Donald Trump ha comenzado a gobernar con brío, a golpe de decreto, desmontando sin pausa el legado de Obama, sus tratados comerciales y la política económica. En sus primeras horas de mandato, el nuevo inquilino de la Casa Blanca ha pasado del Twitter al ordeno y mando pisando todos los charcos posibles. Adiós globalización, hola autarquía. La demagogia seduce al trabajador americano, que ha comprado el sueño de volver a fabricar coches en Detroit.
En El País, el corresponsal Marc Bassets traza una crónica sobre las catástrofes que se avecinan: "Estados Unidos quiere poner freno a la globalización. El presidente Donald Trump arrancó ayer su primera semana en el poder con un gesto a los votantes de clase obrera que le ayudaron a ganar en noviembre y que se sienten perjudicados por las deslocalizaciones industriales. El republicano Trump cumplió su promesa y firmó un decreto para retirar a Estados Unidos del TPP, un acuerdo con once países de la cuenca del Pacífico promovido por su antecesor, el demócrata Barack Obama. Trump también ha anunciado que renegociará el tratado de libre comercio con México y Canadá (TLCAN o NAFTA, por sus siglas en inglés)".
El mundo está acongojado y con los testículos encogidos, pero eso no es óbice para que los impulsores del proceso soberanista intenten llamar la atención de las instituciones europeas con el anuncio del referéndum. Puigdemont, Junqueras y Romeva son el tridente que explicará hoy en una sala aneja del Parlamento Europeo las bondades cívicas, pacíficas y festivas de la república catalana, donde se atarán los perros con longanizas y todo el mundo tendrá derecho a una renta mínima.
Enrique Serbeto describe el desolador panorama previo en su información en ABC: "Oficialmente, la Generalidad ha anunciado que no están previstas ni se han pedido reuniones con dirigentes europeos, aunque en los hechos se sabe que sería muy difícil que haya un representante institucional dispuesto a reunirse y dar su apoyo a Puigdemont en estas circunstancias. Tampoco están previstas declaraciones a la prensa, ya que los tres dirigentes independentistas viajan de regreso a Barcelona inmediatamente después del acto".
Sigue Serbeto: "Varios diarios europeos publicaban ayer el anuncio pagado por la Generalitat de Cataluña para dar a conocer el acto que se celebrará en una sala del Parlamento Europeo en Bruselas, una de las más grandes que está a disposición de las actividades de los diputados. El hecho de que se celebre dentro de la sede de Bruselas no presupone más relevancia que las decenas de convocatorias –muchas de ellas realmente pintorescas– que promocionan personalmente los eurodiputados. La charla coincide en el mismo horario con la recepción de Año Nuevo que los servicios de protocolo del Parlamento Europeo organizan cada mes de enero para los embajadores de los países miembros y sus equipos, que sí es un acto institucional y estaba previsto desde el mes de diciembre".
Los medios afectos al soberanismo acentúan las maniobras populares en Europa para restar importancia a la cita de Puigdemont. Así lo cuenta Estefanía Molina en una noticia de El Nacional: "Sables en alto en Génova 13 por la conferencia del president de la Generalitat, Carles Puigdemont, el vicepresident Oriol Junqueras y el conseller de Exteriors, Oriol Romeva, en el Parlamento Europeo este martes 24 de enero para presentar el referéndum entre los eurodiputados. Después de que su portavoz, Esteban González Pons, enviara una carta a los colegas del Partido Popular Europeo llamando a boicotear el encuentro, la formación ha salido en defensa de él considerando que las acciones exteriores de la Generalitat empezaban a causar el 'ridículo público y notorio' de Catalunya en el seno de la Unión Europea".
Entre medias, Junqueras y la CUP negocian los presupuestos con el PDECat mosqueado tras el batacazo televisivo de Puigdemont. Según La Vanguardia, el Govern confía en el apoyo de los cuperos a pesar de no haber tocado el IRPF. En la misma línea va el apunte que firma Fidel Masreal en El Periódico: "Después de numerosas reuniones con la CUP y la presión de los anticapitalistas -y de otras fuerzas de izquierdas- para incrementar determinados impuestos directos, el Govern de Junts pel Sí no ha cedido. Han triunfado así las tesis del PDECat de no ceder más ante los 'cupaires' ni siquiera para aumentar el tramo más alto del IRPF, ni tampoco con los impuestos de sucesiones o patrimonio, pese a la existencia de margen para ello según un informe del propio Govern. (...) No va a haber aumento impositivo, pese a lo cual en el Govern se mantiene el 'optimismo' porque, como explicaba la portavoz del Ejecutivo, Neus Munté, la última oferta a la CUP es 'una buena propuesta' tras los esfuerzos negociadores llevados a cabo".
Que se fíen y no corran porque todo esto se tendrá que dilucidar en las asambleas cuperas, cuyos resultados tienden a la imprevisibilidad.
Sanidad en Cataluña. Ha muerto una niña de ocho años. Cuatro horas esperaron a la ambulancia pediátrica en Blanes para ser traslada al Josep Trueta de Girona. Ignasi Jorro da cuenta del desastre en este mismo diario.
24 de enero: San Francisco de Sales, patrono de los periodistas, Feliciano, Sabiniano y Xenia.