Dos telediarios nos quedan. Donald Trump y Kim Jong Un se han citado para verse las caras. Será en mayo, Dios mediante, y en algún punto del norte de la península coreana porque Jong Un no mueve el trasero del trono. Expectación planetaria. Los misiles norcoreanos apuntan a los Estados Unidos mientras la armada americana patrulla en el mar de Japón, que en Corea llaman del Este. No obstante, hay optimismo tras la distensión de los Juegos de invierno. Si Donald consigue que Kim frene sus progresiones nucleares obtendría un triunfo mayúsculo, pero nadie en su sano juicio puede esperar nada bueno de una tenida entre ambos personajes y sus traductores. Eso sí, tal cartel no lo supera ni un Mariano con Puigdemont en Hendaya.
Mientras tanto y en Freedonia, ERC y Junts per Catalunya han arribado a un acuerdo entre solemne y simbólico de implantación de la república que han trasladado al Tribunal Constitucional de la CUP para que lo bendiga, o no. De 46 folios estamos hablando relativos al "Consell de la República" en Waterloo y del proceso constituyente de amplio espectro participativo ciudadano para hacer sostenible una multiconsulta que ratifique una carta magna y la renta vitalicia universal para ya.
O se que sigue el mambo. No consta que nueva "ventana de oportunidad" han detectado las fuerzas soberanistas para plantarse ante la misma piedra otra vez en la confianza de que ahora es la hora. Eso sí, todo se lleva en medio de la máxima discreción y los acuerdos son "secretos".
En Voz Populi se subraya el punto del acuerdo que alude a la desaparición del Ejército en Cataluña porque nosotros lo valemos: "Primer paso, en seis meses, reclusión en los cuarteles, sin apenas capacidad para salir de ellos. Segundo paso, erradicación de las Fuerzas Armadas del territorio, tal y como plantea exigentemente la CUP. Como 'precalentamiento', la Feria de Gerona ha expulsado a las Fuerzas Armadas de su Salón de la Juventud durante los próximos tres años. La misma medida que adoptó Ada Colauen la Feria de Barcelona. La "desmilitarización" ya ha empezado. Ahora se consagra en las líneas del acuerdo para la nueva Cataluña".
Los firmantes del pacto también se comprometen a recuperar el prestigio de los Mossos como "policía integral". En El Periódico y sobre ese cuerpo se aporta más madera de los papeles que se salvaron a la quema: "El informe (otro más) de los Mossos, fechado el 28 de septiembre pasado, asegura que una respuesta contundente del Estado provocaría varias consecuencias. De un lado, "las entidades soberanistas llamarían de forma inmediata" a ocupar el Parc de la Ciutadella, frente al Parlament, generando un clima de tensión. Además, los mossos anuncian que surgiría una "actitud combativa" de la IR (izquierda revolucionaria) con el apoyo y la colaboración de "colectivos anarquistas, el MAC (Movimiento Antifascista Combativo) y el CR (Comunismo Revolucionario)", que pondrían en marcha "grupos combativos liderados por Endavant y Arran" que llevarían a cabo "práctica combativa en la calle". Esas movilizaciones, según el análisis, "podrían extenderse al terreno universitario, con huelgas de estudiantes y ocupaciones de rectorados por parte del SEPC". (Sindicato de Estudiantes dels Països Catalans).
Es decir, que IR más MAC y CR multiplicados por CUP iban a provocar el incendio de Roma. Lo raro es que a 28 de septiembre no salgan en el informe policial los CDR, comités de defensa del referéndum que ahora lo son de la república.
Más cosas inauditas. El incendio en el cuartel general de los bomberos del que informa Crónica Global. Extraordinario fenómeno. Un fuego devastador en el nido de "els bombers seran sempre nostres". Incomprensible. Los daños materiales son incalculables en términos de potenciales pruebas judiciales.
Estaban hace unos días negociando Elsa Artadi y Marta Rovira que si la moratoria para los militares era de seis o tres meses cuando le tocó declarar a Artur Mas en el Supremo. Sirve El Confidencial el audio de la deposición del gran timonel. Habla mucho Mas del comité estratégico, cuya existencia niega: "El 'expresident' sostuvo que siempre acudió a petición de Puigdemont y que, en el momento en que se produjeron esos encuentros, él ya no tenía ningún poder ejecutivo. “Estas reuniones tenían este carácter de informalidad total. Nunca vi que hubiera ningún orden del día. Nunca se levantó un acta. Se iban improvisando temas. Se hablaba de la situación política general, (…) de estrategias de negociación del Gobierno central. Tenía experiencia de negociación con el Gobierno central y me consultaban”".
Haberlo dicho antes, hombre. De haber sabido el Estado que se trataba de partidas de dominó en el casinet del president para hablar de que si Joselito o Belmonte, Belmonte o Joselito, no se habría liado la que se ha liado.
9 de marzo: Catalina de Bolonia y Francisca Romana.