El sondeo de El Periódico (ERC, 30; JxCat, 29-30; Cs, 25-26; PSC, 25-26; CatECP, 9-10; CUP, 7-8; PP, 6-7) anota un subidón de Puigdemont, que en pocas semanas ha pasado de quinta a segunda opción, a un pelo de ERC. La deslocalización del candidato posconvergente resultaría más rentable que la estancia en prisión de Junqueras.
Para el expresidente de la Generalitat todo son buenas nuevas. Hoy mismo será agasajado por una marea amarilla que en La Vanguardia estiman en 50.000 personas, 30.000 más que la cifra prevista por la ANC y Òmnium. El soberanismo prefiere callejear por Bruselas a plantarse ante la cárcel de Estremera, cuyo entorno es sin duda más desangelado que la Grand Place que con apresto de almogávares están dispuestos a tomar los manifestantes gualdos.
Al candidato de ERC sólo le queda el recurso epistolar. El Ara da imprenta una nueva carta desde Estremera: "Segueixo i seguiré defensant els meus principis sempre de forma pacífica i democràtica. El que no aconseguiran mai és que renunciï a voler que els ciutadans de Catalunya decideixin el futur de Catalunya, amb el seu vot, democràticament i pacífica. Com ho hem fet sempre. La violència és detestable. Qui pot no commoure’s quan veu que es pega a gent per voler votar? Qui no s’esgarrifa quan veu que l’extrema dreta ara té impunitat per a totes les malifetes a cara descoberta? Conviure plàcidament amb la violència i castigar la inequívoca voluntat de lluitar pacíficament per la sobirania popular, per la justícia i la llibertat, és l’expressió més plàstica de la degradació democràtica i la involució dels drets i les llibertats".
Junqueras incide también en las resoluciones del Tribunal Constitucional que tumbaron la ley de pobreza energética y los impuestos prerepublicanos a bancos y consorcios energéticos. Todo se puede alterar desde un despacho de Madrid, concluye el líder de Esquerra. Abajo el Reino tiránico, clama desde su celda y sigue la misiva: "L’arrel del problema polític que avui em manté rere uns barrots és, senzillament, en el fons, la negativa al reconeixement del diàleg entre iguals, és la negació absoluta i radical del poble de Catalunya com a subjecte polític. Aquí hi ha la clau de volta. Tant és així que, quan el Parlament adopta un acord per protegir els que passen fred a l’hivern, l’Estat el tomba sense cap pudor".
El nacionalismo es insuperable, siempre ganando. Y si no ganan, será por culpa de un pucherazo del Estado malayo. Dice la vicepresidenta Sáenz de Santamaría que el proceso está "kaput". Es discutible a tenor de las soflamas nacionalistas. En ese ámbito incendiario destaca la columna en La Vanguardia de Francesc Marc Álvaro, quien escribe: "Los tres partidos independentistas han aceptado participar en estos comicios y eso legitima –por defecto– una competición con demasiados vacíos democráticos. Es el mal menor. De lo contrario, se dejaría sin representación a miles de ciudadanos y se regalaría, de facto, el Govern a los que han abonado el 155, la represión y la cárcel. Vuelvo a la pregunta del comienzo: ¿Qué son las elecciones del 21D? No son una solución a un problema político que tiene profundas raíces históricas. No son el referéndum pactado al estilo escocés que quiere el 80% de los catalanes. No son una carrera habitual para saber quién gobierna durante cuatro años y quién hace de oposición. Sólo son –me parece– la salida incierta y dudosa que Rajoy pone encima de la mesa el mismo día que activa el 155. Digo incierta y dudosa porque la ministra Cospedal –la de los militares– ha dicho que estas elecciones se habían convocado 'para que gane el constitucionalismo'. ¿De qué estamos hablando? Estamos advertidos".
El independentismo no está para bromas. Prosigue y concluye Álvaro: "Esta es una campaña bajo estricta vigilancia, con víctimas y victimarios. Con constantes intentos de humillar a una parte de la ciudadanía. Aunque no lo reconozcan los que –amparados en la seguridad de tener al lado el monopolio de la violencia– bromean sobre ir a la cárcel o refugiarse en el extranjero. Todo eso también quedará en el recuerdo de mucha gente y contribuirá a dibujar la conciencia política de las futuras generaciones. Y fabricará tanta realidad como el BOE".
Advertidos quedamos por el insigne miembro del comité editorial de La Vanguardia.
La aportación a la campaña del cuñado (El Periódico) viene de la mano del hermano del marido de Arrimadas: "Jordi Cima ha protagonizado un turbulento episodio en las redes sociales al considerar que Ciudadanos, el partido por el que su cuñada se presenta a candidata a presidenta de la Generalitat, es un partido de 'fachas'".
Dicho lo cual, ha pasado su cuenta de Twitter al modo privado. Se avecinan unas fiestas navideñas de lo más entrañables. A quien también le han tomado las medidas es a Miquel Iceta. El columnismo republicano censura con acritud que se ponga a bailar mientras Junqueras se pudre entre rejas. Así es que unos dicen que los otros han prohibido el color amarillo y por su parte prohibirían el baile. ¿Cataluña, capital Bruselas? Más bien Teherán.
7 de diciembre, santoral: Ambrosio, Agatón, Antenodoro, Eutiquiano, Juan el silencioso, Martín Abad y Sabino.