Subidón de azúcar nacionalista. Tras una jornada negra con Millet y los Montull disparando contra el pianista y los tesoreros, el presidente de la Generalitat acabó la noche eufórico y con un mensaje en Twitter en el que consigue el apareamiento de los churros del Barça con las merinas soberanistas. "¡No hay nada imposible!. Catalunya lo demostrará decidiendo su futuro", pió Puigdemont tras la remontada futbolera.
La victoria de Barça frente al Paris Saint Germain ocupa todas las portadas y los medios soberanistas se deleitan con aspectos como que fue Sergi Roberto, un canterano, quien metió el sexto tanto para aliviar a sus compañeros de la prórroga y pasar a cuartos. El palco era una juerga. La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, escurrió el bulto y se zafó de Ada Colau mientras el presidente del Barça se abrazaba con Artur Mas. También estaba Millo, pero nadie le daba cariño a pesar de su acendrado barcelonismo. La noche era histórica, pero no tanto como para fundir el hielo y propiciar el diálogo.
Ojeras y sonrisas en el bar, donde se habla de fútbol porque la política no sirve para socializar. La peña moja el Sport en el café y se solaza en la victoria cuando hace una semana todo estaba perdido, la temporada era un mojón y el entrenador anunciaba que se las pira en verano porque el entorno azulgrana encajó mal un par de empates en la Liga.
El amargo día convergente tuvo dos momentos de esperanza. El "impossible is nothing" de Puigdemont y que la Guardia Civil ha encontrado papeles sobre las mordidas peperas de la comunidad de Madrid cuando la presidía Esperanza Aguirre, lo que le viene al pelo a El País para preparar un sandwich mixto (el biquini) con el jamón de Millet y el queso de Aguirre: "Fèlix Millet, expresidente del Palau de la Música de Barcelona, confesó ayer en el juicio sobre la financiación ilegal de Convergència Democrática de Catalunya cómo se repartían las mordidas. Señaló expresamente a Ferrovial y reveló que se le cobraba un 4% del importe de la obra pública adjudicada: el 2,5% era para el partido, el 1% para Millet y el 0,5% para Jordi Montull, su mano derecha. El testimonio del principal acusado en esta causa llega en pleno proceso separatista, aunque evitó implicar a altos cargos de la formación de Artur Mas. También el PP sufrió ayer un revés judicial al aparecer nuevas pruebas en el caso Púnica de la financiación ilegal de este partido en Madrid que salpican a la anterior cúpula. Ciudadanos, PSOE y Podemos forzarán una investigación".
Sigue la noticia: "La Unidad Central Operativa (UCO) del Instituto Armado tiene indicios de que dicho porcentaje en realidad podría haberse destinado a las arcas del partido. Las mismas fuentes precisan que no se trata estrictamente del 1%, porque esa cuantía variaba dependiendo del monto total del contrato. El 1%, sin embargo, fue la norma generalizada en las adjudicaciones de los años investigados. Para seguir esta línea de investigación, la UCO ha estado recabando documentación durante los últimos días en varias dependencias de la Administración regional. No se trata de registros policiales, sino de peticiones de documentación a los responsables actuales".
Hay tanto barro en el campo de juego que ya no se distinguen las camisetas de los peloteros. Todos van de marrón como los Pujol, que siempre están en la boca del gol. Trasciende que la familia se desplazaba en helicóptero oficial a Andorra. Nivel. En Ok Diario, Manuel Cerdán y M. A. Ruiz Coll dan la nota sobre las derivadas partidistas de las actividades del clan: "Convergència estaba al tanto de la fortuna que la familia Pujol ocultó durante décadas en Andorra. Jordi Pujol Ferrusola utilizó su cuenta abierta en la Banca Reig de Andorra, que se nutría con el cobro de comisiones ilegales, para avalar con 2 millones de euros la campaña electoral de Convergència en las elecciones generales de 2000. Tuvo que hacerlo él porque las cuatro sociedades implicadas en el Caso Palau no lograron conseguir los créditos bancarios para financiar la campaña. En aquellos comicios, el cabeza de lista de CDC (hoy PDeCAT) al Congreso de los Diputados fue Xavier Trias, quien una década más tarde se convertiría en alcalde de Barcelona".
Continúa el relato: "El hijo mayor del clan Pujol dirigió el 16 de diciembre de 1999 una nota al gestor de sus fondos en la Banca Reig, Josep Maria Pallerola, en la que le solicitaba que “me conceda una línea de avales a través de Fibanc para garantizar las facilidades crediticias de las siguientes empresas”. A continuación, mencionaba tres sociedades mercantiles que tradicionalmente han trabajado para las campañas electorales de su partido, Convergència. En cada caso especificaba el nombre y NIF de la empresa, su dirección y el importe del crédito que debía recibir: 168 millones de pesetas para Hispart SA, 112 millones de pesetas para Winner Graph SL y 56 millones de pesetas para Altraforma SA. En total, algo más de dos millones de euros".
Minucias en comparación con el épico, histórico, cívico y festivo 6-1 endosado por el ejército sin armas a los franceses. Día primaveral. Sol y alegría culé postcoitum. El proceso va bien. La mesa del Parlament tramita sus cosas para la desconexión, los partidos se rebozan en la cochiquera y revientan los almendros.
9 de marzo, santoral: Bruno, Catalina y Paciano.