Donald Trump no se anda con pavadas y después de nombrar al general "Perro Loco" para secretario de Estado de Defensa ha decidido que un directivo del sector del fast food se haga cargo de los asuntos laborales y un negacionista del cambio climático, de los medioambientales. En este enlace al digital de Prisa encontrarán la alineación del gobierno yanqui, una completa relación de los más conspicuos representantes de lo políticamente incorrecto. El mundo es un lugar que ya no tiene remedio así que pónganse cómodos y pidan un último trago. El espectáculo promete y faltan escasas semanas para que estas gentes tomen posesión.
Cómo será la cosa que Bildu, los de Otegi, le han enviado una carta a Trump, según explica Fernando Lázaro en El Mundo: «Queremos trasladarle nuestra absoluta disposición a seguir cooperando y trabajando con el nuevo Gobierno de los Estados Unidos». La misiva es breve pero clara. Está firmada por la portavoz de la coalición abertzale EH Bildu en el Congreso de los Diputados, Marian Beitialarrangoitia. Y está dirigida a la Embajada de Estados Unidos en España". Hostia con Bildu, qué desparpajo. Puigdemont, ya estás tardando.
"La incertidumbre está por todas partes, especialmente en el flanco político", ha asegurado Mario Draghi, el presidente del Banco Central Europeo (BCE). Gran aserto y obviedad que se obvia con frecuencia. La incertidumbre es la vida, la noticia inesperada para bien o para mal, un poco de cafeína para tararear como Serrat que hoy puede ser un gran día. Bendita incertidumbre.
La economía, sin embargo, no es nada poética y la incertidumbre le toca los resortes, delicados órganos cubiertos por finas membranas, hipersensibles a los cambios de temperatura y, sobre todo, de presión. La política es la causa de la crisis, de la inestabilidad, de la agitación, así que en última instancia, el cliente tiene la culpa por votar lo que vota, que si el Brexit, que el no a las reformas constitucionales de Renzi, que si Trump y tal.
En el temporal, el jefe del BCE se bate como puede y anuncia más de lo mismo hasta diciembre del 17. Un año más con vida. La banca Draghi sigue en modo expansivo, pero con matices. En El País titulan: "La incertidumbre en la UE fuerza a Draghi a inyectar más dinero en la economía". Y así desde 2008.
elpais.200
Años lleva mejorando la economía, pero sin salir del coma.
La convocatoria del Pacte Nacional pel Dret a Decidir para el 23 de diciembre es el otro gran titular. Puigdemont ha movido pieza. Se enroca mientras la operación diálogo continúa viento en popa. El proceso es pura incertidumbre. Anna Gabriel insiste en el papel arbitral de la CUP y su propensión a las pataletas. La cumbre del Pacte depende del apoyo de los antisistema a los números de Junqueras pero a la vez es uno de los compromisos adquiridos en la solemne desconexión parlamentaria. Hay que preparar el referéndum o referéndum. De momento, postureo.
En cambio, los sótanos de la negociación son escenario de escarceos. Nuria Val firma un texto en Ok Diario sobre la agenda oculta: "El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, reclama un trato bilateral y un encuentro previo con el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, para acudir a la Conferencia de Presidentes autonómicos anunciada por el Gobierno para mediados de enero. Es la petición que realizará el vicepresidente catalán, Oriol Junqueras, en su próxima reunión con la vicepresidenta del Gobierno, ministra de la Presidencia y para las Administraciones Territoriales, Soraya Sáenz de Santamaría, según avanzan fuentes de la Generalitat a Ok Diario. Todavía no se ha fijado la fecha de este encuentro pero ambos interlocutores señalan que será “en breve”, incluso antes de Navidad".
A los proveedores de los partidos les da vergüenza que se sepa. Es natural. Nadie quiere que le graben en la marca el sello de calidad Gürtel. Raúl Piña firma la noticia, apertura en El Mundo: "Lapsus. Error. Despiste. Premeditación. Sea como fuere, lo cierto es que hasta 45 empresas no remitieron información detallada de la facturación efectuada a los partidos políticos por importes superiores a 10.000 euros durante la campaña para las elecciones generales de diciembre de 2015. Los servicios prestados supusieron cobros por un montante total de 3,6 millones de euros, según ha denunciado el Tribunal de Cuentas en su informe de fiscalización de las contabilidades correspondientes a los comicios de 2015".
Continúa: "La mayoría de las empresas citadas trabajó para el Partido Popular. En esta fiscalización de los ingresos y gastos se ha identificado a 25 proveedores populares por prestación de servicios o adquisición de bienes, con una facturación conjunta de 2,8 millones de euros, que no informaron de sus trabajos. «La obligación de las empresas de aportar información detallada tiene como fin que el Tribunal de Cuentas pueda contrastar la información declarada por el partido en su contabilidad electoral con la suministrada por dichos proveedores», explican desde el órgano fiscalizador".
9 de diciembre, santoral: Juan Diego, Cipriano y Leocadia.