El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pone a prueba las costuras del Estado de las autonomías. Si la primera fase de la pandemia del coronavirus fue la del mando único, la segunda, el prematuro rebrote veraniego, será la de los presidentes autonómicos. Sánchez no contempla un segundo confinamiento y ayudará a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, pero "la responsabilidad es suya".
Es lo que dijo el presidente del Gobierno anoche en entrevista para La Sexta, según la versión de El Periódico que firma Juanma Romero: "El líder socialista manifestó que espera que las medidas anunciadas el viernes por la dirigente conservadora sean las correctas y sirvan para contener el avance del virus. 'Mi mensaje es que el Gobierno va a ir el lunes a la Puerta del Sol a ayudar, a apoyar, no vamos a juzgar ni a evaluar', subrayó, en un mensaje muy calculado. El Ejecutivo, añadió, 'cree en el Título VIII de la Constitución', el que define el marco competencial de cada administración, y por tanto respetará el poder de las autonomías para dirigir la política asistencial, mientras que su Gabinete pondrá a disposición de ellas, y en este caso a Madrid, 'todos los recursos del Estado'".
Porque para este encuentro, pese a la urgencia y la gravedad de la situación, Isabel Díaz Ayuso ha querido que el presidente sea quien se desplace, como hizo con Quim Torra, y vaya a verla a su territorio.
El operativo diseñado por las autoridades autonómicas presenta luces y sombras. En El País Juan José Mateo abunda en los "graves problemas de gestión" que plantea el plan de Díaz Ayuso: "La decisión del Gobierno de la Comunidad de Madrid de restringir la movilidad a 850.000 ciudadanos para frenar la expansión del virus se ha convertido en un reto gigantesco plagado de problemas de gestión. El dispositivo aún se está ultimando, recaerá sobre todo en las policías locales e incluirá controles aleatorios y uno fijo en los límites de cada zona. Aún está por aclarar cómo podrá justificarse salir de éstas para trabajar o ir al colegio. 'Será difícil llevar un control de las zonas', dice una fuente implicada en el despliegue. La comunidad no descarta más medidas si las actuales resultan insuficientes".
Sigue Mateo: "'Vértigo'. 'Dolor'. 'Presión'. 'Responsabilidad'. Según tres personas de su confianza, cada una de esas palabras cuelga del ánimo de Isabel Díaz Ayuso mientras toma una decisión sin precedentes: limitar desde mañana la movilidad de 858.000 personas para frenar al coronavirus en la Comunidad de Madrid. Sus allegados lo describen como 'una operación de cirugía' porque se centra en las 37 zonas de Madrid más afectadas por el virus. Sin embargo, para llegar hasta el quirófano, Díaz Ayuso vive tres días de máxima tensión en los que su Gobierno sume en la incertidumbre a los ciudadanos —el miércoles anuncia confinamientos selectivos sin concretarlos—, se encienden todas las alarmas por la situación sanitaria, y acaba logrando un objetivo largamente deseado: el lunes se reunirá por primera vez con Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno".
El pueblo llano se pregunta cómo hemos llegado hasta aquí después del confinamiento y las medidas más duras de la Europa occidental. "No hemos hecho nada bien: Cómo España volvió a estrellarse contra el Covid" titula una de sus piezas El Confidencial. Escribe Carlos Prieto: "Aunque todo el foco político está puesto en la Comunidad de Madrid, con los peores datos de incidencia acumulada de España (651 casos por cada 100.000 habitantes), la mitad del país no está mucho mejor, con Navarra (501), La Rioja (383), País Vasco (346), Castilla-La Mancha (336) y Castilla y León (291) en serios problemas (más de 120 casos por cada 100.000 habitantes son malas noticias)".
Continúa el texto: "Todo empezó cuando el confinamiento dio paso a la desescalada y caímos en un estado de ensoñación del que algunos hemos despertado bruscamente esta semana. El salto del confinamiento al turismo de masas fue abrupto. Aún estábamos saliendo a hacer footing por horas, cuando España empezó a venderse como destino turístico internacional. Es cierto que otros países europeos hicieron lo mismo. También que los sectores económicos estratégicos no podían seguir congelados. Pero la lección de la desescalada es que los ciudadanos nos relajamos impulsados por unas autoridades autocomplacientes. Se bajó la guardia".
