El proceso es un mondongo, que según la RAE es el amasijo de intestinos del que salen los callos y la piel de los embutidos. Sólo la estulticia contemplativa y rumiante del Gobierno permite al Govern su estólido ejercicio. No existe ningún plan más allá del Plan, que es el choque, la tensión, el jaleo y la pura provocación. ¿Sanidad, educación, vivienda, turismo, transportes? Eso importa una higa en el ejecutivo de Puigdemont, Junqueras y Romeva, empeñados en colar que una caja de los juegos reunidos es lo mismo que un casino en Las Vegas.
Como quiera que en La Moncloa no hacer nada también es tendencia, el bloque soberanista despliega sus intenciones sin mayor freno que la propia y abisal incompetencia de sus promotores, que pretenden descargar una hipotética constitución republicana sobre las comunidades de vecinos. A la manera bolivariana, según la portada de El País. Javier Casqueiro y Miquel Noguer redactan la información en el diario de Prisa sobre los disparatados propósitos: "La Generalitat de Cataluña propone, en su retocado borrador de la Ley de Transitoriedad Jurídica (LTJ) al que ha tenido acceso El País, activar un proceso “participativo de base ciudadana” para redactar y aprobar la hipotética Constitución de la República catalana. Antes, sin embargo, la ley proclama ya esa República y se erige en “norma suprema” mientras no haya una Constitución. Desde la supuesta celebración del referéndum por la independencia, el 1 de octubre, durante seis meses se planteará un debate asambleario y social, al que seguirían unas elecciones constituyentes para refinar esas ideas y redactar una Constitución. Si esa norma fuese ratificada por la “Asamblea constituyente” se convocaría otro referéndum y nuevas elecciones".
Continúa con los autores del desafuero: "El corregido texto de la Ley de Transitoriedad Jurídica (esa especie de preconstitución catalana) ha sido redactado ahora en coordinación por Marta Rovira, secretaria general y número dos de ERC y portavoz de Junts pel Sí en el Parlament catalán, y por Jordi Turull, presidente del Grupo Parlamentario de Junts pel Sí y miembro de la dirección del PDeCAT".
Rovira y Turull, dos auténticos titanes jurídicos bajo la supervisión de Carles Viver, el hijo de Salvador Esteve y la consejera Borràs, también hija de. Grandes "freedom fighters". Habrá que pensar en grandes cambios en el callejero. Es inaceptable que Marta Rovira aún no tenga una avenida en Berga y Turull una rotonda en Palafrugell.
Como es lunes, toca encuestas. En La Razón se preguntan qué pasaría en un referéndum de verdad y cocluyen que el "no" ganaría por cuatro puntos. Andrés Rojo traduce los datos: "La primera pregunta del estudio reproduce la que la Generalitat pretende que aparezca en la papeleta del primero de octubre: '¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente en forma de república?'. 4,6 puntos porcentuales separan la respuesta mayoritaria –el 'no' a la secesión del resto de España– de los partidarios de la independencia. Concretamente el 'sí' se situaría en un 44%, el 'no' en un 48,6% y existiría un 7,4% de indecisos. En el análisis de ese 44%, sin embargo, aparece un dato ciertamente preocupante ya que a continuación se preguntó a los favorables a la independencia si mantendrían su voto afirmativo en la consulta en el caso de que ello supusiera la salida de Cataluña de la Unión Europea. Nada menos que un 81,5% de los independentistas catalanes seguirían queriendo un Estado propio a pesar de que ello provocará la salida del euro de la nueva nación".
La encuesta de La Vanguardia va sobre unas posibles autonómicas en las que ERC arrasaría y tendría dos opciones para formar gobierno, un apaño nacionalista como hasta ahora o un tripartito de izquierdas. Según el sondeo, el PDeCAT y Ciudadanos pugnarían por la segunda plaza. Los republicanos obtendrían 43 escaños frente a los 23 de Ciudadanos y los mismos convergentes. El PSC sacaría 17, los comunes, 12, igual que el PP, y cinco la CUP.
Otro sondeo, en El Confidencial, refuta las magníficas expectativas que el diario vanguardino otorga al partido de los Pujol, Mas y Puigdemont. Se sostiene en la crónica que acompaña el trabajo demoscópico que "Esquerra Republicana de Catalunya sería la gran beneficiada de un adelanto de las autonómicas. Es la fuerza que está capitalizando el proceso soberanista y la que se hace fuerte frente a su socio en el Govern, el Partit Demòcrata Europeu Català (PDeCAT), la antigua Convergència, que no llegaría ni al 10% de los votos y se hundiría por debajo del PP. El partido de Oriol Junqueras ganaría con holgura unos nuevos comicios, anotándose un 30,9%, doblando al siguiente de la tabla, Ciudadanos".
Por un lado, el ministro de Hacienda, don Cristóbal Montoro, es el inevitable pepino de las ginebras con tónica, el gazpacho de bote y las ensaladas verdes de los huevos duros. Sus compañeros de gabinete le temen más que a Pablo Iglesias. Por otro lado, quienes han sido chicos de Rajoy son grandes letraheridos. Ahí los tres libros que publica Margallo al año (según dice), el "libro" de Guindos en el que afirma que en España existe la dación en pago (puestos a mentir, a tope) y uno que ha escrito Soria, ese titán del ramo de la Industria al que se le olvidó una empresa en Panamá.
Portada de 'El Mundo' del día 3 de julio
Inaudito. El señor Soria y un libro. ¿Qué será lo próximo? ¿Las memorias de Sergio Ramos? El caso es que Carlos Segovia firma el texto en El Mundo sobre la peripecia literaria de Soria y sus problemas con Montoro: "El ex ministro de Industria José Manuel Soria ha redactado un explosivo libro en el que revela como detonante de su dimisión que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, alarmó a Mariano Rajoy con una vieja cuenta suiza de su madre. Relata que él había liquidado y declarado al Fisco esta cuenta, pero se negó a tener que hablar de su madre en el Parlamento para apartarla de la polémica. Le pareció indignante la actitud de Montoro y lo tomó como un ajuste de cuentas por desencuentros del pasado en el Gobierno".
Sigue: "En este libro sobre sus vivencias políticas, Soria lanza fuertes críticas a Montoro, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, y a grandes grupos eléctricos y audiovisuales, entre otros. El propio Soria ha informado ya del contenido de su libro a miembros del Gobierno y del PP, según confirman fuentes de su entorno a El Mundo. Estas fuentes puntualizan que aún no ha decidido si lo va a publicar, aunque está terminado y cuenta con 150 páginas".
Quedan menos de 24 horas para que Puigdemont, Junqueras, Rovira y Turull ilustren al orbe en el Parlament sobre cómo se hace un referéndum exprés y se proclama una república en diez minutos o menos.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, va por ahí hablando de la consulta, pero se mantiene muda respecto al noveno lunes de huelga de Metro. Señora, haga su trabajo, por favor.
3 de julio: Anatolio de Constantinopla, Dato, Heliodoro, Tomás apóstol y Trifón.