Gravísima emergencia, alarma máxima, situación de extremo peligro. Un fantasma devastador recorre Cataluña y no son los accidentes de tráfico ni los 23 muertos por la ola de calor. Tampoco se trata de las "manadas de relojeros" (El Periódico) ni de la invasión de cochinos jabalíes. No es la inseguridad en la Barceloneta ni lo de los narcopisos del Raval. El fenómeno que nos asuela es la retirada de lacitos amarillos de plástico, los churros sagrados por los presos y "exiliados".
El Govern ya ha tomado cartas en el asunto, pero es de suponer que el ataque terrorista de esta madrugada en la comisaría de los Mossos en Cornellà reorientará las previsiones y objetivos del departamento de Interior, la presidencia en el interior y la de Waterloo.
Hasta ese momento, la idea en el seno del soberanismo era la de acabar con las partidas de revoltosos que osan arrancar los lazos y descolgar las esteladas. Eso y montar otro otoño caliente, según se desprende del vídeo que publica La Razón. De la crónica del diario de Planeta: "Una hoja de ruta que la periodista Pilar Rahola y el abogado de Carles Puigdemont, Jaume Alonso Cuevillas, detallaron esta semana en un acto celebrado en Bellcaire d'Empordà. “¡Vamos a por todas! El 11 de septiembre deberemos reventar la Diagonal”, aseguró el letrado, que añadió: «El 1 de octubre tenemos que volver al lugar del crimen. Tenemos que volver a los colegios y alguna cosa pasará». Rahola, en un lenguaje beligerante, recordó a los suyos que “ir marcha atrás no sirve de nada”, por lo que aseveró: “Ya no haremos marcha atrás”. La periodista independentista anunció que “viene un otoño muy potente. Políticamente tenemos muy claro hacia donde vamos y que no conseguirán destruir nuestros derechos”. Rahola señaló también que con motivo del aniversario del 1-O las fuerzas independentistas deberían plantearse “parar el país”: “La debemos hacer gorda. Hirieron a nuestra gente”".
Sí señor, que no acabe la fiesta, venga fastos, que paga el pueblo. Hay que liarla parda, a tope y sin marcha atrás. Y así van por los pueblos Rahola, Cuevillas, Mauri y Paluzie, la cuadrilla del arte calentando motores ante un público ávido de emociones republicanas y de viejas proclamas. Ni un pas enrere y tal. El ambiente es lo que estaría provocando el éxodo judicial (La Razón) en Cataluña. Titula el diario en portada: "El procés dispara un 81% los jueces que dejan Cataluña". Al hilo, El Confidencial avisa de que Llarena ya no hace vacaciones en Cataluña por la presión de los simpáticos Comités de Defensa de la República (CDR).
Reparan en El País sobre la incidencia de TV3 en la situación política y plantean en pieza editorial la necesidad de "rescatar" la televisión autonómica o montar una autonómica paralela con TVE: "Los males de TV3 vienen de lejos. Utilizada por el pujolismo como herramienta de construcción nacional, los tripartitos de la izquierda la desgubernamentalizaron —tarde y de manera insuficiente— para que el nacionalismo de Artur Mas la volviera a situar bajo un estricto control. Y allí sigue. El agravante es que tiene un público cautivo. El desinterés creciente de TVE por ofrecer una programación competitiva en las lenguas cooficiales ha situado a TV3 como único referente para quien quiere ver televisión en catalán. Sería bueno que la nueva dirección de RTVE demostrara con hechos —desconexiones territoriales— que la cadena de todos los españoles lo es también de quienes hablan una lengua diferente del castellano. Si nada cambia, TV3 seguirá siendo el fiel reflejo de la amenaza de desgarro permanente que vive Cataluña como sociedad. Según el último barómetro de la Generalitat se informan a través de la cadena autonómica el 47% de los catalanes, una cifra idéntica a la del número de independentistas. Mientras que la ven casi el 80% de los votantes de partidos secesionistas, apenas el 15% de electores constitucionalistas la tiene como canal de referencia. Lo que para unos es doctrina de fe para los otros es una programación insufrible".
Los medios reflejan también la parsimonia con la que la vicepresidenta Carmen Calvo ha menospreciado las andanadas del buen Torra contra el Estado. Que mucho blablablá, pero poco lirili, dice Calvo para espantar a la mosca del vinagre.
El Gobierno de Sánchez celebrará el próximo fin de semana una intensa sesión de "ejercicios espirituales", según Voz Populi. El presidente reunirá a todos sus ministros en Quintos de Mora, la finca donde Aznar agasajó a Bush.
Entre los asuntos a abordar, el caso Franco. Sánchez pretende reactivar la operación desalojo del sátrapa, empeño homérico que se le ha atravesado al Ejecutivo.
20 de agosto, santoral: Bernardo de Claraval, Filiberto y Samuel.
Lazos, terrorismo y el "otoño potente" de Rahola
La periodista y el abogado Alonso Cuevillas calientan las vísperas del 11-S. Los jueces huyen de Cataluña. Ataque terrorista en Cornellà, hombre abatido. Sánchez vuelve a la carga con Franco
20 agosto, 2018 09:39Addoor Sticky