Como diría Ramón de España, jornada de puertas abiertas en el manicomio catalán. Constitución del Parlament con soflama de Ernest Maragall para empezar la XII legislatura como acabó la pasada, con aristas insurrectas y manzanas agrias. La consigna de que "els carrers seran sempre nostres" ya tiene correlato parlamentario. El hermanísimo y nieto del poeta lo dejó establecido al cerrar su enardecida intervención con un rotundo "el país serà sempre nostre". Poco más cabe decir ante una revelación que pone de relieve el sentido caciquil y cortijero del amor a la tierra.



Portada de 'El País' del 18 de enero de 2018 / CG

Portada de 'El País' del 18 de enero de 2018 / CG

De momento, la Mesa es suya, de ERC y Junts per Puigdemont, de modo que ambas formaciones podrán hacer lo que les rote en materia de retorcer el reglamento y los procedimientos para aplastar a la oposición. Los partidos no nacionalistas sumaron un voto menos de lo que cabría esperar. Todo el mundo sospecha que fue Ramon Espadaler quien votó en blanco, pero él lo niega. Anécdota menor de la elección de Roger Torrent como presidente de la cámara y segunda autoridad del escalafón autonómico.



En El País, Pere Ríos y Camilo S. Baquero apuntan el giro moderado que se intuye de las reformas en la cuenta de Twitter del ínclito republicano y de su intervención inaugural: "Torrent cambió este miércoles su perfil de Twitter, en el que ahora se presenta como “15º presidente del Parlament de Cataluña”. Hasta ayer se definía de manera distinta: “Padre. Politólogo y urbanista. Diputado del Parlament de la República catalana”, decía. A lo largo de su discurso Torrent evitó cualquier referencia a la república catalana o a la proclamación de la independencia".



No menos sorprendente es la evolución del look del nuevo cargo, detalla el e-noticies. Ha pasado de Torrente a Torrent, de pagafantas a señor de buen ver a pesar (o no) de la tupida barba de cabrero siciliano y el traje demasiado entallado. El Gobierno ha tomado nota del tono pausado de Torrent y de un discurso que no fue un incendio ni acabó con un "visca la república". Ahí atisban los genios de Moncloa un punto positivo de índole parecida al que llevó a Soraya Sáenz de Santamaría a creerse que Junqueras iba de farol con el temita de la independencia.



Muy pronto se han lanzado las campanas al vuelo con Torrent, que presume de joven maduro suficientemente preparado, si bien también parece el Rufián de Tractoria, un modelo con estudios pero con la misma inexperiencia abisal de lo que es un trabajo porque ya nació alcalde. De entrada, la primera encomienda que tiene sobre la mesa es la de explorar la investidura de Puigdemont.



La crónica de Marta Lasalas en El Nacional da cuenta de los primeros pasos de Torrent: "El president, que preside una Mesa de mayoría independentista y en la cual no ha entrado finalmente la CUP, ha abierto de manera inmediata los contactos para llevar a cabo las preceptivas reuniones previas a la propuesta de candidato a presidir la Generalitat. Este mismo jueves, además de la primera reunión de la Mesa programada para las 11,30, Torrent tiene previsto empezar los encuentros con el responsable del grupo de los comuns, Xavier Domènech, a las 12.30h, y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, a las 13h".



Sigue Lasalas: "Fuentes republicanas y de JuntsxCat aseguraban ayer por la noche que todavía no se les había citado. De hecho, desde JuntsxCat se esperaba ayer conocer la voluntad del presidente de la Cámara de desplazarse a Bruselas para reunirse con el jefe del Govern en el exilio".



Un "jefe del Govern" que insiste en el formato holograma mientras Elsa Artadi y Eduard Pujol le guardan el escaño en el polvorín de la Ciutadella. De activarse un plan b para evitar la querulancia en el Constitucional, suenan sus nombres, pero en el PDeCAT preferirían a Rull y Turull como recambios de Puigdemont.



A falta de concreciones sobre si Torrent acometerá el viaje a Bruselas o mantendrá la dignidad del cargo, el ambiente en el soberanismo es de euforia. Los "comunes" son buenos chicos. Ya han demostrado que no pondrán en peligro la mayoría republicana. Alamany y Domènech son enternecedores. Gran defensa de la paridad acompañada por el estrambote de presentar a un señor (Nuet) en vez de a una señora para formar parte de la Mesa. Se han quedado sin sitio, pero lo aceptan sin chistar. Ese grupo promete jornadas de gloria en el edificio anejo al zoo.



El resumen de la sesión. Núria de Gispert está más contenta que unas pascuas y lo demuestra en Twitter como Atila en una convento. Su última parida clasista queda recogida en El món y ha consistido en llamar reina por una noche a Inés Arrimadas. ¿Qué ha pasado con GispertAntes le encantaba el pasodoble de la banderita roja y gualda. Por mucho menos han obligado a Trump a superar un test sobre deterioro cognitivo.



18 de enero, santoral: Deicolo, Prisca y Volusiano.