Parlament. Toneladas de palabras huecas. Juegos florales sobre el "mandato" del 1-O. El republicano Sergi Sabrià, que llegó a alcalde de Palafrugell cuando aún llevaba pantalones cortos, es un diputado vate y versero. Había que verle este miércoles en el Parlament avizorando la república y una tremenda rebelión popular si las sentencias del 1-O resultan condenatorias. Se da por descontado que Oriol Junqueras tiene bien amarradas las riendas de su partido desde la cárcel de Lledoners, pero no hay quien ate la pomposidad engolada del orador Sabrià. Que las bases ya no se creen a los dirigentes secesionistas no frena el ardor guerrero de los discursos. En el ambiente inflamado, Inés Arrimadas se llevó el premio de la foto del día con su homenaje a la bandera en el atril. Parecía que la líder de la oposición blandía una ristra de ajos frente a los vampiros sediciosos. A Eduard Pujol le sangraban los ojos de la pura estupefacción.
Como los malentendidos mueven el mundo, Junqueras pasea por el patio de la cárcel mientras a Puigdemont le promueven para el nobel de la Paz y no es coña. En la noticia de Crónica Global se destaca que "las opciones de los Jordis, si alguna vez existieron, se desvanecen". El prófugo tiene más números que Putin y Merkel, pero Trump y Kim Jong-un van un paso por delante. Se han caído de la lista a última hora Daniel Ortega, Nicolás Maduro y el jefe de Boko-Haram. Menuda caraja llevan en Estocolmo desde que le dieron el nobel de Literatura a Bob Dylan.
Mientras tanto y en Barcelona, el jefe de los apóstoles de San Carles Puigdemont se plantea seriamente la posibilidad de residenciarse en el extranjero. Así lo cuenta en Toni Bolaño en La Razón: "El pleno del Parlament de ayer dejó claras las divergencias entre Torra y ERC. La contundencia de la respuesta republicana equiparó el ultimátum de Torra con el agua de borrajas. Sin embargo, el presidente de la Generalitat sigue en sus trece como buen activista. Su máximo deseo es llegar a «convertirse en mártir de la causa. Es su máxima aspiración», afirman, convencidos, fuentes independentistas. De hecho, no es extraño oírle decir en sus círculos más cercanos: «Voy a por todas. Si fracaso, me voy al exilio». De momento, no cuenta con los apoyos suficientes para llevar a cabo su reto, pero sigue siendo el presidente".
Pues sí, ahí está el hombre, que cada vez que abre la boca sube el pan o alguien intenta asaltar el Parlament. Como ayer fue miércoles, tocaba el Torra tranqui, según se desprende de la crónica de Camilo S. Baquero y Pere Ríos en El País: "Ni 24 horas ha durado el ultimátum del presidente de la Generalitat, Quim Torra, al Gobierno del PSOE para que ofreciera un referéndum de independencia antes de noviembre, con la amenaza de no garantizarle la “estabilidad” en caso contrario. Primero se desmarcó ERC, que, si bien comparte la necesidad de que el diálogo ofrezca frutos tangibles de manera “inminente”, cree que es un error marcar fechas. El PDeCAT está dividido con respecto a la posibilidad de no apoyar los Presupuestos. Y el propio Torra ha enviado este miércoles una carta a Sánchez en la que le emplaza a una reunión pero sin poner límites temporales al diálogo".
Frenética actividad epistolar del apretador. Escribe Iolanda Mármol en El Periódico: "La carta de Quim Torra a Pedro Sánchez pidiendo una cita en la que "hablar de todo" no es la única que ha enviado recientemente al jefe del Gobierno. En su ánimo por internacionalizar el proceso independentista catalán, el president le remitió el pasado 26 de septiembre una misiva a la que ha tenido acceso El Periódico, en la que pide formalmente que autorice al Ejecutivo a abrir una mediación “sin precondiciones”, porque considera que la brecha que separa las posiciones del Estado con las de la Generalitat “no es infranqueable”. La carta, escrita en inglés, fue enviada con copia a los líderes de la Unión Europea, al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al papa Francisco, al presidente de China, Xi Jinping y a dos países sensibles a las demandas independentistas, Ucrania y Kosovo. La Moncloa confirma que recibió la carta y celebra que no contenga ningún ultimátum. Fuentes diplomáticas expresan su malestar por la presión que intenta situar en la esfera internacional".
Total que con tanto ruido, en Voz Populi y La Vanguardia avisan de que Sánchez pondera seriamente convocar elecciones generales en coincidencia con las andaluzas. Susana Díaz no quiere, pero el presidente ya ha impuesto más veces a la presidenta de la Junta. Después de tres meses en la Moncloa, Sánchez estaría ya hasta los dídimos del coñazo catalán. Por eso Rajoy se dio el piro así sin más, para perder de vista a los nacionalistas.
Más aventuras de Torra, ahora con Miquel Buch, el consejero que dicen que lleva lo de los Mossos. Cuenta Javier Oms El Mundo lo ajustadas que eran la previsiones de esa pareja respecto al desenlace de tirar una colilla en un charco de gasolina. Del texto de Oms: "El president de la Generalitat, Quim Torra, y el conseller de Interior, Miquel Buch, desoyeron las advertencias que les llegaron desde el propio Parlament y de otros miembros del Govern sobre los riesgos de permitir que la manifestación del 1-O finalizara a escasos metros de la cámara. Pese a los incidentes que se vivieron el sábado, el conseller respondió a quienes dudaban de ese plan con el mismo mensaje: 'No pasará nada', según confirman dos fuentes conocedoras de los contactos. A las 21.30 de la noche la realidad le desmintió. Decenas de manifestantes alcanzaron el portón principal hasta que, 10 minutos después, los Mossos d'Esquadra los desalojaron tras cargar contra ellos".
Sección "no somos nadie". El Tribunal Supremo ha ratificado la condena de cuatro años y medio de cárcel contra Rodrigo Rato por el caso de las tarjetas 'black'. Escribe Beatriz Parera en El Confidencial: "Así, y a falta de conocer los términos del auto de ejecución de sentencia que debe dictar el tribunal de la Sección Cuarta, Rato pasará a ser un recluso más al que se aplique la normativa penitenciaria. Su edad puede apoyar una excarcelación más temprana. El que fuera también presidente del FMI cumplió 69 años el pasado marzo y, una vez alcance los 70, puede reclamar la condicional siempre que se le haya clasificado en tercer grado, cosa que tardará un mínimo de ocho meses y muy previsiblemente más de un año".
4 de octubre, santoral: Aurea de París y Francisco de Asís.