La campaña electoral se disuelve en las pugnas entre parejos. Puigdemont le disputa la hegemonía del separatismo a Junqueras. El PP trata de resistir el embate de Ciudadanos. No existe un territorio común para el debate, no hay confrontación de propuestas. De hecho, no hay más que dos ideas: república o no república. ERC y Junts per Catalunya apelan al miedo. Carles Mundó se imagina un gobierno presidido por Arrimadas, con Iceta de vicepresidente y García Albiol al frente de Educación. La disparatada hipótesis provoca sudores fríos en las filas soberanistas, a pesar de que los sondeos insisten en que la suma de escaños de las candidaturas nacionalistas supera siempre a la de los partidos no nacionalistas.
Puigdemont está en pleno demarraje desde que se fue a Bélgica. El "exilio" está resultando mucho más rentable que la cárcel. ERC no es nada sin Junqueras y aún menos en manos de Marta Rovira, el gran bluf del circo catalán. No transmite, no comunica y no funciona. El presidiario se había rodeado de aduladores de escaso tallaje. Sabrià, Rovira, el joven Aragonés, el esciba Jové, Tardà y Rufián son comparsas en un partido incapaz de moverse sin el aliento directo de Junqueras.
El expresidente, en cambio, surfea los sondeos sin el lastre del partido. Marta Pascal no pinta nada; el PDeCAT no es nada. Cunde la especie de que Puigdemont prepara el retorno, otra audacia para la vuelta de tuerca definitiva contra Junqueras. El pastelero de Amer le da sopas con honda en estrategia política al autoproclamado vaticanista. Ante la posibilidad de que cruce la frontera, Interior ya está al quite. Cualquier cosa en manos del ministro Zoido (al que llaman Zote los genoveses pata negra) es susceptible de empeorar mucho.
Asoma en la portada de El Periódico la peripecia del fugitivo. Daniel G. Sastre firma el texto sobre las futuras deambulaciones del "legítimo": "Cada vez más simpatizantes del 'president' depuesto fantasean con un retorno sorpresa antes del 21 de diciembre, que provocaría su detención inmediata pero que también podría disparar las expectativas electorales de Junts per Catalunya".
Sigue: "En los últimos días, fuentes policiales han detectado movimientos en esa dirección. Al Gobierno le consta que algunos miembros del entorno que acompaña a Puigdemont en Bruselas son partidarios de dar un golpe de efecto que, piensan, podría culminar la remontada de JxCat que detectan todas las encuestas. En previsión de que la vuelta del 'expresident' se acabe materializando, el Ministerio del Interior ha decidido blindar las fronteras para evitar que les cogiera con el pie cambiado".
La crónica avanza también que Puigdemont "duda de la rentabilidad electoral de la jugada y de sus repercusiones jurídicas", de modo que el expresidente se maneja en la incertidumbre.
El cronista también atiza al candidato popular: " Arrimadas le da diez vueltas a Xavier García Albiol y la marca PP acumula demasiado óxido. Un candidato muy derechista y un partido envejecido. En la calle Génova de Madrid están alarmados, de manera que Mariano Rajoy ha tenido que cambiar la agenda para intentar salvar los muebles el 21-D. Rajoy, ayer en el barrio de Llefià de Badalona, intentando que su partido no baje a la cota 5%. Estampas de nuestra época".
Ahí es donde incide el Ara, que titula en primera Rajoy, al rescat del PP català. Gerard Pruna es el autor de la crónica que sustenta el titular: "Mariano Rajoy pren les regnes de la campanya del PP a Catalunya. L’home que va convocar via 155 les eleccions del 21-D intenta ara sigui com sigui no perdre-les i, per això, va anunciar ahir que s’instal·larà al Principat des de diumenge fins dimarts. Un últim tram de campanya en què es convertirà, de facto, en el candidat popular a les eleccions, per sobre d’un Xavier García Albiol a qui les enquestes situen disputant-se l’última posició amb la CUP. Amb la implicació del president del govern espanyol -que ahir també va ser a Catalunya-, el PP busca un cop d’efecte que li permeti retallar la distància amb Ciutadans i evitar la imatge funesta per a Rajoy que el seu partit sigui l’última força al Parlament després del 155".
Novedades del caso Lanza en El Periódico: "La autopsia practicada este miércoles a Víctor Laínez, el vecino de Zaragoza de 55 años fallecido presuntamente como consecuencia de una agresión cometida por Rodrigo Lanza el pasado viernes, avala la tesis de que el ataque que le causó la muerte fue a traición, por la espalda".
Resulta que el muchacho es nieto del almirante pinochetista Huidobro. Colau, Asens, Ribó y quienes se pusieron al frente de la manifestación a favor de los simpáticos okupas de Ciutat Morta no han dicho nada todavía.
14 de diciembre, santoral: Ateo, Dióscoro, Elías y Juan de la Cruz.