Puigdemont abandonó las instalaciones de TV3 magullado, hundido, destrozado y fuera de sí. Faltó el canto de un duro para que saliera Mr. Hyde en lugar del president colegui, próximo y afable que pretende ser. Puigdemont fue el nítido reflejo de la incompetencia a pie de calle. Los suyos le consideran un dialéctico de primera, un fenómeno parlamentario, el Demóstenes del Gran Casino. Sin embargo, en la barra de un bar o en el mercado, Puigdemont es un politiquillo con poca cintura, nula empatía y nada que ofrecer.

Así queda retratado en el análisis en Crónica Global de Cristina Farrés y Laura Fàbregas, que principian de esta manera su texto: "El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha pasado serios apuros en el debate popular televisado de este domingo en TV3. Los ciudadanos han puesto en varias ocasiones contra las cuerdas al exalcalde de Girona, especialmente en cuestiones sociales".

Siguen: "La mayoría de los participantes en el formato elegido para la entrevista –12 personas seleccionadas entre la población catalana le han trasladado sus inquietudes– le han reprochado fundamentalmente los recortes en el ámbito de la sanidad, la educación y los servicios sociales, así como la inacción de la Generalitat para paliar el desempleo. Puigdemont, por su parte, se ha dedicado a echar balones fuera con respuestas poco concretas, y ha respondido –en forma y fondo– como si estuviera en el Parlament defendiendo la actuación de JxSí".

También recogen en su crónica los estupefacientes trinos en Twitter de Rahola, Colomines y Joan Maria Piqué, que de haber podido habrían cortado la emisión en el momento en el que la abuela bibliotecaria, Carmen Penacho, le daba cera en catalán y castellano al muñeco del plató. En suma, reconfortante ejercicio de periodismo en TV3, todo hay que decirlo, del que el president salió sin cresta ni espolones por suelto y sobrado.

El procesismo se ahoga en sus contradicciones, naufraga en medio del desinterés y escepticismo general. Pese a todo o por eso mismo, el Gobierno insiste en echarle un cabo a Convergencia para salvarla de sí misma. Es la tesis que recoge Carmen Morodo en su crónica de La Razón: “«La operación diálogo no fracasa porque la Generalitat insista en avanzar hacia el precipicio. Hay un diálogo político, y si lo rechazan, tendrán que explicar ante sus ciudadanos por qué se quedan fuera de las decisiones que les afectan. Vamos a seguir ofreciendo una salida. Pero hay también un diálogo con la sociedad catalana, y por mucho que se empeñen en boicotearlo, no sólo no va a disminuir, sino que vamos a intensificarlo», explica un asesor del presidente.”

Continúa el artículo de La Razón: “Mariano Rajoy participa activamente de esta estrategia del diálogo, aunque sus contactos no sean públicos. En esta legislatura la situación de minoría ha obligado a Rajoy a abrir puentes de negociación diversificados. Habla con mucha gente, no sólo del ámbito político. Y esta agenda afecta también a Cataluña. El presidente tiene contactos políticos, económicos y con otros representantes de la sociedad civil, confirman fuentes gubernamentales. «La discreción es a veces muy necesaria para que el diálogo fructifique, sea útil, y no se quede sólo en fotos o en maniobras con intención política», explican.”

Para discreción la del tipo que se paseó de noche por la consejería de Justicia como Mundó por su casita en el campo. En La Vanguardia firma la inquietante información Toni Muñoz: “Un extraño suceso ocurrió la pasada madrugada en el Departament de Justicia de la calle Casp de Barcelona. Un intruso se coló en el edificio y pudo recorrer sin problemas el edificio, según han confirmado fuentes del Departament. El individuo entró directamente a la séptima planta donde se encuentra el despacho de Mundó; atravesó un gran ventanal que da acceso a la secretaría y desde allí traspasó hacia el lugar de trabajo del conseller. Fuentes de la Conselleria han asegurado que los cajones no estaban revueltos y que tampoco se echaron en falta documentos ni objetos de valor.”

Contra viento, mareas y olas de diez metros en los espigones de Barcelona, el proceso sigue y el referéndum se mantiene como primer punto de la agenda. Un intruso se cuela en Justicia y en EsDiario, Carlos Dávila da cuenta de los papeles secretos que maneja Rajoy sobre el caso catalán: “Desde hace meses, desde los primeros días de septiembre, Rajoy tiene sobre su mesa de trabajo el informe, confidencial como no puede ser de otra manera, de los servicios de inteligencia (en plural y en minúscula porque son varios estos servicios) en el que, al menos, se informa de tres conclusiones de extraordinaria trascendencia: primera, de que empieza a abrirse una brecha de solidaridad con España en algunos países europeos; segunda, de que hay un “embajador” catalán en Viena que está llevando con singular éxito las relaciones del Govern con la Unión Europea y más concretamente con los estados que más recientemente se han constituido como tales; tercera, que, y esto resulta medianamente positivo, no existen demasiadas posibilidades de que al fin, Puigdemont y su cuadrilla puedan celebrar, como quieren y pretenden, el referéndum de independencia".

Cambio de tercio. El País abre con la guerra fratricida en Podemos, donde Pablo es un día Caín y al siguiente lo es Íñigo. Elsa García de Blas da cuenta en su texto las exigencias del número dos al uno para que lo de Vistalegre II no se convierta en Stalingrado: “Íñigo Errejón ha logrado dificultar al máximo una eventual fusión de Podemos con su principal aliado de ámbito nacional: IU. El número dos del partido incluye en su propuesta organizativa para el Congreso una cláusula que establece que cualquier integración con otra fuerza debe ser aprobada por dos tercios de las bases de Podemos. La propuesta, que nace de su recelo a que el partido se encasille en la izquierda, contará con el respaldo de Pablo Iglesias, según confirmó este domingo el secretario de Organización, Pablo Echenique. Errejón quiere también eliminar la competencia del líder para convocar consultas a las bases. (...) La alianza electoral de Podemos con IU ha supuesto desde el principio un elemento de tensión entre Iglesias y Errejón. El número dos ha mostrado siempre sus dudas de que el acuerdo sea beneficioso para el partido, ya que cree que compromete la buscada transversalidad ideológica de Podemos.”

En El Mundo abren portada con la amenaza terrorista que se cierne sobre España. Ángeles Escrivá y Esteban Urreiztieta firman la noticia: “Las Fuerzas de Seguridad y los Servicios de Inteligencia españoles han detectado un fenómeno que se viene produciendo cada vez con más intensidad y que configura como uno de los factores de riesgo más importantes en nuestro país. Se trata de los mensajes que los españoles que se han desplazado a Siria e Irak para incorporarse al autodenominado Estado Islámico (IS) envían a sus hermanos en España, es decir, a sus amigos y conocidos o a su entorno más radicalizado. Su contenido, de forma reiterada es: «Atacad, atacad, atacad. Algo tenemos que hacer. Qué más tiene que pasar para que paséis a la acción».”

Tercer día de Trump en la Casa Blanca. De momento no ha roto nada. El exministro Benoît Hamon encabeza las primarias socialistas francesas. Malas noticias para Manuel Valls.

 

23 de enero, santoral: Ildefonso, Clemente, Severino y Aquila.