En El Mundo también abordan la espinosa cuestión de cómo y cuando se jodió el Perú de la mano de la periodista Rocio R. García-Abadillo y un panel de expertos: "La mayoría coincide en señalar varios aspectos como una desescalada muy rápida, los fallos propios de nuestro sistema autonómico, la falta de rastreadores y de refuerzo de la Atención Primaria o la relajación importante de parte de la población".
Ahí van algunas impresiones de tales expertos recogidas por el diario de Unedisa: "La viróloga e inmunóloga del CSIC Margarita del Val ya avisó en mayo de los riesgos de desconfinar demasiado rápido y el peligro de una inminente segunda ola. 'Varias CCAA que pedían la desescalada sabían que lo estaban haciendo muy rápido, ahora se ve claramente que no estaba preparado el rastreo en casi ninguna CCAA y que la AP no estaba reforzada. Los médicos no se han recuperado de la primera oleada y vamos a hacerles pasar por una segunda. Fue muy rápido renunciando a demasiadas medidas y solo una funciona de forma total por sí misma: el confinamiento. El resto no sirven por sí mismas, suman todas'".
Sigue la pieza: "Para Rafael Matesanz, exdirector de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), además de una 'desescalada muy rápida y caótica', 'los mensajes del tipo de 'hemos vencido al virus' o 'salimos más fuertes' fueron claramente improcedentes y no animaron a la prudencia, al igual que los intentos de potenciar la economía por la vía rápida, relajando las medidas preventivas y abriendo fronteras sin prácticamente precaución alguna'. (...) Para Miguel Hernán, catedrático de Epidemiología en la Universidad de Harvard, la situación actual se debe a la falta de liderazgo. 'Muchas CCAA salieron del confinamiento apresuradamente, sin estar preparadas para manejar una segunda ola, y el Gobierno español perdió una oportunidad de oro para asentar las bases técnicas que facilitaran acciones coordinadas en el futuro'".
En el ABC, Nuria Ramírez de Castro entrevista al consejero de Salud de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, quien asegura: "La estrategia del Gobierno es que Madrid claudique y pida el estado de alarma". O sea, que a estas alturas de la grave crisis sanitaria, el Gobierno autonómico la plantea en términos de guerra política. También niega que se reaccionara tarde o que falten rastreadores. A continuación, un extracto de dicha entrevista:
Pregunta: ¿Con más rastreadores se hubiera controlado mejor la curva?
Respuesta: Se ha repetido continuamente que en Madrid no había rastreadores. Para poder rastrear, primero has de diagnosticar. Nuestra capacidad diagnóstica ha ido creciendo, se ha multiplicado por diez. Hemos ido adaptando la capacidad de rastreo al número de positivos. Ahora tenemos 800 rastreadores y el objetivo en octubre es alcanzar 1.500.
P: Por tasa de población nos corresponderían 1.200 y tenemos 800.
R: Hay diferentes criterios para establecer el número adecuado de rastreadores y el de población no es el único. Nadie tiene una fórmula mágica. Sanidad tampoco lo establece. Sí lo hace con las ratios de camas UCI y hospitalización. Nuestro rastreo funciona y nos ha permitido localizar a casi 1.500 personas que no estaban cumpliendo la cuarentena.
P: Insisto, entonces ¿no ha habido fallos?
R: Todos cometemos errores y más durante una pandemia. Hemos aprendido de los errores y por eso hemos creado planes de elasticidad en los hospitales para no dejar sin atención a los enfermos «no covid». Madrid tiene ahora una subida de casos, como antes lo tuvieron Aragón o Cataluña. Tampoco ningún epidemiólogo pensó que el repunte se adelantaría al mes de agosto.
P: Si las restricciones a la movilidad previstas no funcionan, ¿cuál será el siguiente paso? ¿No se descarta el cierre de la ciudad?
R: En otras comunidades sí han funcionado. Si no lo hicieran, valoraríamos ampliar a otras zonas básicas de salud o tomaremos decisiones de carácter más general para toda la comunidad autónoma. Del cierre de la ciudad se debe hablar con naturalidad. Las decisiones se tomarán, según evolucione la situación. Siempre que se pueda evitar, trataremos de evitarlo. Nuestro objetivo es seguir tomando medidas equilibradas para mantener la actividad económica lo máximo posible y que podamos convivir con el virus.
