Francisco Granados Lerena, exalcalde de Valdemoro y exconsejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, es uno de los símbolos de la Tangentópolis hispánica urbanizada en el corredor entre Madrid y Valencia. La estancia preventiva en la cárcel, de la que salió en junio pasado, ha contribuido a sus afanes por esclarecer ante la Justicia algunos detalles sobre su exjefa Esperanza Aguirre, sobre Cifuentes y sobre Ignacio González, con quien libró una guerra sin cuartel de las más sórdidas y gore de las últimas décadas. Qué manera de odiarse, puentearse, zancadillearse, maldecirse y hacerse la cama en todas las versiones posibles.

Granados, con ese aire acanallado y perdonavidas de quien ha estado en el talego y lo sabe todo el mundo, ha enchufado el ventilador de la Gürtel, la Púnica, Lezo y el mambo de Maracaibo y los daños colaterales suscitan una extensa crónica de David Fernández para abrir El Confidencial: "Que la 'rana' Granados le tenía ganas a quien durante muchos años fuera su jefa y mentora era una obviedad. La 'puñalada' de 2011 abrió una importante herida. Aguirre prefirió antes a González que a Granados. El primero estaba llamado a ser su delfín (hasta que luego lo destronó Rajoy) y el segundo se tenía que conformar con la butaca (y el sueldo) del Senado. "Aguirre ya sabía entonces los tejemanejes que se había traído de Valdemoro. Pero los trapos sucios se limpiaban en casa. Y simplemente se le apartó al Senado. Se compró su silencio. Porque Granados es un tipo peligroso", señala una importante fuente del PP de Madrid".

Portada de 'El Mundo' del 13 de febrero de 2018

Rajoy, a su estilo, se fuma un puro metafórico porque tiene baraka y se ríe por dentro de las encuestas y de las salpicaduras de la corrupción. El prócer de Pontevedra y registrador en excedencia receta calma y barajar. Marisol Hernández aborda la cumbre de barones en El Mundo, ruido en los cuartos de banderas del PP: "El malestar territorial con el Gobierno se puso este lunes claramente de manifiesto en la comida que Mariano Rajoy convocó en Génova y que reunió a los presidentes regionales, la dirección del PP, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Con ánimo constructivo y la advertencia previa de que opinar no es dividir, los barones del PP expresaron sus dudas: Si Montoro valora una quita de deuda autonómica, por qué el agua no es también una cuestión de solidaridad o a qué obedece el retraso de la financiación o cuándo se va a actuar ante el envejecimiento de la población española. Los temas que les atenazan en sus territorios y a los que el Ejecutivo, pese a haberse comprometido a afrontarlos hace un año en la Conferencia de Presidentes, no ha dado una clara respuesta".

Como esta semana hay previstas importantes deposiciones en el juzgado de instrucción número 13 de Barcelona y en el Tribunal Supremo, el soberanismo se ha dado una tregua que no está exenta de amagos de emboscadas y tiros al aire. Entre lo más destacable consta la adaptación de Oriol Junqueras a la vida de Estremera. En Libertad Digital, Juanjo Alonso firma un texto sobre las andanzas del líder de ERC en el centro de la zaga del equipo A de Estremera: "Del relato de Basté se desprende que Junqueras y Forn "están más delgados y como una moto", que comparten celda y litera. Junqueras duerme arriba y Forn abajo. Que Junqueras juega al fútbol cada día, "de hecho lesionó de una patada a un atracador de bancos: una semana de baja"".

En La Vanguardia le dedican "La mirilla" a la historia del radiofonista Basté sobre Junqueras y Forn: "También se ha aficionado al tenis, aunque su compañero de celda, el exconseller Joaquim Forn, es bastante más solvente sobre la pista. Los partidos de dobles los comparten con el profesor –un recluso juzgado por delito sexual– que hace pareja con Forn y otro preso que cumple pena por robo a mano armada".

Nuevo ejemplo de dignidad de los presos catalanes rodeados de feroces criminales a quienes aplacan a patadas.

El estupor sigue instalado en la bandería soberanista, tal como se aprecia en la entrevista de Quico Sallés a Agustí Alcoberro en El Món. Ahí va la pregunta que da pie al titular:

-El 27-O no es va fer bé?

-El drama va ser que la tarda del 27 d’Octubre vam descobrir que el 28 no havia estat dissenyat. Aquest és el drama. No hi havia un projecte clar, per això el pla de Govern ha de consensuar més el com que el que.

Anda, que se les habían olvidado los donuts. Qué tarde la de aquel día, la república solemne de los deberes por hacer. Dramón.

Fumar en Francia. Eusebio Val y Celeste López firman en La Vanguardia un detallado texto sobre el precio del humo en el país vecino. La cajetilla se va a poner en los diez euros: "Francia sigue siendo una nación muy fumadora y se ve todavía a muchos tipos, cosecha de mayo del 68, con pinta de Gainsbourg. Pero la cruzada antitabaco, bajo la presidencia de Emmanuel Macron, es aquí muy violenta, especialmente para el bolsillo. El objetivo es hacer pagar el humo de tabaco a precio de oro. Hubo ya una subida el pasado noviembre. Y a partir del primero de marzo, el precio medio de los cigarrillos se aumentará de nuevo un euro por paquete. Para el 2020, el umbral habrá llegado a los 10 euros. Es el plan del Gobierno. Los fumadores están advertidos".

13 de febrero, santoral: Benigno de Todi, Cástor de Aquitania y Martiniano eremita.