Bronca mayúscula en Madrid. Cierre de la capital y nueve ciudades por decreto. De estado de alarma, en concreto. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Sanidad, Salvador Illa, han perdido la paciencia con la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso. Esa es la versión de parte de la prensa. Otra sostiene que Madrid y los madrileños son víctimas de la improvisación y los miedos del Ejecutivo central y que los datos de contagios y hospitalizaciones no son como para confinar perimetralmente la capital. El alcalde, Martínez Almeida, se queja de que se las ha impuesto un 155 sanitario. La pandemia está rompiendo muchos tabús sobre el Estado de las Autonomías. Habrá que ver si hay comunidades intocables.
En El Confidencial, Darío Ojeda explica que de lo que se trata es que el puente del Pilar no se convierte en un ventilador con el que expandir el virus: "El objetivo de la norma publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) no es tanto disminuir la transmisión del virus en la región, sino evitar que su situación sea de nuevo un factor de difusión del virus en le resto del país. El BOE extraordinario publicado este viernes no tiene nada que ver con el del 14 de marzo. Aquel tenía 20 artículos, con medidas como la suspensión de la actividad escolar, actuaciones en el transporte, la garantía de los suministros alimentarios y de energía... También estableció como autoridades competentes delegadas a los ministros de Defensa, Interior, Transportes y Sanidad".
Sigue Ojeda: "El decreto del nuevo estado de alarma es más escueto y se centra en un solo punto: la restricción de la movilidad en nueve de los diez municipios de más de 100.000 habitantes de la Comunidad de Madrid (Alcalá de Henares ya no está en la lista). Nada más. El Gobierno no lo ha utilizado para tomar el control la crisis sanitaria en Madrid. El punto 6 dice que "cada Administración conservará las competencias que le otorga la legislación vigente, así como la gestión de sus servicios y de su personal, para adoptar las medidas que estime necesarias, sin perjuicio de lo establecido en este real decreto"".
Todas las banderías políticas salen perjudicas de la tremebunda batalla en la capital y su región. Hay alcaldes socialistas que se malician que Sánchez ha entrado en una trampa del PP y atisban la mano negra de Miguel Ángel Rodríguez, quien fuera asesor del Aznar triunfante, en la partida de ajedrez a cañonazos que se libra en Madrid. De la pieza de Jorge Sáinz en Vozpópuli: "Hay dirigentes socialistas que creen que la imagen de Sánchez sale tan tocada como la de Ayuso del envite. Y culpan a Redondo y Rodríguez de la guerra de guerrillas de las últimas semanas. En su opinión, el Gobierno podía haber actuado antes. Y califican la reunión entre Sánchez y Ayuso de innecesaria. "Ha habido mucha imagen y poca política. A MAR (el citado Rodríguez) y Redondo es lo único que les importa", aseguran. "Pero nosotros gobernamos unas ciudades igual de castigadas que la capital. El pequeño comercio y la hostelería también nos piden responsabilidades".
A mayor abundamiento, un grupo de expertos considera que las medidas implantadas son "tibias y tardías", según recoge Elena G. Sevillano en el faldón de la portada de El País: "Ildefonso Hernández, catedrático de Salud Pública de la Universidad Miguel Hernández, considera que las medidas que se aplican en Madrid no pasan de “criterios de compromiso para llegar a acuerdos políticos”. La incidencia de 500 casos por 100.000 habitantes que marca el umbral a partir del que se aplican las restricciones no es “una barrera importante”. De hecho, en las principales ciudades europeas es mucho menor. Daniel López Acuña, exdirector de emergencias de la OMS, también aboga por restricciones más contundentes. Pedro Gullón, miembro de la Sociedad Española de Epidemiología, considera que hay que “atajar el contacto físico”. Se debería, según él, limitar más los aforos y plantearse el cierre del interior de bares y gimnasios. “Deberíamos trasladar todo lo que se pueda a los exteriores”, añade. Marsella, la segunda mayor ciudad francesa, cerró bares y restaurantes el 26 de septiembre al superar una incidencia de 500 casos por 100.000 habitantes. En París cerraron los bares cuando alcanzó ese umbral, unos días después. A partir de hoy Berlín impone el toque de queda nocturno: bares y restaurantes cerrarán a las 11 de la noche. En zona de riesgo al alcanzar los 100 contagios por 100.000 habitantes, la capital alemana prohíbe, entre otras cosas, reuniones de más de 10 personas en el ámbito privado. Medidas más restrictivas y, sobre todo, mucho más tempranas que las de Madrid. Los expertos coinciden en que las limitaciones que garantiza el estado de alarma declarado ayer son tardías y poco contundentes, lo que contrasta con el enredo político y jurídico que ha costado llegar a imponerlas".
No todo es crítico, trágico y desastroso. En España hay seis provincias que están reduciendo la tasa de contagios, según una información de El Diario que arranca así: "En una semana en la que todos los indicadores de contagios a nivel nacional muestran ya señales claras de estar en descenso respecto a las semanas anteriores, seis provincias muestran el camino para el resto: en todas los casos subieron entre agosto y septiembre (en algunas hasta una incidencia de casi 300 casos en 14 días por cada 100.000 habitantes), lograron aplanar la curva, ahora registran incidencias por debajo de los 100 casos en dos semanas y los casos siguen en descenso. Estas provincias son Las Palmas (Canarias); Alicante y Valencia (Comunitat Valenciana); y Lugo, A Coruña y Pontevedra (Galicia)".
