La prensa escrita es una previa judicial sobre el ser y el estar de presos y fugados. En manos del magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena está la suerte penitenciaria de Oriol Junqueras, los Jordis y los exconsejeros de Estremera, así como los matices de la campaña en el plano independentista. En cuanto a los escapados, también comparecen hoy ante la justicia belga, cuyo pronunciamiento sobre la extradición no será inmediato y es susceptible de recurso dilatorio.
De momento se sabe que Marta Rovira no da la talla, tal como se pudo comprobar anoche en el debate con Inés Arrimadas conducido por Jordi Évole, quien subraya en su artículo de El Periódico que ni se dieron la mano. Mal rollo supino entre ambas lideresas, que se desprecian sin formalidades ni tapujos. Escribe el Follonero: "Mientras me embobaba mirando por el ventanal, en una mesa redonda ya se habían sentado las dos dirigentes de Esquerra Republicana de Catalunya y Ciudadanos. Estaban solas, una frente a la otra. Y por lo que parecía no tenían mucho que decirse. Hasta incomodaba verlas casi en silencio, con diálogos protocolarios del tipo: “¿Qué tal la familia? Bien... ¿Y la tuya…?”. Estaba claro que lo que se diría feeling entre ellas no había. Parecía que venían de dos planetas distintos. Si en ese momento el creador del concepto Un sol poble hubiese pasado por allí, se hubiese lanzado al vacío comprobando el difícil momento por el que pasa su propósito".
Este es el contexto, el abismo entre banderías, una fractura que el independentismo negaba hasta la saciedad y que es tan obvia como preligrosa.
La vela al diablo en el diario de Godó la pone Francesc Marc Álvaro, cuya pieza alerta sobre las supuestas intenciones homicidas de PP y Ciudadanos: "Las listas de García Albiol y de Arrimadas no esconden la voluntad de aprovechar esta oportunidad para eliminar 'el problema catalán'. Esta estrategia tiene tres objetivos prioritarios, como queda documentado diariamente: desmontar el modelo educativo, criminalizar a TV3 y Catalunya Ràdio y desprestigiar a los Mossos. Es el 'Finis Cataloniae', el puro aniquilamiento".
El soberanismo está en el búnker, conjurado para hacer frente a los cipayos, caníbales reductores de cabezas, unos salvajes que quieren cerrar madrasas y minaretes y se burlan de los gentiles y proporcionales Mossos d'Esquadra que quedan retratados en El Mundo.
En el Ara se apuntan a la teoría de que el independentismo es tan pacífico que los muñecos colgando de un puente, el intento de quemar una bandera español en un balcón y cualquier otra muestra de violencia simbólica es obra del fascismo para criminalizar a los sonrientes cívicos, pacíficos y festivos. El asunto viene de antiguo, desde el incendio de Roma. ¿Dónde están los detenidos? se preguntan en el diario: "Tenim també uns ninots penjats d'un pont, simulant un linxament, amb els logos dels partits constitucionalistes. Però, de nou, no hi ha detinguts. Mentrestant, en comptes de ser rigorosos (no hi ha autoria clara) i responsables (cal evitar l'efecte crida) els mitjans habituals s'afanyen a maximitzar aquests gasosos afers".
Para Antoni Bassas, la cosa está clara: "No poden suportar que tothom hagi vist com peguen i necessiten desesperadament treure’s la llufa i passar-la al sobiranisme. Vigileu si aneu a Brussel·les, que els provocadors de falsa bandera voldran desacreditar els manifestants davant Europa. Quan resulta que, de fet, als catalans ens perd l’estètica i elsindepes més aviat munten concerts".
Meridiano total. Yi los Mossos no han detenido a nadie es que ese nadie es un facha que se autoataca para comerse a los cristianos.
En el mismo periódico hacen cuentas sobre el 21-D, unas elecciones ilegales salvo que las ganen los nacionalistas, según ellos. Les faltan 38.000 votos para superar el umbral del 50% si se mantienen todos los votantes del 1-O, que nadie sabe a ciencia cierta cuántos son.
Además de la suerte judicial de Junqueras et altri, el artículo de Íñigo Urkullu en El País dará tanto que hablar como la Hacienda de Iceta. Propone el lehendakari que el concierto vasco sea como el café para todos dada su naturaleza "justa" y "solidaria".
4 de diciembre, santoral: Ada, Apro, Bárbara de Nicomedia, Bernardo, Félix obispo, Heracles, Juan Damasceno, Juan Taumaturgo, Melecio y Sigiramio.