División y ponzoña. La política adquiere tintes aún más convulsos con el coronavirus. No hay acuerdo sobre las cifras de la pandemia, no hay acuerdo sobre la renta mínima, no hay acuerdo sobre el marco de los pretendidos pactos de reconstrucción, no hay acuerdo sobre nada ni entre el Gobierno y la oposición y ni siquiera en el seno del Ejecutivo. Tampoco, obviamente, sobre el fin de curso (aprobado general), que las comunidades del PP refutan (Andalucía, Castilla y León, Madrid y Murcia) y las nacionalistas, Cataluña y el País Vasco pretenden acabar a su manera. El panorama es incierto y tiende al caos,
El Ministerio de Sanidad rehúsa aplicar los nuevos criterios de la Generalitat en la contabilidad mortuoria. No ha habido un consenso previo, sino una modificación de un día para otro. El experto Fernando Simón dice que será imposible saber el número exacto de fallecidos por el Covid-19. Se aferra a una disquisición de carácter ontológico, tal que no es lo mismo morir por coronavirus que con el coronavirus. Sea como fuere, los muertos, su número y condición, vuelven a ser los trastos que la política utiliza como munición de grueso calibre.
Puede parecer lógico y hasta razonable que Gobierno y oposición no estén de acuerdo a pesar de la emergencia sanitaria, pero cuesta más entender el disenso en el seno del Ejecutivo. La renta mínima es causa de fuertes discrepancias. Pablo Iglesias pretenden ser un verso suelto y topa con resistencias entre los ministros técnicos del área económica. "Escrivá le para los pies a Iglesias: la renta mínima será un complemento variable" titula en su apertura El Español. Escribe Eduardo Ortega Socorro: "Se presentó como una de las propuestas estrella del nuevo gobierno de coalición, antes de que la crisis del coronavirus lo cambiara todo. Ya desde entonces, el vicepresidente Pablo Iglesias se ha intentado apropiar del ingreso mínimo vital, una prestación destinada a reducir la pobreza extrema en España y en la que hace ya meses que el equipo de José Luis Escrivá, el ministro Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, trabaja con mimo".
Sigue la nota: "Sin embargo, los esfuerzos del líder de Podemos se han quedado, por lo pronto, en agua de borrajas. Aunque Iglesias ha ganado la batalla de los tiempos y logrado que la versión definitiva, estructural y permanente de la prestación se apruebe en un plazo mucho menor al previsto, en mayo, se mantendrá el diseño que estaban articulando Escrivá y su departamento. La medida que está postulando Escrivá es muy diferente. Su ingreso mínimo vital está pensado para permitir que las familias alcancen una renta mínima todavía no calculada o desvelada. Estos niveles solo se conocerán cuando su Ministerio termine de recabar la información y cruce los datos de la Seguridad Social con los de la Agencia Tributaria. En definitiva, vendrá a completar las rentas de los hogares en la medida que así lo requieran, por lo que la futura prestación no será fija, sino variable. De esta manera, no sustituirá las prestaciones que las comunidades autónomas ni a los subsidios que ya existen, sino que se sumará a ellos".
En El Mundo se hace una lectura crítica del peso e influencia de Iglesias en el Gobierno. La versión del diario de Unedisa es diferente a la de El Español, toda vez que titulan que "Iglesias divide al Gobierno al exhibir su poder ante Escrivá". Es una información de Carlos Segovia: "El vicepresidente segundo de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, ha logrado dividir al Gobierno al exhibir poder y forzar al presidente, Pedro Sánchez, a cambiar el calendario previsto por su equipo económico para implantar el llamado Ingreso Mínimo Vital. Se trata de una prestación extraordinaria para un millón de hogares en pobreza extrema y que ha provocado tal división interna sobre los plazos de aplicación, que tuvo finalmente que intervenir Moncloa con un comunicado inusual en el que zanjaba la cuestión y matizaba a su propia ministra portavoz, María Jesús Montero".
Continúa el texto: "Tanto ella como el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, se resistieron a lo largo de este jueves a confirmar el acuerdo anunciado por Iglesias de que esta renta mínima seria lanzada finalmente en mayo, pero el comunicado de Moncloa cerró toda confusión. Este Ingreso Mínimo Vital (IMV) ha provocado una lluvia de mensajes diferentes desde el mismo Gobierno y el acuerdo bilateral entre Iglesias y Sánchez fuera del Consejo de Ministros ha debilitado la credibilidad de Montero, como portavoz, y de Escrivá, como ministro".
Iglesias es objeto de crítica también en el ABC, diario donde se sospecha que el vicepresidente segundo tiene el objetivo de arrasar con los medios críticos. Al hilo de las últimas declaraciones del exprofesor bolivariano, en el diario monárquico recopilan declaraciones de sus tiempos mozos en la televisión pública venozolana que ponen los pelos de punta. De la nota del ABC: "En 2013, cuando el líder de la formación morada todavía era profesor y no había dado el salto a la esfera política, pero sí a la mediática, concedió una entrevista en la televisión chavista en la que abogaba abiertamente por acabar con los medios de comunicación privados. 'Es antidemocrático que en España los grandes medios de comunicación sean de propiedad privada de multimillonarios', espetó. 'Nos están robando la democracia', apostilló. 'Hay quien tiene cañones, quien tiene misiles y quien tiene presentadores de TV', señalaba Iglesias para denunciar que los medios de comunicación no informaban debidamente -bajo su punto de vista- sobre la situación en Venezuela".
