La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, es para una amplia generalidad de los analistas políticos la causante del estropicio del relator, espoleta de la negociación Gobierno/Govern que ha soliviantado a las tres derechas. Calvo, según una pieza de El País, ha reconocido que esta semana le han hecho mucho daño, pero no la crítica, sino el dentista. Antes partía que doblá, dijo en su día Magdalena Álvarez, aquella ministra de Fomento de la misma estirpe de mujeres socialistas andaluzas. Féminas poderosas, duras y correosas que no se achantan nunca. He ahí Susana Díaz.
El monumental quilombo podría dar lugar al denominado superdomingo, un 26 de mayo con elecciones europeas, municipales, autonómicas en gran parte de España, y generales. Cuatro por uno, inédito escenario electoral. Es lo que titula en portada el diario de Prisa: "La ruptura con los secesionistas empuja al PSOE al 'superdomingo'". La hipótesis estaba descartada hasta que irrumpió la figura de marras, el facilitador. La confusión es el signo de los tiempos. Los mismos apuntes sobre ese 26-M definitivo incluyen también la posibilidad de que las relaciones entre el Gobierno y los independentistas se recompongan y no haya que recurrir al comodín de las elecciones anticipadas. Hasta el miércoles hay tiempo para recomponer el diálogo y volver al whatsapp.
Mientras, ABC y La Razón llaman a manifestarse en plaza de Colón de Madrid con dos portadas idénticas, para ondear en el acto. Es la bandera de España como noticia de primera. El diario monárquico titula que "Con España, hoy en Colón"; el diario de Planeta se ciñe al lema de la convocatoria: "Por una España unida, ¡elecciones ya!".
Del éxito o fracaso de la convocatoria dependerá el tenor de los próximos movimientos, incluso en el PSOE, cuyos barones siguen en estado de electrochoque. Los medios no afines al despliegue subrayan que todas las falanges se han apuntado a la cita. Sin embargo, una de las organizaciones más demonizadas, Sociedad Civil Catalana (SCC), no consta en el cartel. Àngels Piñol entrevista en El País al presidente de la entidad, Josep Ramon Bosch, que da las razones de tan notoria ausencia:
Pregunta. ¿Por qué han decidido no participar en la manifestación convocada por PP, Ciudadanos y Vox?
Respuesta. Primero porque es en Madrid y nuestro ámbito de trabajo está en Cataluña. Es cierto que su lema es por la unidad de España y ahí sí que estamos cómodos, pero no podemos estar en una manifestación que en buena medida se convoca contra el Gobierno. Pedro Sánchez podrá gustar más o menos a la gente, pero es un presidente legítimo y tenemos que estar con el Gobierno. Con todo, en la junta hay seis personas y dos participarán (una es Esperanza García, diputada del PP en el Parlament). Yo no participaré.
P. Usted ha sido asesor de Manuel Valls, candidato de Ciudadanos. ¿Qué le parece que haya decidido cambiar de opinión y vaya a la manifestación?
R. Él siempre ha sido muy claro con Vox y en Francia se enfrentó a la extrema derecha y a Marine Le Pen. Hablé con él y tenía dudas: está cerca de Ciudadanos y del catalanismo y tenía esa dualidad. Pero ha dicho que considera que la manifestación no es a favor de la derecha sino de la unidad de España.
Portada de ABC de este domingo 10 de febrero
En La Vanguardia, Enric Juliana enhebra un análisis retrospectivo sobre el cambiante panorama: "La inesperada derrota del PSOE en Andalucía, el 2 de diciembre, cambia la dirección del viento. Los dirigentes territoriales socialistas entran en pánico, especialmente en las comunidades de la España interior. El Partido Popular se anota el cambio andaluz, con luces de alarma en Génova. Vox se convierte en el nuevo fetiche de la derecha social. Pablo Casado, un hombre sosegado en el trato personal, radicaliza su mensaje para intentar taponar la brecha. El PP neoaznarista se funde con el significante Vox. Albert Rivera, ayer macronista, no osa alejarse del nuevo fenómeno magnético. Habla la época. Vox es hoy el partido del presidente de Estados Unidos en España. Cuatro años después, Vox es la némesis de Podemos".
Continúa la pieza: "En situaciones de alta presión, los pequeños incidentes pueden tener serias consecuencias. Una pequeña fisura en la protección térmica desintegró la nave espacial Challenger en 1986. Una fisura en el lenguaje --la palabra relator explicada con balbuceos-- ha desbaratado la misión espacial Calvo cuando se aproximaba a la inestable conjunción planetaria Torra-Artadi-Aragonès. Con el PSOE interior incendiado, abroncado por Felipe González y Alfonso Guerra, Sánchez ha vuelto a experimentar estos días la soledad de septiembre del 2016. Van a por él. Nunca han dejado de ir a por él. Ha frenado en seco y medita sobre mayo".
A falta de dos días para el comienzo del juicio por el proceso, el mundo asociativo independentista sigue en plena ebullición. La última nueva es la aparición de la sectorial Swing per la llibertat, un bravo y esforzado grupo que El Nacional saluda así: "La plaça de Catalunya ha estat l'escenari de balls de swing aquest migdia. L'associació Swing per la Llibertat ha fet la seva primera trobada en suport als presos polítics i a favor de la democràcia. Una desena de parelles han ballat al ritme de la música jazz pel dret a l'autodeterminació. Son un grup d'afeccionats al swing ha iniciat aquesta iniciativa per la “independència”, tal com expliquen a les xarxes".
Ecos de la confesión de Jenn Díaz en el Parlament. Antes de declararse superviviente de la violencia machista física y psíquica, la diputada de ERC llevó a cabo una intervención en la que subrayó la siguiente frase de un artículo de Joaquín Luna publicado el pasado enero: "Las mujeres jóvenes se parecen a las mujeres jóvenes y este es un argumento irrefutable. Y sin son guapas y hacen morritos, ya no digamos, lo cual no quita que tener a una mujer de morros no sea también muy rejuvenecedor". Eso era para la diputada poco más o menos que el sustento de fondo del machismo, un caso manifiesto de intoxicación ambiental en contra de las mujeres. El aludido responde hoy en su tribuna de La Vanguardia: "Usted dijo que “la violencia machista no tiene nacionalidad, no tiene estatus, no tiene lengua”, pero cita mi frase en castellano --este diario se publica también en catalán-- y acusa exclusivamente a “españoles”. Siendo parlamentaria de ERC, me sorprende que haya omitido en su lista negra al diputado de su partido y exsecretario de Hacienda Lluís Salvadó, que en conversación con el alcalde de Sant Carles de la Ràpita dijo en el 2017 que eligirían consellera de Educación a la que “tuviese las tetas más grandes” --ni en privado he desmerecido así a compañeras de profesión-- o a un actor independentista que llamó “puta” con todas las letras a Inés Arrimadas. Siento lo que sufrió pero denuncie al canalla que lo hizo. Ahí me tendrá incondicionalmente a su lado".