De blanco, como una novia cadáver, Cifuentes ofició su propio funeral. Punto final. El Partido Patético retiene la Comunidad de Madrid. Es más, el líder de los patéticos saca adelante los Presupuestos Generales del Estado. A cambio de cinco votos, el PNV se pone la medalla de la revalorización de las pensiones en función del índice de precios. La maniobra de Rajoy es un homenaje a Martin Scorsese, premio Princesa de Asturias de las Artes 2018. Fue María Dolores de Cospedal, el único apoyo de Cristina Cifuentes, la comisionada por Mariano el cruel para notificar la decisión a la afectada. Igual que en las películas cuando el mejor amigo del ejecutado es el encargado de dar el tiro de gracia.
Profusión de "fuego amigo" en titulares y comentarios. ¿Qué es el fuego amigo? ¿Una puñalada por la espalda es fuego amigo? Se acepta en general que el PP ha defenestrado a Cifuentes porque encaja con la célebre teoría forense del "cui prodest", pero no está de más saber quién es quién y de qué familia, si de los Parmigiano o de los Pecorini. A ese empeño está dedicada la pieza de Miguel Ángel Uriondo en El Español. "La profecía (¿autocumplida?) de Mauricio Casals sobre Cristina Cifuentes: 'Esta señora las va a pasar putas'" lleva por título el texto que ahonda en la peripecia de "el hombre que susurra a las vicepresidentas". Ahí sale todo, de pe a pa el PP de Madrid, un circo donde los trapecistas vuelan sin red y los tigres se comen un domador por función.
Con el cadáver caliente, genoveses y monclovitas pretenden dar carpetazo rápido al cifuentismo, según el texto de Carmen Morodo en La Razón: "Génova se enfrenta al reto de buscar un candidato que conserve Madrid en 2019 con un partido regional consumido por la herencia del «aguirrismo», dividido, sin confianza interna, y en el que a la cúpula le resulta muy complicado encontrar recambios que no estén «contaminados», es decir, o alineados con lo que queda de la etapa de Esperanza Aguirre o con lo que representa Cifuentes. Porque esa idea sí la tienen clara en el mando nacional: el partido en Madrid debe avanzar hacia una renovación que empiece por la presidencia regional y que implique un cambio de etapa. Y ahí sigue habiendo guerra con Cifuentes, porque igual que se resistió a dejar la Presidencia de la Comunidad de Madrid, su deseo es conservar el liderazgo del PP regional y su escaño".
Sabiéndose como se sabía (en estos casos, ya se sabe, siempre se sabía), ¿cómo es que Cifuentes no sólo llegó a dirigir a las fuerzas del orden en grado de delegada gubernamental en Madrid sino que fue propuesta a la presidencia regional? En el Ok diario tienen una explicación y esa explicación es que estaba rehabilitada: "Según ha podido contrastar Okdiario de fuentes de la dirección popular, Génova llegó a saber que existía esa mancha en el pasado de Cifuentes, pero decidió confiar en ella al considerar que estaba “rehabilitada” de cualquier problema de conducta. En las filas populares se especulaba sobre una posible cleptomanía de la expresidenta madrileña".
A moro muerto, gran lanzada. En la ciénaga pepera de Madrid hay de todo, hasta sexo y vudú. De El Periódico: "El segundo argumento de esa guerra sucia iba a ser una supuesta relación sentimental que Cifuentes mantuvo en el pasado con González. Los dosieres hablaban de un piso y un hotel en Madrid y de varios encuentros entre ambos. También, de que alguien había enviado unos anónimos a la esposa de González alertándola de esa supuesta infidelidad del marido. (...) La tercera pata de los expedientes preparados para acabar con la carrera política de Cifuentes era un extraño episodio de magia negra. Fuentes del PP de Madrid ya explicaban el en 2015 su convencimiento de que la entonces nueva presidenta del partido y de la comunidad "hacía vudú" a sus rivales políticos: Ignacio González y Esperanza Aguirre. Y apuntaron ayer que podrían existir pruebas de esas prácticas en las que supuestamente se clavaban alfileres en muñecos para hacer daño a esos dos políticos".
Calma chicha en el frente del noreste. Cómo será la cosa que sólo en una portada de papel aparece el nombre de Puigdemont. Es un titulillo de El Mundo: "Cs y el PP se culpan de que Puigdemont y Comín voten en el Parlament". Y nada más, ni siquiera en el Ara.
26 de abril, santoral: Isidoro de Sevilla, Esteban de Moscú, Peregrino y Primitivo.