No cabe un "pixapins" más en la Cerdanya, según los habituales del lugar. Tanta es la afluencia de personal durante el puente del Pilar que las iglesias han tenido que colgar el cartel de "completo" en las misas sabatinas. Lo nunca visto por esos pagos. La gente va y viene aquí y en Madrid. Hay medios que se solazan recogiendo testimonios de personas que van de Pinto a Valdemoro sin pasar por ningún control. No hay policía para tanto listo. Se ha perdido el miedo al virus a pesar de las cifras de contagios y fallecimientos.
España estuvo a la vanguardia de la segunda ola. Mientras la Europa de la mantequilla disfrutaba de un verano sin restricciones, en el país del aceite el coronavirus hacía de las suyas. Las tornas han cambiado, según cuenta Elena G. Sevillano en El País: "España se convirtió a finales de agosto en el único país europeo que sufría con toda su fuerza la segunda ola de la pandemia de coronavirus. Pero ha sido cuestión de tiempo que se sumen otros países. Francia, el Reino Unido, Alemania, Irlanda y la República Checa están registrando cifras récord mientras Italia prepara nuevas medidas al superar por primera vez los 5.000 contagios diarios".
Prosigue la bronca de alta intensidad política a cuenta del estado de alarma en la región de Madrid. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acusa a la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, de no que su prioridad no es salvar vidas, según destaca El Periódico. Desde El Mundo responde la interpelada en una entrevista que firman Ferran Boiza y Luis Ángel Sanz. "La Justicia, Madrid y el Rey son los que impiden que Sánchez cambie el país por la puerta de atrás" titula el diario de Unedisa. De modo que la administración regional, la Zarzuela y el Consejo General del Poder Judicial serían los diques de contención frente al supuesto "golpe de Estado" de Sánchez y el inefable Iglesias. Ahí van las preguntas y respuestas más destacadas:
Pregunta; ¿Hay justificación para decretar el estado de alarma?
Respuesta: Si el Gobierno no la ha tenido en estos meses, mucho menos ahora. Las cifras demuestran que el plan por zonas básicas de salud que había puesto en marcha la Comunidad de Madrid está funcionando. Nosotros hemos abogado por un plan intermedio, quirúrgico y selectivo en el que detectamos a las personas que están contagiando para que el resto pueda seguir ganándose la vida. Dentro de esta pandemia hay otras muchas. Viene una pandemia económica y otra social sin precedentes. Tenemos que aprender a convivir con un virus que va a estar mucho tiempo entre nosotros. Cerrar, prohibir, cortar son verbos muy fáciles de aplicar. Lo complicado es seleccionar, elegir, pensar y aplicar estrategias.
P: ¿Cerrar es la solución fácil?
R: Es la solución fácil a la que se acostumbró el Gobierno en primavera para evitar protestas y que estiró hasta el verano precisamente por eso. Lo difícil es detectar a las personas que están contagiando para protegerlas a ellas y a su entorno y, mientras tanto, que la vida siga adelante. Nos estamos arruinando; no hay más que ver Madrid: sus comercios, sus bares, sus tiendas, las empresas... para saber que las medidas sin cuantificar, sin consensuar atentan contra derechos fundamentales de millones de personas, pero también causan unos perjuicios económicos que están siendo desastrosos.
P: El ministro de Sanidad ha acusado a la Comunidad de facilitar que el TSJM tumbara las medidas del Gobierno. ¿Lo ha intentado?
R: Estamos ante el Gobierno más autoritario de la historia de la democracia. La Justicia, la Comunidad de Madrid, el Rey o las leyes son impedimentos para que Pedro Sánchez cambie este país por la puerta de atrás, como pretende. Creo que si nadie hace nada, en muy poco tiempo auténticas barbaridades nos van a parecer normales. Estamos en un Estado de derecho y cuando dos administraciones no se entienden, lo normal es que esas diferencias se diriman en los tribunales. El ministro Salvador Illa, desde el comienzo de la pandemia, no ha dejado de mentir. Dos días antes de decidir que había que decretar el estado de alarma por una supuesta transmisión comunitaria dijo que las medidas de la Comunidad estaban muy bien y las avaló. Y que no pensaba en ningún momento intervenir Madrid.
Encuesta a la medida de Díaz Ayuso en La Razón. Según el diario de Planeta, "menos de cuatro de cada diez madrileños apoyan la imposición del Gobierno", "Génova suma votos tras el pulso de Ayuso con el Gobierno" y "la presidenta se erige como la nueva lideresa del PP". Firma el análisis Rocío Esteban, que escribe: "El 41,2 por ciento cree que la gestión del coronavirus por parte de la también presidenta del Partido Popular en la Comunidad de Madrid es buena o muy buena, mientras que un 18,5 por ciento la ve regular y un 32,6 tacha su actitud de mala o muy mala. Esta confianza de los madrileños en la presidenta regional aleja los intentos de PSOE, Podemos y Más Madrid en la Asamblea, que alientan con una moción de censura en la Puerta del Sol contra Ayuso. Tratan a contra reloj y sin tapujos de convencer al socio de Ayuso en la presidencia, Ciudadanos. Entre los mayores de 55 años, son quienes más respaldan a la presidenta, en un 45,6 por ciento".
