1-O. Fusión de 1714 y la guerra civil contada por el Institut de Nova Història de Cucurull. Los patrióticos comités de defensa de la república (CDR) del president Torra han madrugado para cortar trenes y carreteras. Cuatrocientos intrépidos colapsan la estación de Girona. Una brigada sube por el centro del paseo de Gracia de Barcelona entonando sus cánticos. Els carrers... y ni un pas enrere. Caos y euforia independentista. "Día de la Victoria", según Torra ¿Y tú qué has hecho por la Victoria? "Yo le he puesto un piso en la calle Aribau", respondió un catalán de Burgos.
Como se recordará, el 1 de octubre del año pasado caía agua a manta y cientos de miles de policías atonyinaron a millones de catalanes. A media mañana las víctimas se contaban por decenas de miles. Los esbirros del Estado malayo se entregaron al saqueo y la violación como la última vez que los otomanos incendiaron Lloret de Mar. Una cosa dantesca. A Marta T. un cipayo le rompió todos los dedos de una mano mientras le magreaba las tetas.
La conclusión generalizada es que la intervención policial dignificó un simulacro de referéndum en torno al que el nacionalismo ha renovado sus leyendas. La gestión del Gobierno fue un desastre sin paliativos, el colofón de la supina inutilidad de la mayoría de los marianos. Poco a poco lo van reconociendo. El exsecretario de Estado de Seguridad José Antonio Nieto dice en Voz Populi que "fue un error no aplicar el 155 antes".
Sugerente epíteto en la crónica de Isabel Garcia Pagan en La Vanguardia. Escribe la periodista: "El 1-O fue el día de la eclosión independentista y de la apoptosis catalana del Gobierno de Mariano Rajoy. El día de la fractura consumada".
La apoptosis es una "modalidad específica de muerte celular programada, que participa en el control del desarrollo y del crecimiento celulares", según la RAE. De la Wikipedia: "Por ejemplo, la diferenciación de los dedos humanos durante el desarrollo embrionario requiere que las células de las membranas intermedias inicien un proceso apoptótico para que los dedos puedan separarse".
En El Nacional, Agustí Colomines celebra la efeméride pidiendo la dimisión del Govern en pleno por las cargas de los Mossos del sábado: "L’últim que es podia esperar pocs dies abans de l’aniversari del gran trauma de l’any passat és que es reproduïssin les càrregues policials, però aquesta vegada per iniciativa dels Mossos. D’on no n’hi ha, no en pot rajar, diu la dita popular. Aquest és el Govern que tenim, que és incapaç fins i tot de governar les escorrialles. Qui va decidir que el MHP Quim Torra havia de participar al programa de TV3 Preguntes freqüents? Cal ser enze de veritat! Els presidents no assisteixen a tertúlies, en tot cas les generen".
Salvador Cot añade en El Món el componente "pegar por delegación" y escribe: "Les imatges dels Mossos atonyinant independentistes, just abans de l'aniversari de l'1-O, són el millor regal imaginable per a un Estat que arrossega, justament, aquest estigma internacional. Però és que les fotografies dels mossos atacats amb pintura encara superen en plasticitat les anteriors. Tot plegat, un autogol per l'esquadra (dels Mossos) que, per si fos poc, ha deixat la sensació de què el Govern no controla bona part de la seva policia. Un any després, als piolins ja no els cal agredir a la gent, només han de sortir a exhibir-se i ja els estomacaran els mossos... Quin desastre".
A los Mossos les dan cera por todos los lados. Fuego amigo por la actuación del sábado y profusión de informaciones sobre la clamorosa pasividad durante el 1-O. La mitad del cuerpo tenía el día libre, denuncian los agentes que se pensaban que las órdenes judiciales están para ser cumplidas, no saboteadas.
La prensa no soberanista también recuerda el 1-O. En El Confidencial cuentan por ejemplo el curioso inventario que había llevado a cabo el departamento de Junqueras sobre las propiedades del Estado en Cataluña: "La Guardia Civil descubrió en el domicilio de la mano derecha de Oriol Junqueras en el Departamento de Economía y Hacienda, Josep Lluís Salvadó, presunto cerebro económico del procés, un archivador con un informe que identificaba las 4.630 propiedades inmobiliarias de titularidad estatal en Cataluña. Salvadó ya había hecho el cálculo de la superficie que sumaban todas esas edificaciones y solares: 126.363.352 metros cuadrados".
Continúa la pieza de José María Olmo y Beatriz Parera: "El dosier que ocultaba Salvadó fue presuntamente elaborado en marzo de 2017, seis meses antes de la consulta ilegal, y también clasificaba los activos en función de si eran bienes rústicos, urbanos o infraestructuras sometidas al IBI y, también, diferenciaba entre los que pertenecían a ministerios (683) y a entidades públicas del Estado (3.947). Según los documentos incautados por los expertos en delitos económicos del Instituto Armado, el Ejecutivo de Puigdemont ya había tasado esos bienes en 19.134.167.772 euros. Pretendía expropiarlos en cuanto se materializara la independencia para engrosar así el balance de la Generalitat y ubicar en ellas las dependencias oficiales que iban a componer el armazón institucional de la nueva república de Cataluña".
No tenía la más mínima duda el Govern de que iba a ganar el referéndum. Tan claro como que ya estaba con el cuento de la lechera en versión monopoly.
La Razón sirve una encuesta en la que dice que si tal día como hoy se celebraran elecciones autonómicas, el independentismo perdería la mayoría absoluta y se quedaría en 66 escaños. Cae Puigdemont (perdería nueve diputados) y PP, PSC y Ciudadanos sumarían 61 escaños. Los ocho diputados comunes tendrían la llave de la gobernabilidad. O sea, un carajal.
El 1-O tapa un tanto el gran escándalo de las grabaciones del excomisario Villarejo. En El Mundo, sin embargo, le prestan atención con una pieza de Fernando Lázaro en la que se avizoran extrañas maniobras por parte del abogado Baltasar Garzón. Escribe Lázaro: "El que fuera magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha puesto en marcha una estrategia procesal en el caso Villarejo que tiene una doble finalidad. La principal, tratar de anular del procedimiento todas las grabaciones del excomisario. Y, en segunda derivada, apartar de la instrucción a los dos fiscales anticorrupción que están dirigiendo las pesquisas. Su estrategia coincide con la publicación de unos audios que desvelan la relación de Garzón con Villarejo, donde éste llega a asegurar que ambos se reunieron para "preparar lo de la Gürtel"".
1 de octubre, santoral: Teresita del Niño Jesús y Wasnulfo.