La vía Navarra de Sánchez y adiós a los hombres de negro
La investidura es billar a tres bandas. Unión del Pueblo Navarro ofrece abstención a cambio de gobierno foral. Purga en Podemos. Las bases secesionistas calientan en la banda
6 junio, 2019 09:25Política. Allí donde se avizoraba un pacto del PSOE con los nacionalistas de Geroa-Bai, (el PNV en Navarra) y el concurso pasivo de EH-Bildu se cuece un acuerdo para que Pedro Sánchez sea investido con los dos votos en el Congreso de Unión del Pueblo Navarro (UPN) al tiempo que "Navarra Suma", los antedichos más el PP y Ciudadanos, se harían con el gobierno foral en condición de lista más votada y tolerada por la sucursal socialista en Pamplona y provincia.
De la crónica de Marisa Cruz en El Mundo: "Javier Esparza está dispuesto a allanarle a Sánchez el camino hacia la Presidencia del Gobierno si, en contrapartida, él facilita su nombramiento al frente del Ejecutivo foral. El objetivo de UPN es, según Esparza, que ni Navarra ni España dependan en ningún caso de los independentistas. Por eso, la segunda derivada de la oferta que le lanzó al líder del PSOE pasa por que tampoco sustente su futuro Gobierno en acuerdos con los secesionistas catalanes".
Todo esto ocurre sin que Pedro Sánchez haya movido mucho más que una ceja. Impasible el ademán, el presidente del Gobierno deja que los demás se disuelvan en sus propias declaraciones. La gobernación en el Reino y sus administraciones territoriales es un sudoku que requiere tiempo y tacto. La ventaja de Sánchez es que toma las decisiones con el cauteloso y objetivo Iván Redondo, que es del partido que le paga, mientras en Podemos y el PP están a las purgas y los giros.