La precampaña gira en torno a Vox, la marca de la Bestia a izquierda y derecha, escopetas y generales. En la campaña de las elecciones andaluzas no se hablaba nada del partido de Abascal, los cazadores y los taurinos. Ahora, cualquier desatino de un voxero es el tema de la semana, como el culto a las armas. La sorpresa sería que obtengan menos de treinta diputados en el Congreso en representación del español bajito y cabreado, pero más cabreado que el catalán "emprenyat" de Juliana.
No es descartable empero que Vox sea una burbuja que se infló en Andalucía y pinche en las generales. Los sondeos han estancado al partido entre el diez y el doce por ciento de los votos. Tres de cada cuatro comensales que iban a votar a Vox se debaten ahora entre Inés y Cayetana. El suflé no sube más, siempre según esa disciplina de las ciencias ocultas que es la demoscopia. Caso de ser así, quedaría conjurado el ejecutivo de los tres yernos. Esa es la tesis de portada de El País sobre la base de su última encuesta. "El pacto de PP, C's y Vox quedaría lejos de la mayoría absoluta" titulan en el diario de Prisa.
Los resultados de la encuesta son los siguientes: PSOE, 27,1% y 122 escaños; PP, 19,3% y 76; C's, 17,7%, 55; Unidas Podemos, 12,3%, 40; Vox, 10,2%, 31; ERC, 9; JxCat, 8; PNV, 5; Bildu, 2 y Coalición Canaria, 1. De la nota sin firma de El País: "El PSOE de Pedro Sánchez ganará con claridad las generales del 28-A, pero quedará lejos de la mayoría absoluta en un Congreso en el que los dos grandes bloques de izquierdas y derechas empatan a escaños, según una encuesta de 40dB. para El País. Los socialistas obtendrían 122 diputados y un 27,1% de voto válido, ocho puntos por encima del PP, segundo con 76 parlamentarios. Ninguno de los dos bloques logra por sí solo mayoría suficiente para formar Gobierno y necesitarían el apoyo de los partidos minoritarios nacionalistas, hoy casi todos enfrentados abiertamente a las derechas. La encuesta solo dibuja dos opciones de Ejecutivo estable: una alianza de los socios de la moción de censura que desalojó a Mariano Rajoy y un hoy por hoy improbable pacto entre los socialistas y Cs".
Sea como fuere, Vox está en el centro de la pista, apunta la nota de Crónica Global, gracias a la inestimable colaboración de los autoproclamados antifascistas, que ayer reunieron a 3.500 personas en Barcelona según las generosas estimaciones de la Guardia Urbana para corear "Santiago Abascal, criminal".
Henchidos del espíritu del "no pasarán" ahí estaban preclaros dirigentes como Gerardo Pisarello o el juntero Francesc de Dalmases con su pelazo Nino Bravo. También gentes de la CUP. Mismamente "La República" destaca la advertencia cupera a los "feixistes": "La diputada de la CUP Natàlia Sánchez ha avisat a Vox i al seu líder, Santiago Abascal, que els antifeixistes “serem el seu pitjor malson”". Pura retórica.
El antecitado Juliana dedica su análisis dominial al fenómeno en auge, del que escribe: "Vox es en estos momentos la cobra que magnetiza a los gestores de audiencias, así en la televisión como en la red. La palabra Vox en un titular digital excita la curiosidad del público. Ocurrió algo parecido con Podemos hace cuatro años. Hay que contárselo a Gurb. Vox da audiencia. Vox da clics. Vox quita el sueño al Partido Popular. Vox quita el sueño a Ciudadanos. Cayetana Álvarez de Toledo lo advertía en un artículo en el diario El Mundo antes de regresar a la política como cabeza de lista del Partido Popular por Barcelona. “Vox seguirá creciendo porque Vox es un negocio. Es nuevo: clic. Es políticamente incorrecto: clic, clic. Y sobre todo es contestatario, polémico y polarizador: clic, clic, clic”".
