La prensa digital reporta el primer ataque de la era Trump. El USS Porter ha lanzado al menos cincuenta misiles sobre un aeródromo del ejército de Bashar al-Assad en represalia por el bombardeo químico que mató a decenas de civiles a principios de semana. Se reclamaba una dura respuesta del Consejo de Seguridad de la ONU que vetó Rusia por "falta de pruebas". La embajadora estadounidense advirtió que su país se reservaba el derecho de actuar por su cuenta. Dicho y hecho. Trump, lince de los negocios, ha desenfundado raudo el revólver y descarga el tambor en el avispero sirio. La progresía internacional debería aplaudir a Trump, pero no será el caso, aunque consideran a Al-Assad el mismo diablo. Está por ver qué dicen Putin y los ayatolás de Irán. Erdogan, en este caso, es partidario de la acción directa a la americana. Y al tiempo que el hombre del tupé naranja activa el mando a distancia de los pepinazos desde un barco, se reúne con Xi Jinping para definir las reglas de la nueva era. Las organizaciones transestatales pintan entre poco y nada, meras formalidades.
ETA vuelve a anunciar que sí, que ya, que esta vez va en serio y han entregado las armas a la "sociedad civil". Se lo comunican por carta a la BBC porque en el fondo, esos tíos de la txapela son unos clásicos. Pura propaganda y retórica de verdugo: "Ha sido un camino duro y difícil debido que los estados español y francés han puesto todos los obstáculos y problemas posibles, empecinados en el esquema de vencedores y vencidos, enrocados en la vía policial". ¿Vencedores y vencidos? Si acaso muertos y asesinos. El panfleto acaba con los "goras" de rigor y la consigna de que ahora le toca continuar la "lucha" al "pueblo vasco".
Tras la náusea, la política catalana. Junts pel Sí se ha quedado sola en el Parlament en defensa del director de TV3, Sanchis. Es el primer periodista al que le pasa, cosa que no deja de tener su mérito. Todavía se habla de Rufián, que se queja el pobre de que le llamaron "gilipollas" mientras interpelaba al exdirector de la Oficina Antifrau Daniel de Alfonso.
Novedades en el plano diplomático. Marta Lasalas da cuenta en El Nacional de la abigarrada agenda internacional de Puigdemont: "La estrategia de internacionalización del procés del president, Carles Puigdemont, conseguirá abrir este fin de semana una nueva grieta en el contundente cerco de la diplomacia española. Dos congresistas de la Cámara de Representantes norteamericana, el republicano Dana Rohrabacher, presidente del subcomité de asuntos europeos, y el demócrata Brian Higgins, viajarán este domingo a Barcelona y abordarán el procés con una parte del Govern, según ha podido saber El Nacional".
Y añade: "La previsión es que los congresistas se reúnan este mismo domingo con Puigdemont en el Palau de la Generalitat y, posteriormente, participen en una cena en la Casa dels Canonges con el president, el vicepresident, Oriol Junqueras, el conseller d'Exteriors, Raül Romeva, y la consellera de Presidència, Neus Munté".
Rohrabacher, el típico que si no fuera "uno de los nuestros" sería un carcamal fascista, populista, trumpista y putinesco, elemento indeseable del Tea Party. ¿A ver por dónde sale Dastis?
Otro nacionalismo es posible. O eso dicen Fernández Teixidó y los posibilistas que van quedando. Marcos Lamelas firma la noticia en El Confidencial sobre la exitosa quedada organizada por "Lliures": "Los liberales moderados catalanes han optado en convertirse en partido político. La formación impulsada por Antoni Fernández Teixidó y otros exmiembros de CiU, como Roger Montañola y Xavier Cima —marido de la diputada de C’s Inés Arrimadas—, mueve pieza en previsión de un adelanto electoral de las catalanas cuando fracase el referéndum. El objetivo: entrar en el Parlament y recuperar para el catalanismo moderado y no independentista el espacio político que sociológicamente sigue existiendo en Cataluña".
El grupo Zeta ha vendido a Mortadelo, Filemón y el Capitán Trueno (Ediciones B) a Penguin Random House por cuarenta millones de euros.
7 de abril, santoral: Nuestra Señora de los Dolores, Juan Bautista de La Salle, Epifanio, Donato y Rufino.