La Cataluña de Felipe y el CDR de Washington

La prensa de papel editada en Cataluña celebra el traslado a cárceles locales de los políticos independentistas presos, que ha pasado de ser cosa de semanas a un asunto de días e incluso horas. El Gobierno de Sánchez rema por la distensión mientras Torra, un misil extraviado, intenta reventar cualquier posibilidad de pacto, tregua o apaño. Es un pirómano con la piel muy fina. 



El acercamiento de los políticos presos plantea sugerentes interrogantes toda vez que la Generalitat es la única administración autonómica con competencias en materia penitenciaria. Las cárceles en Cataluña son cosa suya. Que el líder de ERC esté en una prisión dirigida por alguien puesto por su partido o por sus socios de gobierno remite a variados dilemas morales, políticos y prácticos. Cabe colegir que los nueve presos por abolir la Constitución y proclamar una república tendrán un trato vip que suavizará su estancia en prisión. El Gobierno no objeta, sino que acelera el trámite. Los presos tienen derecho a elegir centro penitenciario. Se ha visto con Urdangarin, que se ha pillado casi una cárcel para él solo. 

Se dilatan, en cambio, los tiempos procesales. La Razón confirma lo avanzado ayer por El Confidencial. El juicio por el golpe no se celebrará hasta pasadas las elecciones municipales. El retraso sobre los planes iniciales de celebrar la vista en otoño se debe a las diligencias solicitadas por las defensas. En la crónica del diario de Planeta se alude también a las previsibles nuevas condiciones para los encausados en las cárceles de kilómetro cero. Del texto de La Razón: "Desde el mismo momento en que ocupen una celda en la prisión catalana en la que sean ingresados, pasarán a depender del director respectivo del centro penitenciario, en todo lo referentes a cuestiones como el módulo en el que estarán destinados, actividades, disposición de determinados instrumentos –como ordenadores, ebooks, etc–, si estarán en celdas individuales o compartidas y especialmente por su relevancia, en todo aquello que afecta a las comunicaciones y la obtención de permisos extraordinarios".



A Torra le da igual. Está en otro rollo, montando pollos en Washington y alentando "fake news". Según El Nacional, el presidente de Armenia se negó a saludar a Pedro Morenés. Según La Vanguardia, eso es mentira. Del diario de Godó: "Afectados todavía por el “desagradable incidente” de la inauguración del Folklife Festival, la embajada de Armenia en Washington libraba ayer su propia batalla: parar el rumor de que su presidente, Armen Sarkissian, había negado el saludo anteanoche al embajador de España, Pedro Morenés, en protesta por su discurso de réplica al president Quim Torra en el acto en el Museo de Historia Afroamericana. “¡Es todo fake news, es ridículo!”, declararon a este diario fuentes diplomáticas armenias".



La gente de la cosa Smithsoniana está que arde con Torra y sus mariachis, el CDR de Washington. Con más o menos fuerza, sigue la revuelta. La presidencia de Torra no es muy diferente de la de Puigdemont, aunque hay que reconocer la potencia histriónica de su sustituto. Las buenas gentes de los CDR no estuvieron muy lucidas ayer en su intento de reventar la entrega de los premios Fundación Princesa de Girona. En El Confidencial se halla un pormenorizado relato sobre las tácticas de los comités y las razones de su fiasco ayer en Vilablareix.



En esto de lo que ocurrió ayer con el Rey hay dos tendencias. Una parte considera que el nacionalismo ha logrado sus objetivos porque el monarca ha acabado dando el discurso en un salón para bodas de un pueblo en el que el alcalde dice que no es bienvenido. La otra, que a pesar de todo, Felipe VI estuvo muy bien con su discurso de la Cataluña de todos y para todos (ABC). 



La credibilidad del Gobierno de Sánchez se juega en varios frentes, de los huesos de Franco a la presidencia del ente RTVE. Se barajan los nombres de Arsenio Escolar y Ana Pardo de Vera, la directora de Público. En El Mundo le dedican al asunto una extensa crónica sobre las interioridades de la negociación, de la que destaca este párrafo: "Noelia Vera y Juan Manuel del Olmo, por Podemos, negocian esta semana con Iván Redondo, jefe de Gabinete de Pedro Sánchez. Y se han topado con una negativa a la designación de Pardo de Vera. De hecho, cuando Redondo dirigía el gabinete de José Antonio Monago, esta periodista dio a conocer en Público los viajes del entonces presidente de Extremadura".



No hay astronautas para los segundos niveles del Gobierno y a Redondo no se le ocurre un Raúl del Pozo o un Pérez Reverte para presidir/dirigir la televisión pública. Le van a entregar la tele a Roures. Interesante. Le acaba de vender a Telefónica los partidos de la Champions para que tengan el paquete completo



Como es tradición por estas fechas que mantiene el nuevo Gobierno, Hacienda ha publicado su famosa lista de peña que le le debe más de un millón. Rato, Mario Conde, Patricia Conde, el lateral Alves, Miguel Bosé, Lorenzo Sanz y un montón más de gente. Mientras tanto, se aproxima el zarpazo fiscal, la primera parte del palo de la renta para los desgraciados que no deben más de un millón a Hacienda.