También Jordi Barbeta incide en Vox y repara en la infiltración internacional. Steve Bannon es el macho alfa de la guerra cultural, el gurú de la derecha desacomplejada, un elefante en la cacharrería digital que multiplica los clics a los que aludía Álvarez de Toledo en la anterior cita. Apunta Barbeta en El Nacional: "L’ideòleg de Trump, Steve Bannon, és l’encarregat d’exportar la involució antidemocràtica i està repartint el virus arreu del planeta amb un èxit més gran del que sembla. No només ajuda i ensinistra líders de partits ultradretans com ha fet amb el Vox espanyol. La tasca més eficient de Bannon ha estat la promoció a través de la xarxa d’idees regressives que fomenten l’odi, rebutgen la democràcia i enalteixen la violència. I l’efecte més alarmant és el contagi –o la inflitració- en grups i líders polítics convencionals, que retrocedeixen i van cedint pas a la intransigència, que és el mateix que va passar als anys 30, amb les conseqüències conegudes".
Al hilo de Vox y las escopetas, Antonio Salvador entrevista en El Independiente al presidente de la Federación Española de Caza, Ángel López Maraver, quien asegura que el voto de los cazadores será determinante y que, ojo, hay cazadores independentistas que piensan votar a Vox. Palabra de López Maraver: "Hace un año y medio, ese partido me llamó para reunirse con nosotros. Santiago Abascal y Javier Ortega-Smith me trasladaron que querían firmar un firme compromiso con nuestro sector y que querían defenderlo porque su programa incluía la defensa de las tradiciones españolas. También había estado con Ciudadanos, con Isabel García Tejerina [PP], con PSOE, con Podemos… Fue pasando el tiempo y, en la manifestación de cazadores de abril de 2018, me encuentro a Santiago a mi lado. Y a la derecha al diputado del PP Teófilo de Luis. Va pasando el tiempo, mantenemos contacto y me llaman para que fuera a Vistalegre porque iban a defender la caza. Me la jugué a una carta, pese a tener en contra a los 18 presidentes autonómicos. Me gustó lo que contaron de la caza y a partir de ahí Santiago me mostró su interés por mantener una reunión con el presidente de la Federación Andaluza. Fue a verlo y empezamos a trasladar la defensa que Vox iba a hacer de la caza. De repente empezamos a ver movimiento. Yo fui a cazar a Cataluña y gente independentista me decía que iba a votar a Vox, que le encantaba el discurso respecto a la caza. Gente que jamás en la vida pensé que podía ser de derechas me decía que iba a votar a Vox, un minero de Asturias me dijo que iba a votar a Vox… Hay un ‘boom’".
¿Un minero en Asturias? Noticia "boom". En este contexto trata de asomar la gaita Pablo Iglesias, ya retornado de su permiso de paternidad. Escribe sobre el mitin de reaparición Alexis Romero en Público: "Iglesias ha reiterado en varias ocasiones la "vergüenza" causada a raíz de los conflictos internos de la formación: "Hemos dado vergüenza ajena con nuestras peleas internas. Peleas por los sillones, por los cargos, por la visibilidad. Hemos actuado como un partido más. Podemos no es un secretario general, son los millones de personas que nos dieron la fuerza para cambiar cosas. Tengo que asumir la responsabilidad. Me elegisteis para ser candidato. Mi obligación no es solamente hacer autocrítica, es trabajar para que podamos formar parte del próximo gobierno y podamos seguir diciendo que han cambiado cosas en España"".
De las encuestas publicadas hasta ahora se deduce que Podemos va a la baja, pero en dirección a una dulce derrota que la convertiría en el árbitro de la situación y el engranaje engrasador entre el PSOE y los independentistas. Y en ese caso, Vox será mierda de toro y Pablo Iglesias, el futuro de España.
Gran manifestación en Londres para pedir un segundo referéndum sobre el Brexit. Un millón de personas, según la organización.