¿Y cómo lo han hecho? Más o menos así: "En las tres comunidades, los Gobiernos autonómicos implantaron medidas durante el alza de casos a finales de agosto: en Canarias se implantó un semáforo para imponer medidas más restrictivas a las islas que registraran más casos por habitante, la Comunitat Valenciana decretó el cierre de discotecas, reducción de horario para restaurantes y bares, reducciones de aforo o la prohibición de fumar en la vía pública, y la Xunta de Galicia aprobó medidas para reducir aforos, limitó reuniones familiares y decretó confinamientos para los municipios y las zonas con más contagios de la comunidad".
La reclusión no es la única medida contra el virus y tampoco sería la más eficaz según un manifiesto de científicos y médicos que cuestiona la metodología seguida hasta el presente por la mayoría de los países. Ivannia Salazar explica la alternativa en el ABC: "«Las políticas de confinamiento actuales están produciendo efectos devastadores en la salud pública a corto y largo plazo. Las consecuencias (por mencionar algunas) incluyen tasas de vacunación más bajas, empeoramiento de las enfermedades cardiovasculares, menos detecciones de cáncer y el deterioro de la salud mental, lo que conduce a un mayor exceso de mortalidad en los próximos años, siendo la clase trabajadora y los miembros más jóvenes de la sociedad sobre quienes recae el peso más grande de estas medidas». Con estas palabras, los epidemiólogos Martin Kulldorff, de la Universidad de Harvard; Sunetra Gupta, de Oxford, y Jay Bhattacharya, de Stanford, crearon un manifiesto contra el confinamiento de la población como medida para evitar la propagación del Covid-19".
Continúa el texto: "La declaración, que hasta ayer había sido firmada por más de 5.000 científicos y casi 12.000 médicos, mantiene que las políticas de cierre podrían tener más efectos negativos que positivos, y propone un nuevo modo de abordar la gestión de la pandemia. «Como epidemiólogos de enfermedades infecciosas y científicos de salud pública, nos preocupa mucho el impacto negativo en la salud física y mental por las políticas vigentes contra el Covid-19, y recomendamos un enfoque que llamamos Protección Focalizada», aseguran en el documento. «Mantener a los niños fuera de las escuelas es una grave injusticia», aseguran los firmantes, que explican que «mantener estas medidas en pie hasta que haya una vacuna disponible causará un daño irreparable en los menos privilegiados, que acabarán afectados de manera desproporcionada»".
Visita del Rey a Barcelona y pinchazo de las protestas independentistas, que sólo congregaron a unos cientos de personas. La situación en Madrid tapó un tanto el desplazamiento de Felipe VI acompañado por Sánchez a la capital catalana. Así lo vio Mariángel Alcázar en La Vanguardia: "Demostremos una imagen de unidad que proporcione un entorno estable”. El Rey aprovechó su presencia ayer en la entrega de los premios de la Barcelona New Economy Week (BNEW) para resaltar que de las dificultades siempre surgen nuevas oportunidades de hacer mejor las cosas y “hacerlas bien”. Y, como ocurre en sus últimas intervenciones públicas, sus palabras también pueden interpretarse más allá del acto en el que se pronunciaron".
Sigue la crónica: "Aunque hablaba de superar juntos la crisis económica tras la crisis sanitaria, la imagen de unidad, en este caso institucional, es la que dio viajando a Barcelona con el respaldo explícito del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que le acompañó a pesar de haber convocado un Consejo de Ministros extraordinario en Madrid. Esa nueva oportunidad de hacer bien las cosas, según palabras de Felipe VI, se produce quince días después de que, por decisión del Gobierno, se ausentara del acto de entrega de los despachos a los nuevos jueces que tuvo lugar en Barcelona".
Los tres últimos presidentes de la Generalitat comparecieron juntos en Perpiñán para dar una clase magistral de victimismo y procesismo. Mas estuvo sembrado. "Es la política, estúpidos", dijo el tipo que empezó el proceso para tapar los recortes, el sujeto que dilapidó la herencia del catalanismo, el gafe que abocó Cataluña a un callejón sin salida, el capitán de agua dulce que se pasa los días al sol tocándose el níspero.
Quim Arrufat ha hablado. Dice que la primera denuncia se la come, pero que la segunda, ni de coña, que le acusan de presuntas amenazas en una conversación telefónica. Ha grabado un vídeo de nueve minutos para reclamar su inocencia. De El Món: "L'exdiputat de la CUP Quim Arrufat ha explicat que el presumpte cas d'agressió sexual pel qual va ser expedientat per la formació sorgeix d'una denúncia d'una noia que, fa tres anys, "en el marc d'una conversa telefònica va percebre que l'estava amenaçant". En un vídeo difós a les xarxes i titulat M'explico, Arrufat ha defensat que va intentar explicar dins del partit que "no era tal la intenció" i que "no entenia perquè era acceptat com a violència masclista". "No sóc un agressor", ha assegurat".
10 de octubre, santoral: Cerbonio de Populonia, Claro de Nantes, Eulampia y Eulampio de Nicomedia, Gereón y compañeros, Juan de Bridlington, Paulino de Rochester, Pinito de Cnosos, Tanca de Ramerude, Telquilde de Jouarre y Tomás de Villanueva.