Gobierno de Arabia Saudí en las fechas en las que se negociaba la construcción del AVE a La Meca, un contrato de más de 6.000 millones de euros que recayó en una UTE de empresas españolas. Desde el Ejecutivo se dijo entonces que esa adjudicación no hubiera sido posible sin la intermediación del rey".
Sigue el texto: "La segunda línea se encuentra de momento en fase embrionaria y parte de un informe de inteligencia financiera elaborado recientemente por el SEPBLAC, autoridad supervisora en materia de prevención frente al blanqueo de capitales. Varios medios de comunicación han ido desgranando detalles de las irregularidades detectadas por este organismo y que apuntan, según La Sexta, a una fortuna oculta del rey emérito de casi diez millones de euros en el paraíso fiscal de la isla de Jersey. Y la tercera tiene que ver con el uso de tarjetas de crédito en las que ingresaba dinero un empresario mexicano amigo del monarca y que gestionaba presuntamente, a modo de testaferro, un coronel del Ejército del Aire destinado en Zarzuela de la máxima confianza del rey emérito".
Lunes de encuestas. La de La Razón versa sobre la forma del Estado y la Constitución y viene con este título y subtítulo: "La mayoría cree que Iglesias busca tumbar el régimen" y "El 64,2 por ciento de los españoles rechaza abrir en este momento el debate de la reforma de la Carta Magna". Firma el análisis Carmen Morodo: "En la calle no está el debate entre monarquía y república, pero sí podría tener mejor acogida el debate sobre la reforma constitucional, pero en otras circunstancias y no con un Gobierno sostenido en estos socios. Cuarenta y dos años después de su aprobación, la mayoría de los españoles considera necesario introducir cambios en ella, hasta un 64,2% de los encuestados por NC Report. Mientras que sólo un 28,5% se declara rotundamente en contra de introducir modificaciones en el texto que se aprobó en 1978. Cuanto más joven es el electorado, más partidario se muestra de renovar el texto de la Ley Fundamental. Apoya esta opción el 71,1% de los votantes entre 18 y 34 años. Un porcentaje que se reduce al 56,3% en los mayores de 55 años, que han vivido más cerca los inicios de la democracia española".
Y: "Sin embargo, este apoyo mayoritario a la necesidad de introducir enmiendas en el texto constitucional contrasta con la mayoría que, al mismo tiempo, considera que éste no es un buen momento para abrir ese debate, probablemente por la inestabilidad política, los apoyos que sostienen al Gobierno de Sánchez y las prioridades sanitarias y económicas que impone la pandemia. Un 64,5% de los encuestados lo rechaza; el 31,2% sí vería con buenos ojos que esta cuestión volviese a entrar en el debate político. La falta de consenso sobre la agenda de esta reforma y sobre los tiempos ha hecho que termine siempre aparcada, gobierne quien gobierne".
En El Periódico el sondeo se refiere a las elecciones catalanas y la proyección es la siguiente:
ERC, 35/36; JxCat, 30/31; PSC, 27/28; Ciudadanos, 13/14; Catalunya En Comú-Podem, 8/9; PP, 7/8; CUP, 6/7; Vox, 4/5
El análisis corre a cuenta de José Rico: "Con el horizonte electoral todo lo despejado que lo permiten las brumas de la pandemia, los socios del Govern afrontan un examen en las urnas muy atípico. Las dudas se ciernen sobre la cita del 14 de febrero, la sombra del aplazamiento de los comicios aún no es alargada pero existe, y JxCat y ERC tienen que librar su enésima batalla sin los grandes tótems del otoño de 2017: Carles Puigdemont y Oriol Junqueras. Las fotografías demoscópicas de los últimos meses coinciden en las tendencias, pero inmortalizan un escenario tan abierto que la incertidumbre provocada por el coronavirus puede hacer que se tambaleen los pronósticos hasta el último minuto. Un dato lo demuestra a las claras: el porcentaje de indecisos a poco más de dos meses para el 14F roza el 32%. Teniendo en cuenta esa premisa, la encuesta preelectoral del Gabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) para El Periódico sitúa a tres fuerzas políticas en una horquilla de menos de 10 escaños. ERC se mantiene en primera posición tras la inhabilitación de Quim Torra, el 'ascenso' de Pere Aragonès a la presidencia en funciones de la Generalitat y el aval de Esquerra a los Presupuestos del Estado. Pero la endiablada gestión de la pandemia le impide ampliar su ventaja respecto a JxCat, cuya flamante candidata, Laura Borràs, obtiene mejores resultados en el cara a cara con el cabeza de cartel republicano".
