Pedro el hermoso ha movido ficha catalana con la designación de Josep Borrell como ministro de Exteriores, cosa que los medios capitalinos encajan con ciertos recelos. Sospechan que el presidente del Gobierno utilizará al nuevo jefe de la diplomacia como una tapadera para blanquear la negociación con la Generalitat. El de La Pobla de Segur es notable hereje, orador de aquellas dos manifestaciones de octubre del 17 que rompieron el monopolio nacionalista de la calle en Cataluña, líder intelectual de la socialdemocracia jacobina.
Borrell no estará sólo. Parecen cantados los nombres de Carmen Calvo para vicepresidenta y titular de Igualdad; Teresa Ribera para una cartera de "transición energética"; o Margarita Robles en Justicia o Interior. La quiniela de El Confidencial incluye también a Adriana Lastra, a Patxi López para Interior, a Gabilondo en Educación. Iceta es duda. En La Vanguardia se apuesta por Meritxell Batet para dirigir la política autonómica y Joan Rangel se perfila de regreso a la Delegación del Gobierno.
Se echa en falta un independiente de rompe y rasga, algo así como Vicente del Bosque para Cultura y Deportes. Un sector del PSOE empuja para que Sánchez se atreva a nombrar ministro de Educación y Descanso a Alfonso Guerra. Eso haría añicos las ilusiones catalanistas. También Rubalcaba tiene sus partidarios y Almunia no está descartado.
De momento, Borrell se lleva las portadas. Golpe de efecto en Crónica Global y efecto Borrell en El Nacional. El nacionalismo mediático saca los ajos para protegerse del "unionista" botiflero. Se le reprocha que utilizara un símil quirúrgico para ponderar la situación de Cataluña durante la campaña del 21-D. Borrell aseguró que antes de cerrar la herida catalana, había que desinfectarla, cosa que a Lluís Llach le parece el colmo del nazismo, según refleja en aguerrido trino: "Ah, que bé poder reveure-ho. Un vell amb tendències menguelianes de ministre d'exteriors...Ñ sembla cridar cada dia més fort: Mori el futur! Tristesa pels demòcrates espanyos".
¿Viejo Borrell? ¿Demócratas españoles? Qué cosas tiene Llach. En cambio y en la Unión Europea, el nombramiento de Borrell ha sido muy bien recibido. Para nada le consideran un mengueliano, cosa de la que Torra tiene más fama. Punto propagandístico para la idea de España. Cosa extraña, aunque sea el gol del honor.
El caso es que el 155 ha decaído y el vicepresidente Aragonés les ha dicho a sus colegas de Gabinete que hay barra libre para gastar por la causa. El balance de daños es desolador, pero para el PP. Aún decía Millo el otro día, dos minutos antes de la caída de Constantinopla, que el 155 había sido un éxito. Sí, el principio del fin del Partido Popular en misión suicida para sellar el Chernóbil catalán.
El desastre en el PP adquiere los tintes épicos de los cuadros de batallas. Pavorosa arremetida de Margallo contra Soraya (El Español), a la que ha jurado odio eterno y culpa de la catástrofe. Inclemente ajuste de cuentas del excanciller contra la ahora diputada rasa. Soraya del Gran Poder está a la intemperie. Quedó claro cuando Monedero la macarreó a la salida del Congreso. De momento, Rajoy ha mandado trasladar sus papeles de Moncloa al despacho del jefe de la oposición en la carrera de San Jerónimo. Ha entrado en modo hermético, sumido en simpsonianas cogitaciones, voto de silencio extremo.
Circula en el Foro la especie de que Rajoy padece algo así como el síndrome de Karius (El País), el portero del Liverpool que cantó dos veces en la final contra el Real Madrid. La teoría es que Karius no es un manta, sino que dos minutos antes de pasarle la pelota a Benzema en vez de a un compañero había sufrido un codazo en el rostro que le sumió en una profunda conmoción cerebral, según unos doctores médicos del Massachusetts General Hospital: "“Después de revisar cuidadosamente las imágenes del partido e integrar una detallada historia, en la que se incluyen sus síntomas subjetivos actuales y posteriores al contacto, así como exámenes físicos y mediciones objetivas, concluimos que el señor Karius sufrió una conmoción durante el partido del 26 de mayo de 2018”, informa el comunicado difundido por los doctores Ross Zafonte y Lenore Herget, que examinaron al portero y le realizaron un TAC el pasado 31 de mayo".
El autor del codazo del diablo no sería otro que el asesino de Manolete, Sergio Ramos, quien primeramente había dejado fuera de juego al delantero Salah con una llave de judo. El samurai de Camas es el gemelo malo de Van Damme, peor que Borrell para el nacionalismo.
5 de junio, santoral: Bonifacio de Crediton, Doroteo de Tiro, Eutiquio de Como, Franco de Assergi, Ilidio de Arvernia y Pedro Spanó.