Solsticio de invierno. La noche más larga es el previo del día electoral de autos. El Barça cierra la campaña en día de reflexión. El defensa Piqué pide que se respeten los resultados, recomienda dormir bien y pontifica en Twitter que "el poder lo tenemos nosotros con nuevos votos". Xavi, ahora en Qatar, sostiene que "España se lo tiene que hacer mirar". Grandes aportaciones a la concordia y el fair play. Se está a la espera de lo que puedan declarar a última hora María Lapiedra, Cucurull y, sobre todo, Karmele Marchante. O de si aparece Puigdemont.
Batallones de temerarias tietes rodean los colegios electorales desde las ocho de la mañana. Apoderadas y empoderadas. Tremendo auge de los complementos de color amarillo. Es fácil ser punk. El tinte azulado también ayuda. El electorado independentista más comprometido, impasible el ademán, lo vuelve a tener a tocar, sea lo que sea tener, tocar y volver. Han convertido madrugar en un gesto épico desde que Guardiolo dijera aquello de que para triunfar no hay como levantarse pronto, específicamente "molt d'hora, molt d'hora".
La fiesta de la democracia parece un funeral. En esta hora grave es indispensable atizarse el editorial de La Vanguardia para rebajar el solysombra matinal. El equipo editorial del diario de Godó reprende severamente a tirios y troyanos en exquisita equidistancia: "Parte de los soberanistas y parte de los constitucionalistas con proyección social exhiban más comedimiento, cordura y voluntad de encuentro. A partir de hoy les van a hacer aún más falta".s han relegado el uso de la razón, ya son refractarios al argumento ajeno, y parecen moverse sólo al dictado de sus sentimientos. No faltan los que se creen autorizados a insultar a otros sin tasa por el mero hecho de opinar distinto. La actriz Rosa Maria Sardà acaba de comprobarlo personalmente tras ser entrevistada en un espacio televisivo, donde expuso sus ideas: los agentes del odio que operan embozados en las redes han competido en su lapidación verbal. Otros, con mayor responsabilidad pública, incurren en salidas de tono. Ayer citábamos aquí al socialista Josep Borrell. Hoy podríamos citar al democristiano (ahora en la lista de ERC) Antoni Castellà, que enturbió la jornada de reflexión al comparar, con torpeza manifiesta, a los federalistas catalanes con los judíos que votaron a los nazis. Es obvio que la atmósfera está caldeada. Pero es urgente que las persona
De eso va el muy recomendable texto de Clara Usón en el papel del grupo Zeta: "La corrupción, la pobreza, los empleos precarios, los recortes en educación y sanidad, son menudencias, afanes mundanos que palidecen ante el sufrimiento de nuestros mártires, es casi obsceno pedir cuenta de estos viles asuntos materiales a quienes tanto sufren por la dignidad de Catalunya. Además, en cuanto seamos libres y estemos solos, esos pequeños problemas desaparecerán (en este sentido, la ideología del independentismo es casi indistinguible de la doctrina cristiana: España es un valle de lágrimas; la independencia, el reino celestial)".
En el Ara, Empar Moliner firma un artículo en el que recuerda que la policía le atacó en persona el 1 de octubre: "Recordo el primer cop que vaig votar i també recordo l’últim. El primer va ser quan ja tenia divuit anys. Ja “podia” fer-ho, de la mateixa manera que “podia” tenir carnet de conduir (i vaig decidir no tenir-ne mai). L’últim, aquest 1 d’octubre, va ser l’única vegada, en tots aquests anys, que la policia m’ha atacat. Em fa gràcia sentir, una vegada i una altra, l’“anècdota” (fugim sempre, si algú pronuncia aquesta paraula davant nostre) de Fernando Savater: de jove, com que era miop, mira tu, en lloc de córrer davant delsgrisos corria cap a ells. Ho explica sempre rient. I ho admiro, perquè sembla que parli sense por, com si parlés d’un joc. A mi em costaria trobar un moment divertit en tot aquell terror de l’1 d’octubre, que no va ser cap joc, amb joves protegint avis, amb avis protegint joves. Amb la concreció de la sang brollant d’un cap, amb algú mirant de fit a fit un guàrdia civil amb casc i no movent-se davant de l’amenaça d’una porra alçada, que fa tanta por".
Menudo genocidio fue aquello, sangre a borbotones, terror en estado puro, zombies de verde comiéndose a nuestras "àvies". ¿Para cuándo la película o el documental de Roures?
El escenario de semejantes crímenes contra la humanidad está hoy copado por los interventores soberanistas, según se deduce de la información de Jaume Pi en La Vanguardia: "Un total de 37.000 apoderados de las tres formaciones independentistas se repartirán entre los 2.680 colegios electorales que abrirán entre las 9 de la mañana y las 8 de la tarde, lo que significa casi un ratio de 13 apoderados independentistas por local electoral. De ellos, 18.000 han sido reclutados por ERC, una cifra muy poco habitual que se explica por la campaña que los republicanos impulsaron poco antes del arranque de la campaña electoral".
Un hombre, un voto y siete interventores de ERC para ver si vale. Pinta fatal. El PP dispone de 4.000, C's, igual. El PSC dice que 5.000 y los comunes, 4.500.
Mañana es viernes, si Dios quiere.
21 de diciembre, santoral: Anastasio, Festo, Glicerio, Miqueas, Pedro Canisio, Severino y Temístocles.