Continúa párrafos después: "El líder de Podemos, que por aquel entonces era un habitual de las tertulias, volvió a insistir en la idea de censurar a los medios privados. 'Si la información es un derecho, en la medida en que un derecho se convierte en ser susceptible de mercantilización, y en susceptible de ser una propiedad privada, se convierte en un privilegio. Por tanto lo que ataca la libertad de expresión es que la mayor parte de los medios sean privados. E, incluso, que existan los medios de comunicación privados ataca la libertad de expresión. Hay que decirlo abiertamente', sostuvo".
La pulsión censora del vicepresidente segundo parece haber calado en el Gobierno hasta el punto de que El País no puede por menos que sumarse a la información de ayer en ABC sobre la falta de transparencia. Se trata de una pieza de Elena G. Sevillano que dice así: "La entrada en vigor del estado de alarma, hace un mes, ha congelado la aplicación de la Ley de Transparencia. Los ciudadanos pueden enviar solicitudes de información, pero nada más hacerlo reciben un aviso: los plazos están suspendidos. Nadie va a tramitar esa petición hasta que el país recupere la normalidad. Esto impide, por ejemplo, solicitar las actas del comité de expertos en el que el Gobierno dice basar sus decisiones o pedir copia del contrato de compra de los 640.000 test chinos defectuosos. Tampoco hay acceso a datos como el número de test que hace cada comunidad autónoma, cifra que Sanidad no divulga pese a disponer de ella".
Sigue la pieza: "La contratación es otro foco de opacidad. Desde el decreto que declaró el estado de alarma, el 14 de marzo, la Administración no está tramitando nuevos contratos salvo en caso de necesidad. Sin embargo, lo que se ve obligada a comprar de urgencia, como los suministros de material sanitario, se tramita por vía de emergencia, una figura muy excepcional pensada para situaciones como catástrofes naturales. Se aplica a casos de extrema urgencia y permite, por ejemplo, encargar sin concurso público una obra para arreglar una carretera rota tras una inundación.
Mientras algunas comunidades como Cataluña o centros sanitarios como el hospital de La Paz, en Madrid, están publicando algunas de estas compras de emergencia (documentos donde justifica la urgencia e indica a quién se le compra y a qué precio), el Ministerio de Sanidad las mantiene en secreto".
El Gobierno está obsesionado con la persecución de los bulos y manipulaciones informativas, tan enfrascado en la materia de vigilar a los medios críticos que se olvida de controlar a los propios. Y luego pasa lo que pasa, que Mariano Rajoy se convierte en objeto de befa y mofa en el programa eduacativo de la segunda cadena de TVE. De El Periódico: "Mariano Rajoy ha sido el protagonista de una de las clases de lengua del espacio Aprendemos en casa, que TVE está emitiendo en estos días de confinamiento para los más pequeños. El espacio usó la figura del expresidente del Gobierno para ponerlo de ejemplo de incoherencia lingüistica. 'Son célebres algunos discursos disparatados de Mariano Rajoy, presidente de España, que cometía garrafales deslices que se hicieron siempre virales en las redes', explicaba el docente del espacio, que recordó alguno de esos gazapos de Rajoy: 'Cuanto mejor, peor para todos y cuanto peor para todos mejor, mejor para mí, el suyo beneficio político'".
En este tuit del PP está el fragmento en el que se utiliza a Rajoy como ejemplo de incoherencia. El escándalo es tal que el Gobierno y TVE han pedido disculpas al PP y al expresidente del Gobierno.
Más sobre bulos e informaciones torticeras. En los Estados Unidos no se andan con chiquitas y comienza a crecer el rumor de que el coronavirus es un engendro de laboratorio, según escribe Daniel Iriarte en El Confidencial: "Este es el verdadero pistoletazo de salida de lo que está por venir: 'Nuestras fuentes le están diciendo a Fox que el Gobierno de EEUU tiene una alta confianza en que el coronavirus salió de un laboratorio de virología en Wuhan. Una becaria se infectó, infectando a su vez a su novio… ¿Se corresponde con lo que ha escuchado?'. El periodista de Fox News John Roberts interpela al presidente Donald Trump el pasado miércoles, durante la rueda de prensa diaria en la Casa Blanca. La pregunta no es inocente. La respuesta de Trump, tampoco: 'Estamos oyendo esa historia más y más cada vez. Estamos haciendo un examen muy conciso de esta horrible situación'".
Sigue Iriarte: "Obviamente, cuando un presidente de una nación como Estados Unidos dice que su Gobierno está investigando 'algo', ese 'algo' será noticia. En el momento de escribir estas líneas, medios como The New York Times siguen ignorando una historia que probablemente consideran absurda, mientras que otros como The Washington Post han optado por comentarla con bastante escepticismo. Pero este jueves, la web de CNN destacaba en su portada este artículo que otorgaba peso a los comentarios del presidente: 'EEUU explora la posibilidad de que el coronavirus empezase en un laboratorio chino y no en un mercado'. La pregunta inevitable ahora es: ¿hay algo de verdad en todo ello, o se trata simplemente de un gigantesco esfuerzo por parte de la Administración Trump de culpar a China por la pandemia?"
Que el régimen comunista chino es punto culpable no tiene discusión. Ahora comienzan a decir que en Wuhan hubo más muertos de los asegurados en un principio y está claro que se ocultó el alcance y letalidad del virus durante semanas. Es más, se acalló por las bravas al oculista que alertó en primer lugar a sus colegas sobre la nueva neumonía.
17 de abril, santoral: Aniceto, Acacio, Inocencio, Ustazades y compañeros.