Verano en Waterloo. Después del "retiro" alemán, Puigdemont prepara la maleta para regresar a la "casa de la república" mientras dinamita al PDeCAT, cuyas horas están contadas. En torno al expresidente comienza a forjarse una leyenda a medio camino entre la genialidad y la flor en el culo. El tipo parece imbatible. Sus fans sacan pecho. Nueva "jugada maestra". El desistimiento del juez Llarena no por descontado ha desatado menos euforia. Para los amigos de Puigdemont fue como el pitido del final de partido, la señal convenida para cantar victoria. Querían suspender de diputado al legítimo y 24 horas después de la suspensión del pleno, el legítimo es un hombre libre, salvo para regresar a España.
Según los cálculos independentistas, el paso siguiente debe ser la puesta en libertad de los preventivos. Máxima presión sobre el presidente Sánchez para que ordene un golpe de timón en la Fiscalía. El recurso al Tribunal Europeo parece definitivamente descartado. No encaja con la distensión. Como quien no se consuela es porque no quiere, hay quien interpreta que Llarena ha condenado a Puigdemont y los exconsejeros Puig, Comín, Serret y Ponsatí a veinte años de destierro. También elogian los 21 folios de reproches a la justicia alemana emitidos por el magistrado del Supremo. Preocupadísimos deben estar los jueces de Schleswig-Holstein y la señora Merkel. La versión opuesta incide en que los desplazados estarán en sus casas por Navidad.
Dadas las circunstancias, Marta Pascal se rinde (El Món). Abogará por la fusión por absorción del PDeCAT en el seno de la Crida Nacional per la República (CNR). Existen severas dudas sobre la continuidad de Pascal al frente de lo que quede tras el cónclave pedecato que comienza esta tarde. Si todo discurre como quiere Puigdemont, la formación heredera de Convergència habrá tenido una historia de dos años. El siguiente objetivo del "pastelero loco" (así le llamaban, según Coscubiela, sus propios diputados) es desarbolar ERC. Masculla que se ha notado mucho que los republicanos le tienen más ganas que el juez.
Al otro lado del Ebro, ha comenzado la cuenta atrás del PP. De la crónica de El Español: "Llega la hora de la verdad. El Partido Popular se enfrenta a su Congreso más reñido de la historia con un día de tregua. Los 3.082 compromisarios que elegirán a su presidente este sábado dedicarán este viernes, primera jornada del cónclave, a despedir con honores a Mariano Rajoy. El presidente del PP, que se dirigió a su partido por última vez el 11 de junio para poner fecha a su salida, ofrecerá durante la tarde de este viernes un discurso de despedida que no dejará indiferente a nadie. De hecho, la candidatura de Soraya Sáenz de Santamaría confía en que sus palabras provoquen un efecto en una parte de los compromisarios que todavía no tienen decidido su voto y frenar así in extremis el trasvase de votos hacia la candidatura rival".
Es fama el férreo control sobre los medios de comunicación que ejercía Soraya Sáenz de Santamaría, cosa que se ha notado en lo mucho que han llamado "facha" a Pablo Casado en Público y en la Sexta. En los medios prescriptores de la parroquia conservadora, la mano de SSS ha sido una cierta equidistancia.
Mientras tanto, el Gabinete Sánchez intenta recoser el roto de RTVE con la propuesta de Rosa María Mateo para la encomienda de administradora única del ente pirulo. Podemos da el visto bueno a cambio de controlar los informativos. Y lo dicen así, sin cortarse un pijo. Transparencia a tope. El PDeCAT aún no se ha mojado y uno del PP ha dicho que Rosa María Mateo es la cara de Telepesoe. Luís García Montero será el nuevo director del Instituto Cervantes.
Por la parte del Valle de los Caídos, los neonostálgicos de la dictadura franquista hacen suya la divisa "qui dia passa, any empeny". Se creen que Franco es el Cid y su tumba, el Alcázar. El ministro de Interior, García-Marlaska ya ha advertido que la exhumación se hará sin propaganda, entre lo discreto y lo nocturno. Puede ser en cualquier momento. O llevar más tiempo.
En el exterior, Israel es ahora un Estado nación judío. De El País: "El Parlamento israelí —Knesset— ha aprobado la madrugada del jueves la controvertida Ley del Estado-Nación, que define oficialmente Israel como el “Estado Nación del pueblo judío”, reserva el derecho a la autodeterminación a este colectivo y establece que el hebreo sea la única lengua oficial. Un proyecto abanderado por la coalición de Gobierno del primer ministro, Benjamín Netanyahu, que tras aprobar el texto —con 62 diputados a favor y 55 en contra—, aseguró que se trata de “un momento fundamental en la historia del sionismo”, porque “establece por ley el principio básico de nuestra existencia“. Los diputados de la Lista Conjunta Árabe abandonaron el plenario al grito de “apartheid” y uno de ellos, el palestino con nacionalidad israelí Ayman Odeh, enarboló una bandera negra para simbolizar “la muerte” de la democracia israelí".
20 julio, santoral: Elías profeta, Marina de Antioquía y Vulmaro.