Ya estamos en plena campaña y dado lo estrecho de los márgenes y lo incierto del resultado, ERC y JxCat recrudecen sus invectivas y ataques. Es una lucha sin cuartel. El pacto de los Presupuestos es el último campo de batalla. Puigdemont acusaba ayer al junquerismo de "pactismo mágico" en un artículo de La Vanguardia. Hoy en El Nacional se enzarzan Sergi Sol y Agustí Colomines. Ya es costumbre que tras los artículos o declaraciones de Junqueras y Puigdemont sus asesores expliquen lo que han querido decir por si no ha quedado claro.
Sergi Sol, susurrador de Junqueras, arremete contra JxCat a cuenta de los pactos posconvergentes con los socialistas en el ámbito municipal. Ahí va el párrafo más destacado: Lo que quizás no debe saber la madre de Adur (uno de los condenados de Alsasua) es que estos mismos que se rasgan las vestiduras y utilizan palabras como "traición" dirigidas a los que han participado de una negociación presupuestaria son los mismos, exactamente los mismos, que han oxigenado al PSC en toda la región metropolitana y que siguen extendiendo pactos por toda Cataluña. También en ciudades como Sabadell. El 1 de Octubre celebraron la efeméride en Calonge pactando la alcaldía con el PSC y este viernes mismo, en Piera, volvieron a hacerlo, en una cascada ininterrumpida de mociones y acuerdos con los de Iceta, que van mucho más allá de la sonada entrega de la Diputación de Barcelona al PSC. Todo sin manías, con toda la desvergüenza, con una frivolidad que da pavor. Mientras con una mano se dan golpes el pecho fardando de patriotismo y fidelidad al 1 de Octubre- con la otra hacen el pasillo torero al PSC. Y siempre listos para señalar con el dedo a traidores y colaboracionistas de todo tipo, todos los que consideran que no son nítidamente independentistas. Si antes el independentismo intentaba sumar, ahora hay uno de sobrevenido que ha entrado en una nueva fase: reparte carnés de autenticidad".
Por su parte, Agustí Colomines pone los nombres que le faltaban al artículo de Puigdemont: "El pactismo mágico de hoy es hijo del independentismo mágico de años atrás, de cuando Carme Forcadell tenía prisa y reclamaba --exigía, más bien-- a Mas que pusiera las urnas y Gabriel Rufián señalaba a traidores con su conocida metáfora de las 155 monedas de plata. Entonces los que tenían prisa acusaban a los pactistas (a los que preferíamos convocar elecciones a intentar una proclamación fallida de la república catalana) de ser la reencarnación de Judas. Hoy esta misma gente acusa a Puigdemont y a sus aliados de encarnar la megalomanía de Calígula, el emperador romano asesinado por una conspiración del statu quo romano. Puigdemont opone la necesidad de “consolidar victorias como las del 1 de octubre” al luto que la candidata de ERC, Laura Vilagrà, dice que debemos superar refiriéndose a la más gran manifestación de desobediencia civil de los últimos cien años en Cataluña. Victoria contra luto, este es el núcleo de las múltiples discrepancias que separan a ERC de Junts. En todas las relaciones de poder, afirmaba Michel Foucault, la resistencia es una forma de oponerse a la dominación".
7 de diciembre, santoral: Ambrosio, Agatón, Antenodoro, Eutiquiano papa y mártir, Fara, Juan el silencioso, María Josefa Rossello, Martín abad, Sabino, Teodoro mártir y Urbano obispo.