Ya son ocho las víctimas mortales del atentado el pasado sábado en Londres y las autoridades británicas siguen sin confirmar si Ignacio Echevarría figura entre ellas. Demasiada flema para tanto desconcierto. La onda expansiva se extiende ahora a los fallos del sistema, un ritual inevitable. La lupa se cierne sobre los servicios de seguridad. Italia advirtió sobre uno de los criminales. Otro estaba fichado y al otro, dicen en su barrio, se le veía venir. Las sospechas sobre la capacidad y el rigor del MI5 y Scotland Yard son una de las consecuencias del bloqueo informativo.
Nubes de tormenta sobre Theresa May a un día de las elecciones, las que convocó con tres años de adelanto porque le sacaba treinta puntos a Jeremy Corbyn y quería negociar el Brexit a su bola y con mayor respaldo parlamentario. Carlos Fresneda da cumplida cuenta de las novedades británicas en El Mundo y de las gestiones en torno a Echeverría: "El ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, medió ante las autoridades británicas para 'acelerar al máximo los esfuerzos de identificación y evitar más angustia y dolor' a la familia Echeverría. El titular del Foreign Office, Boris Johnson, insistió en que se deben seguir los protocolos establecidos antes de hacer públicas las identidades de las víctimas".
Conato de atentado en París. Un terrorista intentó asesinar a un policía a martillazos y fue reducido. La alarma obligó a blindar la zona de Notre Dame. En algunos diarios de papel es foto de portada la imagen de turistas y fieles en el templo con los brazos en alto. Fueron retenidos en el interior durante dos horas.
Noticias del proceso. Impasible el ademán, Puigdemont se dispone a anunciar la fecha y la pregunta del referéndum de autodeterminación. El Pacte Nacional pel Referèndum ni avala ni tiene nada que decir respecto a lo que haga el Govern. En realidad, se ha disuelto o "pasado a la reserva" según la paliativa versión de algunos medios. Se atribuye a la renuencia de los comuns de Colau el colapso del instrumento. La cumbre de ayer sirvió para que los sindicatos expresaran su temor ante las posibles consecuencias judiciales que puedan arrostrar los funcionarios. Puigdemont les garantizó la máxima seguridad jurídica, pero se reservó el desarrollo de la idea para sus adentros.
En las casas de apuestas el referéndum cotiza a la baja, pero Martí Gironell avanza un escenario inédito y factible en Nació Digital que contribuiría a dar mucha vida al tema: "Però es veu que circula una tercera hipòtesi que parla d’una convocatòria d’eleccions anticipades per la mateixa raó, perquè com que no deixen fer el referèndum el govern Puigdemont es dissol i pregunta als catalans qui vol que els governi... però! I aquí ve la jugada quan ja hi ha totes les urnes distribuïdes i estigui tot a punt per la contesa electoral: patapam! Es convoca el referèndum. És a dir, s’instal·len unes segones urnes que han de rebre els vots dels ciutadans que vulguin respondre a la pregunta binària de: 'Vol vostè que Catalunya esdevingui una nació independent?'".
El procés acumula astucias y pensamiento lateral. Es como lo de Germà Gordó, que de repente se ha visto como líder de Nova Convergència, paladín del soberanismo liberal conservador con escaño. El exgerente de Mas en Convergència se agarra a la silla para aliviar en la medida de lo posible el trance de investigado por el tres por ciento como aforado. Apoteósico trino en Twitter del exconseller de Justicia: "Meditat. Decidit. Diputat no adscrit. Servei públic. Il·lusió. País Obert. Centrat. Lliure. Just. Visca Catalunya!". En el hilo subsiguiente Sala i Martín le dice que está haciendo el ridículo. El PDeCAT ha entrado en pánico y Mas guarda un mutismo absoluto, según destaca Bernat Dedéu en su pieza de El Nacional: "De la mateixa faisó que somriem quan Rajoy parla de Bárcenas com si fos un conserge del PP que es va fitxar per error i del qual ell no en tenia cap notícia, subsumir el cas Pujol a un assumpte merament familiar, com havia fet Mas en el passat, i creure que això de Germà Gordó s’acabarà a còpia de tancar la boca no sembla la millor solució. A partir d’ara, al Parlament hi haurà un polític imputat a causa de la trama d’un partit, per molt que s’amagui al grup mixt. Repeteixo la pregunta: on ets, president? De tot això, res a dir? Ara no toca? Diria que, després de fer un pas al costat, el que tocaria ara és fer-lo endavant i, si no és molèstia, obrir la boca".
La Generalitat se gastó casi cien millones de euros en propaganda de 2011 a 2016, anuncios en medios sobre la eficacia del 012, especiales de la reina del cava y los nuevos emprendedores y para glosar Sant Jordi. Daniel Tercero disecciona el reparto del botín en ABC: "Por holdings, el grupo Godó se embolsó más de 25,3 millones de euros (por la publicidad institucional insertada en La Vanguardia, en sus versiones en papel y digital, las radios Rac1 y Rac105, la televisión 8TV y Mundo Deportivo); y el grupo Zeta, más de 19,6 millones (El Periódico, en papel y digital, y Sport). Estos dos grupos facturaron el 44,5% del total de las partidas publicitarias del departamento".
Continúa la relación: "Tras ellos, Hermes Comunicacions, más de 13 millones (El Punt Avui, papel y digital, El Punt Avui TV, L’Esportiu y L’Econòmic); el grupo Ara, más de 7,3 millones (Ara, en papel y digital, Ara criatures y Ara Balears); las televisiones de la Generalitat (con TV3 a la cabeza), más de 3,2 millones de euros; el grupo Flaix, que hasta 2015 tenía como máximo exponente al periodista Miquel Calçada Mikimoto, ahora director de la radio online del PDECat, que ingresó más de 2,7 millones (para las radios Flaix Fm y Flaixbac); el grupo Prisa, más de 1,3 millones (El País y la SER); y el grupo Prensa Ibérica, más de 1,2 millones (Diari de Girona y Regió7)".
Bienaventurados los pobres de anuncios porque de ellos será el reino de la independencia (periodística).
7 de junio, santoral: Roberto, Isaac y Jeremías.