P: ¿El Gobierno busca que la Comunidad de Madrid claudique y pida el estado de alarma?
R: Tal y como se han producido los acontecimientos, sí. De repente, después de pedir de forma reiterada una reunión con el presidente del Gobierno y un día antes de que Madrid anuncie medidas más duras, llega una carta de carácter urgente. Son estrategias de comunicación que utiliza Moncloa.
Más entrevistas. Comparece en Ok Diario el teniente fiscal del Tribunal Supremo, Luis Navajas, a quien interrogan Loreto Ochando y Teresa Gómez: "El teniente fiscal del Tribunal Supremo Luis Navajas (Granada, 1948) ha mostrado su total enfado con algunos de sus compañeros del Alto Tribunal, que no han dudado en criticarle en los medios de comunicación por haber solicitado el archivo de las querellas, presentadas contra el Gobierno por su gestión de la pandemia, sin haber convocado la Junta de Fiscales. Navajas avisa: va a hablar y va a decir nombres. No tiene nada que perder, se jubila en 80 días".
Tras la entradilla, una selección de las preguntas y respuestas más interesantes:
Pregunta.- ¿Hubo algún fiscal de Sala que le transmitiera su disconformidad con el informe que presentó sobre las querellas?
Respuesta.- Yo siempre decía que el último filtro que pasaría mi informe, y que si no lo pasaba no llevaría mi firma, era el dictamen de los fiscales de la Sala de lo Penal. A ellos se les había dado antes el resultado de todas las querellas para que fuesen estudiándolas, y a finales de agosto les dije ahí tenéis el informe. Os ruego que seáis críticos. Si los fiscales de Sala del Supremo con los que yo trabajé me hubiesen dicho: «Luis, yo no comparto esto», yo no hubiese ido al Supremo en contra de ese criterio. Y ellos me dijeron: «Estamos completamente de acuerdo».
P.- Respecto de esto, sé que le ha dolido bastante lo que han dicho algunos compañeros, sobre todo utilizando los medios de comunicación.
R.- No es lo que más ha dolido. Es lo único que me ha dolido
P.- ¿Pero puede entender que ellos se hayan sentido también dolidos porque no se ha consultado a la Junta de Fiscales?
R.- Cuando tú estás en un determinado puesto y estás tomando decisiones comprometidas, pues no pidas que todo el mundo te aplauda. Es muy sorprendente en los compañeros, yo desde luego nunca lo había visto en 44 años, que cuando estamos trabajando en un tema un compañero al tomar café te diga: «Oye Luis, pues esto no me ha gustado», pero que se vayan a los medios de comunicación a ponernos como hoja de Perejil, como decía mi padre a ponernos verde, y a atribuirme a mí el desprestigio que se está causando a la carrera fiscal, eso ya es…Yo le expliqué a la portavoz de la Asociación de Fiscales los motivos.
P.- ¿Y qué le ha dicho?
R.- Le he dado mis razones. Razones básicas.
P.- Pero nos gustaría saberlas.
R.-Cuando hablamos de la Junta de Fiscales de Sala está para lo que está. La Junta está para asesorar en materia doctrinal a la fiscal general de Estado. Y se convocará la Junta de Fiscales de Sala cuando la FGE lo crea conveniente. El FGE para estos asuntos es un servidor porque desde el primer momento, la fiscal general del Estado desde febrero, cuando me recibe, lo primero que le digo es: 'Oye Lola, yo me jubilo el 18 de diciembre aquí tienes mi cargo', y ella me dice: 'No, quédate'. Yo le digo: 'Bien, me quedo, pero vamos a marcar cada uno su terreno', y entonces ella me dice: 'En todos aquellos asuntos que yo no pueda intervenir, que, por proceder de temas políticos, yo no pueda intervenir, eres tú el FGE'.
P.- ¿Quién tiene la responsabilidad de que a los profesionales sanitarios no se le haya dotado del material necesario durante la crisis sanitaria?
R.- Hay una idea que quiero dejar clara, el hecho de que yo haya pedido el archivo no significa que yo aplauda la gestión del Gobierno frente al coronavirus. A mí se me pidió una cosa, a mí se me dijo como fiscal: 'Oye, aquí tienes estas conductas, estos querellantes que dan estos cuatro delitos, y ha ocurrido esto: que no se prohibió, que no compraron mascarillas, que murió un guardia civil, otros en la residencia. Eso analízamelo, pásamelo por el tamiz del Código Penal y a ver qué sale'.
