ETA se pasa al terrorismo escrito

"ETA, organización socialista revolucionaria vasca de liberación nacional, quiere informar al Pueblo Vasco del final de su trayectoria, después de que su militancia haya ratificado la propuesta de dar por concluidos el ciclo histórico y la función de la Organización". La retórica pistolera (El Español) es así, entre grandilocuente y patética, una zurraspa ofensiva propia de enajenados. 

Un grupo de asesinos deja las bombas a un lado y se pone a redactar el epitafio de la marca. Sale esto: "Esta última decisión la adoptamos para favorecer una nueva fase histórica. ETA surgió de este pueblo y ahora se disuelve en él". ¿Fin de la historia? En absoluto. De El Español: "En la nueva misiva, ETA apunta que "los y las exmilitantes continuarán con la lucha por una Euskal Herria reunificada, independiente, socialista, euskaldun y no patriarcal en otros ámbitos, cada cual donde lo considere más oportuno, con la responsabilidad y honestidad de siempre".

Una Euskal Herria no patriarcal. Hay que joderse. Las sociedades gastronómicas que sólo admiten pichas tienen los días contados, se supone. La "idea" es explorar la senda del proceso catalán, agrupar fuerzas en torno al mondongo del derecho a decidir y borrar con palabritas en versales seis décadas de crímenes en nombre de la "liberación del pueblo vasco". La noticia es que ETA no condena la sentencia de 'La Manada'.

El Correo Español-El Pueblo Vasco titula a cinco columnas "Un final de vergüenza para ETA" y subraya que no hay arrepentimiento, ni perdón. Tal fue el dominio de la banda mafiosa y durante tantos años que hubo un tiempo en el que El Correo daba cuenta de los crímenes en sueltos de portada y páginas interiores. Habían dejado de ser noticia. Un guardia civil por aquí, un empresario por allá, un niño reventado, ataúdes blancos en la casa cuartel de Zaragoza. Y siempre hubo quien decía aquello de que "algo habrán hecho". 

El caso es que el diario de Vocento homenajea a las víctimas, 855 según sus cálculos, con un visto trabajo. Publica las fotos de casi todos ellos y una ficha con las circunstancias del crimen y su reflejo en la primera plana del diario.

En La Razón se abunda en el carácter estratégico y mangurrino de la disolución, así como en los asesinatos sin resolver: "ETA puso ayer, al menos eso dice, punto final a su siniestra historia y lo hizo con el particular estilo de «perdonavidas» de los terroristas: sin arrepentirse ante las víctimas; anunciando una cierta continuidad de acción para lograr la independencia y, sobre todo, sin mostrar el más mínimo gesto de apoyo a la Justicia para colaborar en el esclarecimiento de los más de 300 crímenes cuyos autores concretos no se conocen". El cómputo del diario de Planeta es de 838 muertos.

El País refleja las impresiones de los deudos tras el repetitivo anuncio etarra. En esa información, el número de víctimas mortales es 854. Desglose por sectores del gráfico del diario de Prisa: 501 policías y militares, 321 civiles y 32 políticos. 

La impresión generalizada es que los terroristas se pueden meter su carta por esa parte, que más vale que lo dejen estar de verdad, que se vayan a la mierda sin hacer ruido, que se diluyan en su pueblo sin dar la brasa. No hablan de sus presos, pero el objetivo es lograr una amnistía soterrada. Rajoy dice que no cederá.

Otra cosa son los finos análisis de los digitales de la republiqueta. En Vilaweb, por ejemplo, aluden a la "sincronización de los procesos catalán y vasco" en una entrevista a Díaz Usabiaga, estratega batasuno.

Ya en política doméstica, lo que de Puigdemont vaya a nombrar sucesor esta semana no está del todo claro, según apunta El Nacional. El expresidente le ha pillado el gusto a jugar con los tiempos, especular y tontear con la hipótesis de una repetición electoral. Tiene a todo el mundo en vilo, se retrata con Elisenda Paluzie, la última auténtica, y se burla del PDeCAT, excrecencia residual de Convergència, y de ERC, que quiere volver a la casilla del derecho a decidir.

Amplio informe en el ABC sobre los casos de adoctrinamiento en la escola catalana. El texto refiere veinte ejemplos.

4 de mayo, santoral: Antonina, Curcódomo, Florián y Pelagia.