Otra entrevista. María Jesús Montero, ministra de Hacienda, en La Vanguardia interrogada por Manel Pérez y Alicia Rodríguez de Paz. Promete que no subirán los impuestos. Estas son las preguntas y respuestas de mayor relieve:
Pregunta: Sus previsiones económicas parecen demasiado optimistas.
Respuesta: No es una previsión optimista, es prudente. Teniendo en cuenta que lo que se plantea es un crecimiento en torno al 7,2%, más otros 2,5 puntos por la inversión europea de 27.000 millones, más los remanentes de los ayuntamientos. Seguro que también se van a reactivar determinados sectores, la construcción, el sector energético... El segundo trimestre ha tenido una caída histórica, pero en el tercero se está viendo cómo la recuperación poco a poco se ha ido asentando y hoy no tiene nada que ver el escenario que teníamos en abril, que fue el mes más duro. Aunque hay áreas que todavía van a tardar en recuperarse, como el turismo.
P: Que pesa mucho...
R: Sigue siendo un sector que hasta que la movilidad internacional no esté más ordenada, no se va a recuperar y por tanto requiere especial cuidado, hasta que definitivamente tengamos la vacuna o tratamiento médico concreto. Pero el resto de sectores de forma paulatina han ido recuperándose.
P: ¿Cómo está evolucionando la recaudación tributaria?
R: Aún es pronto. La última cifra oficial es la del mes de agosto y los ingresos tributarios cayeron un 7,7% en términos homogéneos. Si miramos solo agosto, la caída es del 4,2%, lo que significa que la caída se va moderando. No crecen, caen menos. Hay que esperar al pago fraccionado de sociedades de octubre.
P: Han anunciado un comité de expertos para analizar la reforma fiscal. ¿Realmente es necesario un nuevo análisis sobre el sistema de impuestos?
R: Sí. Hay un compromiso de hacer que nuestro sistema fiscal tenga un mejor rendimiento, sea más redistributivo, más progresivo, más justo. Lo que aspira cualquier sistema fiscal democrático es que el que más tiene más aporte y que los que menos tienen puedan recibir los servicios básicos. El funcionamiento habitual de los servicios públicos exige que el sistema fiscal tenga en el momento inmediato algunos ajustes para preservar el Estado del bienestar. Es bueno y conveniente que sean los expertos los que también aconsejen al Gobierno.
P: La prioridad ahora no es subir impuestos?
R: No creo que la fiscalidad en sí misma sea un objetivo, sino un instrumento de igualdad. Y en un momento de incertidumbre, hay que mandar un mensaje de certeza y por eso creemos que ahora sobre todo tenemos que priorizar la recuperación económica. Trasladar confianza al conjunto de los inversores, a los mercados y, por tanto, hacer los ajustes mínimos que permitan una recaudación para financiar la sanidad, la educación, las políticas sociales, la política de vivienda, la de justicia. En fin, las elementales que los ciudadanos tienen que recibir. Pero que las reformas profundas, que afectan al modelo productivo, a la estructura, como por ejemplo al impuesto de sociedades, es lógico y razonable lo acompasemos a este momento y por tanto, esperemos a que pase esta tempestad.
El ABC se desmarca de sus competidores con diez páginas a favor de la monarquía, que apoyan personajes como Andrés Calamaro, Fernando Savater, Albert Boadella, María Dueñas, Carlos Herrera, Alejandro Blanco, Ana Rosa Quintana, Javier Tebas, Bertín Osborne o Ernesto Caballero.
Público, el diario de Roures, destaca que el Congreso abordará esta semana la despenalización de la eutanasia. Escribe Alexis Romero: "La ley de despenalización de la eutanasia fue la primera norma que el Congreso admitió a trámite en esta legislatura. La proposición de ley del PSOE tuvo que hacer frente al rechazo de PP y de Vox en dos ocasiones: en el debate y votación de admisión a trámite (donde el PP llegó a calificar la iniciativa de "solución final para ahorrar costes sanitarios") y en el debate de enmiendas a la totalidad, donde la mayoría de los grupos lograron tumbar los vetos de los de Pablo Casado y Santiago Abascal".
Cataluña. Gran indignación en algunos medios digitales nacionalistas porque la Unidad Militar de Emergencias ha vuelto a Cataluña. Lo ha hecho para desinfectar Mercabarna a petición de las autoridades municipales.
11 de octubre, santoral: Anastasio de Schemaris, Bruno de Lotaringia, Cánico de Irlanda, Felipe diácono, Juan XXIII papa, María Soledad Torres Acosta, Santino de Verdún y Sármata de Tebaida.