El día se abre con la pérdida de Forges, el cronista que dibujó la Transición, gigante del editorialismo gráfico. El País le dedica un amplio obituario en la edición digital con la firma de Bernardo Marín: "Creó personajes inolvidables como el matrimonio formado por Concha y Mariano, Romerales o sus obstinados náufragos. Y también fue un inventor de una jerga propia, algunos de cuyos términos, como muslamen o bocata, saltaron de sus dibujos al lenguaje de la calle y fueron recogidos después por el diccionario de la Real Academia". Tenía 76 años.
Horror en ARCO. El certamen de la estulticia plástica ha descolgado los cuadros de Santiago Serra con rostros pixelados de presidiarios como Junqueras o Bódalo, el sindicalista andaluz que se lió a puñetazos con un edil socialista. "¡Censura!", clama casi al unísono el periodismo. La democracia corre grave riesgo, se afirma en el editorial del diario de Prisa: "La frivolidad y ligereza con que se comportan los responsables de algunas instituciones que dependen de la Administración, seguro que con el afán de agradar a sus superiores, pone en peligro la democracia. (...) Los responsables del organismo han decidido en bloque, y sin fisuras, darle un hachazo a una de las libertades sagradas de cualquier democracia, la de expresión. Intolerable: porque de esa libertad depende la salud de unas instituciones que definen la manera específica de ser de las sociedades abiertas en un mundo cada vez más seducido por la deriva autoritaria de países de la envergadura de China, Rusia o Turquía".
Sea como fuere, el paredón desnudo de ARCO muestra una intolerancia extrema y una mayúscula torpeza frente a una obra bastante inocua pero que se ha convertido por papismo en una gran cosa. Ocurre siempre. Es automático. Pasó lo mismo cuando Colau prohibió unos carteles de Morante de la Puebla en Barcelona, aunque nadie pensó que Cataluña fuera Corea del Norte sólo por eso.
En El Mundo siguen las pesquisas del juez del 13 en torno a la organización del 1-O y anotan que Ramírez Sunyer está próximo a atar el cargo de prevaricación por los gastos logísticos del referéndum. El hilo está en Unipost. Escribe Germán González: "Y entre estas nuevas pesquisas está determinar si se cobraron las facturas por valor total de 979.661 euros que la empresa Unipost, encargada de la distribución del censo electoral y de las notificaciones a las mesas, presentó por separado a los departamentos de Economía, Trabajo, Presidencia, Salud y Cultura de la Generalitat. La Guardia Civil encontró estas facturas en el registro de la empresa así como 45.250 cartas que «se pretendían repartir como certificadas» para nombrar a los componentes de las mesas electorales así como 5,3 millones de misivas de censo electoral, que se pretendían repartir como ordinarias".
El ABC da cuenta del plan de doce ayuntamientos de la Comunidad Valenciana para valencianizar a los recién nacidos. Alberto Caparrós firma el texto sobre el vidrioso propósito valencianizador: "«Comenzar en valenciano es comenzar con buen pie. Es su vida. Es nuestro futuro». Bajo el lema de «Bienvenidos a casa», un total de doce ayuntamientos de la Comunidad Valenciana han puesto en marcha una campaña dirigida a los padres de bebés recién nacidos en la que, a través de cartas distribuidas por las matronas en los hospitales públicos y centros de salud, se insta a los progenitores a «aprovechar para adecuar las posibles grafías castellanizadas de vuestros apellidos» y se les recuerda que «les podéis poner un nombre en valenciano»".
Las negociaciones para la investidura y formar Govern siguen su errático curso sideral. Turull gana enteros mientras ERC prepara la carta Junqueras. Ecos de Anna Gabriel. Arcadi Espada sabe dónde se cortaba el pelo: “Que el icono supremo del feísmo parlamentario catalán fuese tratado con tan amoroso rigor en la afamada casa Llongueras me provocó una convulsión comparable a la confesión de Pujol. Pero callé, porque a veces me aflojo y porque las noticias me gustan cuando adquieren un punto faisandé". También dice Espada dónde vive exactamente Gabriel.
El Tribunal Supremo la tiene tomada con Artur Mas y ha tumbado la privatización de Aigües Ter Llobregat, una historia sobre la incompetencia del antedicho con múltiples derivadas recogidas en la información de Cristina Farrés en Crónica Global.
22 de febrero, santoral: Maximiano de Rávena, Pascasio y Papías.