Tono general de optimismo y satisfacción en la prensa catalana por el traslado de los exconsejeros presos. Se afirma que no habrá cambios en los regímenes de orden interno, visitas y comunicaciones, pero se considera que las cárceles catalanas son otra cosa, calidad de primera. Las encuestas sobre el grado de satisfacción de los clientes de esa clase de establecimientos no son públicas, pero las prisiones de aquí son de más reciente construcción que las mazmorras de la meseta. El acento está en que las familias ya no se tendrán que pegar unas palizas de AVE y coche para estar un rato con sus presos.
El siguiente paso es su puesta en libertad, asunto que excede hasta de la capacidad para obrar milagros de Pedro Sánchez en virtud de la separación de poderes, sistema que en la república catalana no goza de ningún prestigio. El caso es que ya están en camino de Lledoners ellos, los Jordis, Junqueras y Romeva, y de Figueres Bassa y Forcadell. El traslado será lento y de cierta complejidad, al punto que no se sabe si harán noche en la prisión de Zuera y el punto exacto en el que los Mossos d'Esquadra relevarán a la Guardia Civil en la custodia de la cuerda. Una movida.
Los Comités de Defensa de la República (CDR) ya se han puesto manos a la obra de decorar los accesos a las cárceles (El món) con pintadas de ánimo y lazos amarillos hasta las puertas casi del presidio de Lledoners. De esa cárcel alaba sus instalaciones y procedimientos una pieza de La Vanguardia: "Se da la circunstancia de que el centro de Lledoners cuenta con un modelo interno particular, único en toda Catalunya. Los módulos se organizan de acuerdo con un sistema de “participación y convivencia”, que significa que los presos tienen los mismos derechos y obligaciones y no son separados según la tipología delictiva".
Excelente propuesta la de mezclar a los presos "políticos" con criminales comunes. Seguro que Junqueras consigue que dejen de pecar un montón de vulgares delincuentes y que abracen la causa republicana ya de paso. Lo que no parece tan claro es que el revolucionario sistema de "inspiración nórdica" vaya a evitar la reincidencia de los exconsejeros y los Jordis.
En ausencia de Cuevillas, el abogado Boye es la máxima fuente de autoridad jurídica de la república. El Nacional recoge lo que según ese letrado de oscuro pasado puede y no puede hacer el departamento de Justicia a favor de los presos del partido de la consejera. Pinta mal. Tuitea Boye: "la Generalitat sólo tiene competencias sobre los penados y, además, la obligación legal de custodiar a los presos preventivos... no puede hacer más que eso por mucho dolor que esa obligación genere".
La situación abre vastos campos de debate respecto al dilema moral de Ester Capella, la consejera de Justicia de ERC que no puede hacer nada por liberar a sus jefes de partido. ¿Colaboracionista?
Aguda crisis en el PDeCAT (Nació Digital). Puigdemont no quiere saber nada del partido y mucho menos ser su presidente. La excusa es que quiere centrarse en su defensa jurídica. Demasiadas presidencias para un solo presidente con estatus de expresidente con despacho, funcionarios, coche, mecánico y guardaespaldas a cargo del erario y en el sitio de Europa donde él diga. Se agranda el cisma entre lo que orbita en torno a Puigdemont y ERC. El PDeCAT no cuenta. Los republicanos se niegan a hacer un Junts para las municipales.
El periódico El diario hace un seguimiento especial del caos en la elección de presidente y consejeros de RTVE una vez descartada la candidatura de su redactor jefe. La noticia es que ERC no vota al PSOE en lo del ente del pirulí si no negocia un referéndum. Con un par. Ojito que están en riesgo suculentas dietas y otras monsergas nada desdeñables. Al final se la van a liar a Cristina Fallarás como a la directora de Público, Ana Pardo. Un diputado se lo tomó a chacota y votó a favor de que Lauren Postigo presida RTVE. Lástima que no está con nosotros desde hace diez años
3 julio 18, santoral: Dato, Heliodoro, Mustiola y Tomás apóstol.