Cambio de tercio. La Vanguardia avisa a sus lectores de que "Sánchez quiere mover ficha con los presos del 1-O antes de las elecciones". La intención, según cuenta Lola García, es agilizar la reforma del Código Penal para acortar las condenas de los reclusos: "La proximidad electoral –el PSC es partidario de evitar que JxCat haga bandera electoral de 'la represión'–, la necesidad de mejorar las relaciones con ERC para obtener su apoyo parlamentario y la constatación de que los acuerdos con el PP son imposibles son tres de los factores que han pesado en la decisión de rescatar esta medida. Sánchez no ha descartado nunca el indulto. Pero esa opción también lleva su tiempo, puede recibir informes jurídicos desfavorables y su coste político no es menor. La vía de la reforma penal cuenta con más consenso dentro del Gobierno, ya que Unidas Podemos también presiona en esa dirección. De hecho, la formación morada y, en concreto, el diputado Jaume Asens, ha presentado una propuesta que elimina la rebelión y en cuanto a la sedición descarta el alzamiento 'tumultuario', subrayando la violencia explícita como requisito imprescindible. Según su propuesta, el rango de penas por la banda baja del nuevo delito sería de tres años, cuando ahora se sitúa en los ocho. Su aplicación sería retroactiva, ya se favorece al reo. La reforma penal tiene además la ventaja respecto al indulto de que se podrá aplicar a los dirigentes que marcharon de España si finalmente son extraditados, empezando por Carles Puigdemont en caso de que sea devuelto o decidiera regresar y someterse a juicio".
Hoy es el tercer aniversario del cerco a la Consejería de Economía que propició días después el ingreso en prisión de Jordi Cuixart y Jordi Sánchez. Como se recordará, una comitiva judicial pretendió registrar la consejería, cosa que enervó hasta tal punto al independentismo que se montó una manifestación a las puertas del departamento que acabó de madrugada como el rosario de la Aurora. Sólo Vilaweb recuerda el "evento" y lo vende en formato álbum de fotos con el título de "las imágenes de la resistencia de la calle al golpe de Estado".
Caso Kitchen. En El Independiente venden la historia de "El Polla", que no es otro que el marido de Dolores de Cospedal, por mejor nombre Ignacio López del Hierro. Según explican Antonio Salvador y Carmen Lucas-Torras, este Polla fue quien captó al chófer de Bárcenas como confite: "Los fiscales mantienen que fue López del Hierro la persona que en 2013 puso en contacto al entonces inspector jefe Andrés Gómez Gordo --responsable de la seguridad de María Dolores de Cospedal como presidenta de la Junta de Castilla-La Mancha-- con Villarejo para que éste 'manipule' al chófer y accediera a colaborar en el operativo. La función de Sergio Ríos Esgueva sería la de aportar pistas que ayudaran a encontrar los papeles y grabaciones que ocultaba Bárcenas -en aquellas fechas en la cárcel de Soto del Real mientras se instruía el caso Gürtel– y que supuestamente comprometían a dirigentes del partido".
Sigue la pieza líneas más tarde: "Cuando el 7 de noviembre de 2018 anunció su renuncia al acta de diputada, días después de dimitir como miembro de la ejecutiva del partido ya liderado por Pablo Casado, De Cospedal reconoció que había sido un error haber recurrido a su marido para un asunto del partido. 'Si es un pecado mortal haber hablado con un comisario de policía que por aquel entonces, no lo olvidemos, acababa de ser condecorado por el entonces ministro de Interior del PSOE, entonces me equivoqué. Pero en lo que seguro me equivoqué fue en pedir a mi marido, Ignacio López del Hierro, que me ayudara en una interlocución que no era fácil. Me equivoqué a la hora de pedirle que ayudara al PP. Ahora él está pagando por haberme ayudado a tratar de tener una visión más clara de lo que estaba ocurriendo', razonó en un comunicado difundido a través de su perfil oficial en Twitter".
20 de septiembre, santoral: Andrés Kim Taegön y compañeros, Adelpetro de Arco, Clicerio obispo, Dorimedonte de Sínada, Eustaquio de Roma, Francisco de Posadas, Juan Carlos Cornay y Lorenzo Han I-hyong y compañeros.